Palabras del Dip. Sebastián Valdomir en el Homenaje a Elena Quinteros en la Cámara de Diputados el día 7 de setiembre de 2022.
En el día de hoy, 7 de setiembre de 2022, se cumplen 32 años de haberse leído en la Cámara de Senadores los informes en minoría y en mayoría de la Comisión Investigadora que funcionó en el senado sobre la desaparición de Elena Quinteros.
Esa comisión trabajó durante 2 meses para tratar de sistematizar la información relacionada a la desaparición de Elena Quinteros, y para tratar de determinar la responsabilidad política que le cabía al entonces Senador y ex Canciller de la dictadura, Juan Carlos Blanco.
En cuatro informes que salieron de la comisión investigadora se marcó un estado de la información que el Estado disponía acerca del paradero y las circunstancias de la desaparición de Elena.
El motivo de la creación de esta comisión investigadora había sido el surgimiento, unas semanas antes en el semanario Mate Amargo, de un memorandum interno de la cancillería de la época en que Elena fue raptada del jardín de la embajada de Venezuela.
En ese memorándum interno, fechado el 2 de julio de 1976, se daba cuenta de la información que tenían los generales que integraban el Consejo de Seguridad Nacional, el canciller de la época, el subsecretario y algunos otros altos mandos de la dictadura.
El documento interno del Ministerio de Relaciones Exteriores se titulaba: “Conducta a seguir frente al caso Venezuela”. A Elena la desaparecieron hasta de los documentos, ni siquiera se animaron a poner su nombre.
El 6 de julio de 1976, la Cancillería contestó al Estado venezolano que la señora Elena Quinteros, había abandonado el país el 24 de enero de 1975, y que desde entonces “no ha estado detenida».
El informe en mayoría del Senado, anteriormente citado, decía textualmente que “no surgen pruebas para determinar que el señor Senador Juan Carlos Blanco haya incurrido en responsabilidad penal por su vinculación con el episodio en cuestión”. Y sin agregar una sola palabra, dejaba instalada la idea de que la gente desaparecida en Uruguay, había desaparecido por obra y gracia del destino, como si nadie las hubiera sacado de sus hogares, como si nadie se las hubiera llevado encapuchadas, como si nadie hubiera torturado ni asesinado a esas personas.
Por otra parte, y por suerte, tenemos en las actas parlamentarias, los informes en minoría. Particularmente elijo leer un párrafo del informe de Carlos Julio, que citó textualmente en su documento la primera comparecencia de Juan Carlos Blanco en la investigadora del Senado. El ex canciller de la dictadura dijo en esa instancia: “Quiero dejar muy en claro que como responsable del ministerio de RREE de ese momento (1976), asumo toda la responsabilidad por las actuaciones que le cupo a este en el ámbito de su competencia. Naturalmente que desde donde era posible actuar desde el punto de vista jurídico y político”.
En este informe Carlos Julio concluía: “No hay ninguna duda que le ha existido y le cabe responsabilidad política al Dr Juan Carlos Blanco por los hechos cometidos. Si existiera responsabilidad jurídico penal, quienes deberían determinar eso es el Poder del Estado que se encarga de juzgar delitos, es decir, el Poder Judicial”.
Además concluía pidiendo que todos los antecedentes de esa comisión fueran remitidos a la Suprema Corte de Justicia.
Luego se pidió el desafuero de Juan Carlos Blanco, que en ese momento era Senador, y fue rechazado.
Finalmente, recién en el año 2022 con el surgimiento de la Comisión para la Paz, 12 años después de la comisión investigadora, esa información que estaba en manos del Poder Legislativo pasó a la justicia para procesar al ex canciller de la dictadura Juan Carlos Blanco por la desaparición y por el homicidio especialmente agravado de Elena Quinteros.
¿Cuánta información había a mediados de la década del 80 sobre los hechos ocurridos en dictadura? Mucha de esa información estaba acá en el Parlamento, ¿Qué se hizo con esa información? ¿Cuántos responsables podrían haber aportado información dando cumplimiento al art 4 de la Ley de Caducidad acerca de buscar información de los detenidos, desaparecidos?
¿Cuántas personas habrán fallecido esos años llevándose sus secretos a la tumba? ¿Cuánto tiempo se perdió en la década de los 90 para tratar de encontrar el paradero de nuestros compañeros y compañeras?
A Elena la buscó su madre hasta el día que falleció, y se fue sin saber dónde estaba. Elena nos falta a todos y todas, a quienes somos integrantes de organizaciones de izquierda, a sus compañeros y compañeras de militancia, de la ROE, de la FAU. Le falta al pueblo uruguayo, le falta a la Escuela Pública uruguaya en su calidad de Maestra.
Nos falta a todos y todas las que queremos MEMORIA, VERDAD y JUSTICIA.
Con este homenaje, queremos traer al presente la necesidad de seguir buscando información. La necesidad de plantear una mirada política ecuánime con respecto al destino de los detenidos, desaparecidos. Los compañeros y compañeras no desaparecieron por obra y gracia del destino, alguien dio la orden, alguien ejecutó esas órdenes y alguien encubrió esas acciones. Y esas personas hoy tienen información sobre su paradero.
Sepan, que a nuestros compañeros y compañeras no vamos a dejar de buscarlos nunca, porque tienen un lugar en nuestro corazón y porque es nuestro deber buscarlos, ni más ni menos.
