Entrevista al economista Héctor Tajám
Por Colectivo Mate Amargo (*)
Dibujo Adan Iglesias Toledo (**)
En un resultado electoral que se desvió de lo esperado por las distintas consultoras, Trump resultó victorioso en los comicios de EEUU, y aunque nadie le pedirá “las actas” porque también sería ridículo, el número de escaneos en el parlamento norteamericano obtenidos, no solo le permitirá proclamarse presidente con holgura, si no también llevar adelante la política económica anunciada y seguramente mucho más. Pero al menos sobre lo anunciado nos pareció oportuno preguntarle a nuestro economista Héctor Tajam, graduado en la prestigiosa CIDE de México, con varios libros en su haber, fue docente- investigador en la UdelaR, asesor, y luego diputado (2005-2010) y senador (2010-2015) frenteamplista, colaborador de este y otros medios y revistas, dirigente del MLN-Tupamaros.
Colectivo Mate Amargo (CMA): ¿Cómo valora desde el punto de vista económico el impacto a la interna de los propios EEUU los cambios en la política económica enunciada por el trumpismo?
Héctor Tajam (HT): El triunfo de Trump indudablemente va a pesar en la balanza. Para el norteamericano va a significar sobre todo mayor desigualdad. ¿Por qué decimos esto? Porque la política económica que Trump quiere llevar adelante es una reedición de la economía de la oferta que Reagan ya hizo en tiempos de los comienzos del neoliberalismo en el aspecto productivo, pero hoy combinada en lo distributivo, con lo que nosotros conocemos como la teoría del derrame. Incluso Trump va más allá, dice que va a eliminar el impuesto a la renta empresarial (lo que sería el IRAE acá en Uruguay), de tal forma que promueva (según ellos) expectativas sobre la tasa de ganancia y por lo tanto sobre la inversión, luego sobre el empleo y el crecimiento económico. O al menos, eso es lo que implicaría en principio la teoría del derrame. Pero, está demostrado que así no sucede. Tenemos el ejemplo aquí mismo en Uruguay. Los más ricos se quedan con la mayor parte del del valor creado en la producción, a través del comercio, etc.
Otra cuestión que está en discusión es que la renuncia fiscal que implica no afectar a las inversiones empresariales, sobre todo de las grandes empresas, con el impuesto a la renta, implicaría unos déficits fiscales enormes. Pero el trumpismo responde de dos formas: una de ellas es el proteccionismo. En este caso se refieren a nuevos o mayores aranceles sobre las importaciones chinas, que son más o menos un 60% de los impuestos a las importaciones hoy. Esto afectaría globalmente al comercio mundial, y a nuestra región directa e indirectamente.
Ese proteccionismo que arranca en aquella frase de “América grande otra vez” (Make America Great Again – Campaña de Reagan 1980). Hoy podría influir sobre algunas empresas del mercado interno, pero lo que sucede allí es que indudablemente, poner o adicionar impuestos sobre todo las importaciones chinas, tienen que ver con mucha parte de toda la interacción de los procesos económicos, o sea insumos, materias primas, tecnología, y también de muchos bienes de la canasta de consumo de los norteamericanos que llevaría a un incremento de la inflación. Y ya sabemos qué pasa cuando se incrementa la inflación en Estados Unidos: la Reserva Federal comienza a aumentar las tasas de interés y las tasas de interés de Norteamérica elevan el servicio de la deuda de todo el resto del mundo.
Por otro lado, tienen planteado, además, cubrir déficit con la emisión de dólares. Es decir, que el déficit fiscal lo resuelven emitiendo la moneda mundial. Es lo que se llama exportar inflación. O sea, la inflación que podría suceder en Estados Unidos se exporta al resto del mundo. No es factible ya continuar endeudándose, el mecanismo será la emisión.
Súmese a todo ello, que el crecimiento económico del trumpismo no se caracteriza por pensarse sustentable o amigable con el medio ambiente, agravando una situación que ya hace estragos en todos lados.
CMA: ¿Cómo puede impactar en el mundo el proteccionismo y las restricciones sobre el comercio chino?
HT: Sin duda va a haber consecuencias sobre el comercio mundial, se trata de proteccionismo nada menos que en una de las potencias más grande del mundo. Se verá afectado entonces el volumen del movimiento mercantil, y por tanto la producción.
Podría afectarse no solamente el comercio chino, aunque está en discusión que así sea, pues algunos dicen que China pudo haber planificado o previsto encontrarse con un escollo de este tipo. De hecho, y no sin fuertes sacudidas, podría comportarse como un punto de partida para aumentar la influencia china en otras zonas al retirarse Estados Unidos con esa suerte de cerramiento o proteccionismo. En esto podrían llegar a actuar también los BRICS, pues indudablemente allí tendrían un espacio mayor para avanzar.
CMA: Inmigrantes: pese al gran aporte que éstos han hecho a la historia de EEUU, muy particularmente en los últimos años para la salida de la pandemia ¿Cómo puede influir en la economía la política discriminatoria y de odio impulsada por Trump?
HT: Hay un debate importante ahí. Es indudable que Estados Unidos es uno de los países que se ha forjado sobre una inmigración muy, muy importante.
Pero ahora Trump, uno de los ejes de su campaña electoral, fue acabar con la inmigración. Incluso se habló hasta de una deportación de 13 millones de inmigrantes, lo cual es una barbaridad. Incluso sería un costo increíble poner ese plan en práctica, que podría tener un efecto recesivo sobre la economía.
Hay muchos economistas que sostienen que la inmigración en Norteamérica ha sido uno de los factores que permitió que Estados Unidos se recuperara de la crisis del COVID más rápido que el resto del mundo, por lo menos que la Unión Europea, Japón, Canadá. El famoso G-7 fue el que se recuperó en forma más rápida y ahora está creciendo más aceleradamente, y eso tiene que ver con la inmigración.
Indudablemente una mayor oferta de trabajo siempre es positiva para un manejo del costo de la mano de obra y por lo tanto de las ganancias. Aumenta la tasa de explotación, sin duda alguna. Y que no esté presente ese mecanismo indudablemente lleva a que muchos opinen que, sin la acción de la inmigración, Estados Unidos no tendría no las tasas de crecimiento que tiene ahora.
CMA: ¿Podríamos esperar cambios en la política guerrerista?
HT: La agresividad de la política belicista de Estados Unidos continuará en consecuencia con mantener su supremacía cuando está en crisis su hegemonía mundial. Es indudable que con Trump a la cabeza va a continuar y en algún aspecto se va a intensificar.
Sin duda alguna, ese nacionalismo casi antiglobalización con rasgos fascistoides va a tener que ver con mayor apoyo a los puntos neurálgico de conflictos bélicos hoy en el mundo, Ucrania – Israel. El apoyo iba a continuar, aunque hubiera ganado Kamala Harris.
Probablemente habrá nuevos focos de tensión. Los problemas económicos como lo que decíamos anteriormente, pueden llevar a un mayor apoyo al complejo militar para salir de la crisis. Y ya sabemos que cuando se apoya al complejo militar, éste es capaz de inventar guerras o apoyar con mayor énfasis las que ya están en curso, para retroalimentar el proceso económico, pues pocas mercancías se consumen más rápido que una bala.
CMA- Su impacto en la región: la confrontación con Cuba y Venezuela; Trump y sus vínculos con Milei, o los regímenes de El Salvador, Perú, Ecuador. Cómo podría afectarnos su política económica.
HT: Trump tiene en su haber ya la intensificación del bloqueo con Cuba. 146 nuevas medidas coercitivas en tiempo de pandemia, inclusión de la isla en un listado propio de países “patrocinadores del terrorismo”, una ironía macabra viniendo del mayor terrorista mundial. Y con Venezuela ni hablar, fueron ellos quienes la pusieron en mayor riesgo fronterizo en el 2017 y le aplicaron un bloqueo de 900 medidas económicas restrictivas. Seguirá bloqueando y asediando el petróleo venezolano para que vuelva a ser norteamericano.
Con respecto al resto del continente, intentará afianzar sus garras. En términos económicos lo que decíamos anteriormente, el proteccionismo norteamericano va a afectar también nuestro comercio. Pero además esa ultraderecha de Norteamérica va a apoyar con más fuerza estos fenómenos que se están dando en la región, Milei, Ecuador, Perú, Bukele, y todo el proceso que internamente se está produciendo en Brasil contra Lula, en Colombia contra Petro. Y en Uruguay, dependerá de que tanto logremos avanzar en esta segunda ola, con estas restricciones mayores.
Trump va a influir en muchos aspectos económicos, y políticos también. Ojalá nuestra definición fuera unirse, superar nuestra balcanización impuesta por el colonialismo, intentar una integración, pero no una integración como se ha venido haciendo solamente para tener fuerza allí en algún organismo internacional para poner algún representante. Si no, una integración verdadera. Remontar lo que fueron las ideas de Artigas, San Martín, Bolívar que tuvieron realmente propuestas integracionista tipo Patria Grande, es decir de integración económica, política y social. Indudablemente el continente latinoamericano, no pudo llegar a ser en ningún momento ni una Unión, como Europa, ni un federalismo como el propio EEUU, ni nada por el estilo.
(*) Colectivo Mate Amargo es un Colectivo integrado por las y los compañeros que construimos a diario este medio de comunicación alternativo.
(**) Prof. Adán Iglesias Toledo, Director del Medio humorístico DEDETE del Periódico Juventud Rebelde, miembro de la UNEAC. Colabora con varios medios de prensa en su país y en el extranjero.