Por Colectivo Mate Amargo(*)
Cerrando el Mes de la Memoria, en el marco de la Marcha del Silencio Nº 30, se volvió a convocar a “Coros por la Memoria” en su segunda edición.
La convocatoria inicialmente fue hecha para el 17 de mayo, pero se suspendió por razones climáticas, así que recién vino a tener lugar el pasado 31 de mayo a la tardecita en la Plaza 1ro de Mayo.
La idea surge a partir del coro Mosaico que a través de un afiche convoca a coros y personas a integrarse a un coro multitudinario, en 2024, para cantar la canción “Visitas” de Ruben Olivera.
Nos cuenta Mateo Magnone, integrante del coro Mosaico, impulsor de la idea: “el año pasado fue el primero, entonces fue toda una novedad. Integrantes de más de 120 coros de Montevideo, esencialmente, pero también de Canelones, Maldonado y de otros departamentos, participaron y tuvo un gran impacto por eso, este año … tuvo algo muy lindo es que por contagio se generó la primera edición de coros por la memoria en San José y hay como intenciones de que se repita, se replique en otros departamentos”
La convocatoria sorprendió al coro organizador y a todas las personas que participamos en esa primera edición, reforzando el sentir de que la memoria se sostiene en colectivo y el cantar juntos sana, individual y colectivamente.
La actividad tiene varios objetivos nos cuenta Magnone: “cuando aparece una idea que aparentemente es linda y se puede realizar, entre varias personas, me parece que un objetivo es poder cumplirla… ponerle valor o resignificar, valorizar …canciones que fueron compuestas en un ámbito privado, personal y que por sus contenidos se multiplican por mil y pasan al espacio público de una manera muy contundente …justamente por su contenido de temas que involucran a la sociedad o gran parte de la sociedad, por dolores que no cerraron y que por lo menos a un montón de gente la tiene todavía muy latente y pendiente. Después, también Uruguay es un país muy coral, entonces que los coros puedan ocupar o ser parte de una cosa también distinta a la habitual. Visibilizar todo eso y aportar desde lo sensible, que es lo que podemos, a una causa que obviamente está más que abierta y que todavía nos interpela y nos tienen en el día a día, o parte de nuestra agenda, muy presente”.
En los intercambios con los coros, en mensajes previos a la actividad, las personas organizadoras nos cuentan resaltando el valor de la música:
“En la vida de las y los desaparecidos durante el terrorismo de Estado, la música ocupó un lugar significante. Algunos ejemplos: Norma Scópice tocaba la guitarra y cantaba, Guillermo Sobrino tocaba el acordeón, Juan Pablo Recagno tocaba el bajo, Juan Morales von Pieverling tocaba el piano, Jorge Pedreira Brum cantaba tangos, Jorge Martínez Horminoguez tocaba el piano, Elena Quinteros cantaba y bailaba tango, María Castro Huerga tocaba el piano, Carlos Bonavita Espínola compuso «A José Artigas» junto a Alfredo Zitarrosa, Miguel Mato tocaba el piano y la guitarra, María Emilia Islas tocaba el piano y cantaba tangos, Jorge Zaffaroni Castilla tocaba la guitarra, la batería y cantaba rocanrol, José Potenza Ferreyra tocaba el acordeón, Carlos Rodríguez Mercader tocaba la guitarra, Francisco Rando escribió valses, tangos y fue letrista en Carnaval, Ada Burgueño tocaba el piano y la guitarra, José Pedro Callaba tocaba la guitarra, Claudio Epelbaum Slotopolsky tocaba el piano”.
Para esta segunda edición se sumó la canción «Inmortal», de Diego Kuropatwa, editada en 2022 con un arreglo musical de Guadalupe Calzada y Emilia Benia. Se acompañó la ejecución de las canciones con siete guitarras en vivo.
El equipo organizador agradeció a la organización Madres y familiares, así como a sindicatos, colectivos y personas que desde la colaboración con diferentes aspectos, hacen posible la actividad.
El canto de ambas canciones culminó con un gesto que surgió naturalmente levantando las fotos de las personas desaparecidas, presentes en la contracara de las letras de las canciones, Un gesto acompañado de un fuerte silencio que llenó el espacio, que por un instante, que se hizo eterno, fue como si los compañeros y compañeras desaparecidas estuvieran físicamente presentes.
Marchando o cantando, seguiremos porfiando la historia e interpelando el presente, hasta que aparezcan todas y todos.
(*) Colectivo Mate Amargo es un Colectivo integrado por las y los compañeros que construimos a diario este medio de comunicación alternativo.