El altercado de un grupo de marchantes en 18 de julio con un móvil de Subrayado dónde la periodista Blanca Rodríguez cortó la nota que transcurría en vivo ante el rechazo de las manifestantes y el pedido expreso de que no se filmara, amagó con disparar, una vez más, la manida discusión entre los límites del periodismo, la libertad de expresión, y el control sobre la información en el sentido de la definición de que temas son de interés y por dónde se habla de ellos.
Para algunos periodistas con la camiseta de la empresa bien puesta es inadmisible que se «renuncie al hecho de informar» e inadmisible que alguien quiera elegir cómo y cuándo y por dónde expresar su mensaje. Desde Mate Amargo nos paramos con mucha libertad y comodidad, es cierto, no vendemos información: pretendemos generarla y procesarla de manera colectiva, sin arrasar ni caricaturizar a quienes son actoras directas del hecho. Esta vez tomamos la fotografía para contar este hecho, y como otros años lo hacemos con los aportes enormemente generosos de compañeras en el medio de los hechos. Ante tanta discusión y palabrerio cómplice del ocultamiento, mejor mirar y disfrutar al pueblo movilizado.
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