Es difícil expresar lo vivido desde ayer. Desde que lo supimos. Desde que el presidente Orsi lo dijo, pero igual fuimos a verificarlo, no porque desconfiáramos o no pudiéramos creerlo, sencillamente porque no queríamos creerlo, a pesar de que sabíamos de su gravedad, de que el cáncer y los años daban el veredicto final.
Y allí estuvo Mate Amargo, distintas compañeras/os en la tarea de registro y divulgación de un pueblo valiente que lloraba a otro Don José de su historia, el tercero. Estuvimos desde horas antes de que saliera el cortejo, luego en cada lugar que se detenía. Las palabras que traemos hoy acá, las recogimos mayormente en el lugar que lo vio nacer a estas luchas populares, en el local del Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros (MLN-T), aunque él viene de antes. Es que Mate Amargo quiso, de alguna manera, recoger la voz del pueblo. La emoción era fuerte, hubo lágrimas, corazones apretados, banderas y ese grito que sale de lo profundo con el puño en alto “MLN Tupamaros, MLN Tupamaros”
Rubén recordaba que:
“A Pepe Mujica lo conocí en el penal de Punta Carretas cuando a él lo llevaron porque estaba todo baleado. Lo habían intentado asesinar en el bar La Villa. Nosotros ya estábamos presos y buscamos la forma de poder ir al hospital y pudimos ir con el compañero Falucho a llevarle una cremita porque él no podía comer. Y ahí lo vi y pensé que no viviría porque el aspecto que tenía era terrible.
Después lo reencontré cuando a él lo llevaron a la cárcel de Punta Carretas. Luego nos fugamos el 6 de septiembre de 1971 con él y otros 109 compañeros más. Yo me fui para el interior antes de caer presos nuevamente.
Cuando a ellos (los compañeros rehenes, en 1984) los reintegran al penal de Libertad, que lleva ese nombre por el lugar donde se encontraba, el Pepe vino en unas condiciones lamentables. La verdad es que estaba muy deteriorado. Pero por suerte se fue recuperando con el trabajo con las flores, con las cosas que empezó a plantar ahí.
A la salida, con él empezamos la reorganización. Recuerdo el discurso memorable que hizo en un local, fue impresionante. Y después nunca me tocó militar con él directamente porque estábamos en distintos lugares.
Lo que me queda a mí de él es la necesidad de seguir luchando, hasta que pueda vivir, como corresponde. Nos ha dejado eso, como muchos otros compañeros. Esa mochila que con gusto levantamos, porque estamos realmente convencidos de que no podemos quedarnos mientras sigan pasando las cosas que están pasando.
He recibido varias notificaciones y comentario sobre el Pepe, de todo el continente. Yo creo que fue él que le dio solidez a la necesidad de la integración. Una directiva del MLN era, y es, la Continental de la lucha, pero el Pepe trascendió eso porque fue a nivel mundial, no solo continental. Su discurso en las Naciones Unidas fue impresionante. Por algo hay tanta repercusión y saludos, por ejemplo, de Lula y tantos otros. Creo que puso la vara muy alta. Espero que la recojan los pueblos del continente y el mundo”.
Y Falucho dijo
“Es difícil hacer una síntesis porque es mucho significado, puedo, más bien, calificar la pérdida. Es lo más parecido que yo he vivido a la pérdida de mi padre. No tengo más para decir”
Para Juanita era difícil contener las lágrimas:
“Para mí Pepe es el maestro, el guía, el guía de toda la lucha, el ejemplo con la palabra y lo que dice y lo que hace. Y para América Latina es un prócer. En la lista de próceres que tenemos él es uno más. Se nos fue un grande, nos dejó aprendizajes, nos dejó ejemplos, nos dejó vida. Y eso va a persistir siempre y va a ser parte de esta historia, de este Uruguay que estamos construyendo, donde él fue un pilar fundamental”.
Un hombre gritaba “gracias Pepe por la UTU que nos regalaste” en momentos que dos trabajadoras de la educación expresaban que “el Pepe es parte de nosotros. Es nuestra referencia, pero también es como la síntesis del pensamiento colectivo” y “Pepe para mí es un compañero al que conocí en mi temprana adolescencia, y al que empecé a escuchar junto a otros compañeros como el Ñato, como el viejo Julio Marenales, y se me fueron prendiendo algunas ideas en la cabeza que hacen que hasta el día de hoy sea una militante”
La reflexión certera del Pocho no faltó a la cita obligada:
“Pepe Mujica es el hombre que nos mostró que hay un mundo de caminos que se pueden encontrar siempre para estar del lado de los desposeídos y del lado de la justicia, especialmente la justicia social. Recorrió todos los caminos, incluso la lucha armada, y creo que dejó que obra. Hay muchas cosas que hoy permanecen en el país y en la política pública, porque las potenció y las llevó adelante”.
Los recuerdos de los compañeros del interior del país, y allí el querido Mugurusa:
“Pepe para mí fue un referente. Toda la vida, desde que empezamos a militar, pero casi familiar porque luego de la dictadura, cuando tenía que pasar por los pagos nuestros en el interior, se quedaba con nosotros. Convivíamos un par de días por las actividades militantes en aquel entonces. Y fue un referente en el sentido de que de ahí para adelante siempre la palabra de él era para nosotros no un deber, sino una reflexión que nos obligaba a darnos trabajo para adelante, con la gente, con ese pensamiento que él de alguna manera transmitía”.
A Neri le recogimos la palabra desde Salto:
“Yo no puedo dejar de amar al que caminó conmigo un trecho, supe su compromiso y su valentía. No puedo desconocer su historia. Su compromiso. Su sufrimiento. Y no me considero el dueño de la verdad. Si, que debo decir mi verdad y mis discrepancias. De frente, cueste lo que cueste y cuando hay que decirlas”.
El Willy que oye el canto de la tierra desde el interior profundo:
“Pepe Mujica es la tierra adentro de nuestro país. Es el compañero que sembró organización, que aglutinó una cantidad de ideales y de luchas dispersas en nuestro Uruguay, que las logró aglutinar. Es la fuerza viva del interior, de nuestro interior profundo, del paisano, del asalariado rural, del productor familiar, es eso, es el fuego y esa coherencia de vida que es el espejo donde todos nos queremos mirar”.
Y Lucía Etcheverry mostrando lagrimas manifestó:
“Hay unos compañeros de Canelones que están acá y nos mandaron a todos los compañeros del MPP una nota que decía que intentar definirlo a Pepe lo limita, y yo creo eso. Me parece que es una frase que lo representa por cómo se paró en la vida, por cómo construyó desde el amor, por esa visión suya desde la plantita, el pastito, hasta la necesidad de generar cambios en la genética. Es decir, no hay forma de definir lo inconmensurable. No vamos a terminar de dimensionarlo, porque cada día que pasa y en cada desafío que tiene nuestro país, su gente, él se perpetúa”.
O Javier (el Mono) Umpierrez de Lavalleja:
“El Pepe es el que ha sembrado la esperanza de miles y miles de uruguayos de que puede haber un futuro mejor, que creó una organización junto con otros compañeros y compañeras, pero que creó una organización que tiene una mirada larga y que claramente está comprometido con el pueblo uruguayo. Pepe es el gran referente que supimos conocer desde jóvenes que nos fue guiando y que se ha constituido en una figura mundial. Pero más allá de eso, para nosotros y principalmente para los jóvenes del Uruguay, es un referente insustituible”.
Mirta no dudó:
“Tengo dos referentes: el bebé Sendic y el Pepe Mujica. Pepe es un gran filósofo nuestro y nos ha dejado un legado tan grande, tan grande. Nosotros tenemos esa carga y esa mochila para cumplir, ese es su legado. Y le agradezco infinitamente todo lo que dio a lo largo de su vida por todos, por los que no están, por los que se fueron, por los que desaparecieron y para nosotros fueron mejores seres humanos.”
Fueron momentos de recuerdos para Cristian Mirza:
“Pepe es un compañero, un gran compañero, un referente, un provocador en todos los sentidos, en el sentido más positivo de hacernos pensar, repensar una y otra vez lo que supuestamente estaba dicho o ya asumido. Porque la vida es así, como él decía es una sorpresa tras de la otra, y el Pepe siempre estaba preparado en forma entera.
Yo tuve muchas experiencias con el Pepe Mujica presidente. Cuando me manda a Paraguay como director del Instituto Social del Mercosur.
(…) También recuerdo al Pepe y los intercambios que tuve con él en relación a los refugiados de Guantánamo, porque él los trajo, pero después quedó Tabaré Vázquez como presidente, y más de una vez salió a hacer declaraciones sobre los refugiados de Guantánamo y yo le replicaba todo en público. Y todo fue muy respetuoso, desde posturas o perspectivas diferentes.
Creo que nos deja un legado y nos deja una obligación de construir la patria. La patria grande entre otros.”
Y otro compañero (Nino) expresaba:
“Un gran compañero, un gran referente político y ético para toda nuestra militancia”.
Nani, y dos compañeras más con la emoción a flor de piel dejaban estas ideas:
“El Pepe es lo más grande, es un hombre que cultivó y sembró y dejó muchas semillas a nivel mundial, no solo de acá, sino en todo el mundo en la sociedad y siempre luchando por la vida, por el bienestar de todos y para los más necesitados”.
“Pepe para mí fue un compañero excelente. El y Lucía (la Tronca), excelentes compañeros. Los conocí, más a ella que a él, porque con ella estuve presa.”
“Pepe es como la luz, es la luz que alumbra el camino y nos dejó la huella que vamos a seguir mientras tengamos fuerzas. Estamos muy tristes. Y bueno, seguiremos en la huella de Pepe con la bandera porque habrá patria para todos y todas”
Y Gabriel Otero, ese compañero de siempre nos dijo:
“El Pepe se fue transformando en el compañero integro, en el compañero que te hacía pensar, en el que te enseñó la autocrítica y el que te generó además el crecimiento humano por sobre todas las cosas que uno aspira para la vida, para la militancia, para criar a mis hijas, para mis nietos. Eso que Pepe decía “Viví, ¡vivan!”, Pepe, es vida y así lo voy a recordar y así esta sentenciado recordar a Pepe, vivo”.
Tal vez la voz del pueblo, pueda de alguna manera hacer llegar a todos y todas, la dimensión de este hombre, que como dice Neri, no podemos dejar de amar.