«Hoy no se baila, es un día de lucha, no de fiesta» dijo una de las organizadoras ante la cuerda de tambores que se disponía a salir, se produjo un breve silencio y largó el repiqueteo.
Diversos colectivos afro, feministas y lgbt se autoconvocaron para denunciar el abuso policial, el racismo y la xenofobia ante los hechos ocurridos recientemente, como el de la Plaza Seregni el pasado fin de semana donde se llegó a reprimir con balas de goma y se detuvieron a 11 personas «de las cuales 9 son afro, esto es casualidad?» Se preguntó durante el uso de la palabra.
Sobre las 18:00 la gente comenzó a reunirse en torno al mausoleo de Artigas, dónde ya habían grupos por aquí y allá pintando remeras y entregando volantes en uno de ellos se lee:
«La pandemia se ha transformado en una fachada para justificar e invisibilizar el atropello desmedido a nuestras libertades. El covid-19 no se combate con violencia institucional, ni con prohiciones arbitrarias sobre el uso,dusfrute y permanencia en el espacio público.»
Una serie de micrófonos en línea adelantaba una participación de murga como efectivamente ocurrió: actuaron 0 Bola y Metele que son pasteles.
«Al final se va a leer un mensaje para el Presidente» le dijo a Mate Amargo uno de los organizadores, quién también se disculpó por no dar más detalles aduciendo que «es una definición que se tomó para cuidar a las personas»
«Bajará Lacalle Pou?» La pregunta se repetía entre las personas que acompañaron la manifestación, pero ni este ni ninguno de los integrantes de presidencia se acercó por allí.
En varias oportunidades se instó a cuidar la distancia física, usar el tapabocas, y al final se pidió a la gente que se retire de la plaza por la principal avenida.
Durante las 3 horas (aprox) que duró la concentración lo más cercano a autoridad represiva que pasó por allí fue el guarda parque que se limitó a observar con algo de desdén a tres personas paradas sobre uno de los canteros.
«El acto terminó, nos vamos, por favor salgan por 18 de Julio» pidió la mujer al observar que la gente no se retiraba, lo que sucedió inmediatamente. Y sí, estaba Irma Leites.
