¿En qué anda la Renta Básica Universal?

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Por Lucía Sigales Noguera(*)

Vuelvo a un tema que me apasiona: la Renta Básica Universal e Incondicionada (RBUI). Desde hace 20 años, cuando era adolescente, mi viejo: autodidacta y mi abuelo: jubilado bancario que odiaba a los bancos, pensaban y discutían sobre posibles variantes a la constante rueda de lucha por salario e inflación contra la que los trabajadores estamos siempre “remando”. Es una bola de nieve, una rosca, un continuo y desgastante pelear por aumentos salariales, condiciones de trabajo y el cumplimiento de los convenios colectivos, cuando mucho, tripartitos.

Estos eran temas que los fines de semana, en la mesa servida por mis abuelos, se conversaban y se discutían. La RBUI ya empezaba a resonar en casa, porque los vascos ya estaban hablando del tema, y mi padre desde siempre tuvo acceso a ese tipo de redes, porque era programador y vivía metido en internet buscando información de todo tipo. Al principio yo no entendía mucho, me explicaban tantas cosas que algunas me quedaban y otras se me escapan. De a poco fui comprendiendo, sobre todo el concepto del merecimiento (meritocracia), que contravenía la naturaleza de las cosas, de los animales, del medio natural. ¿Cómo podía ser que los seres humanos tuviéramos que pagar para vivir? Haciendo de nuestra vida una esclavitud, un padecimiento intelectual, material, físico y biológico. Para después ver que, además, no todos contábamos con esta dicha. Hubo otros seres humanos que no solo no tenían que pagar para vivir, sino que además empezaron a apropiarse de la ganancia generada por el trabajo de los demás, comenzando así un ciclo de concentración de riqueza que se fue agrandando y se sigue agrandando, agudizando el despojo. Un despojo que genera que los pobres sigan siendo pobres y, encima, se los señale por ello, por no tener mérito. Los empobrecieron y los culparon, los culpan, por ello.

De adulta, ya sin mi viejo ni mi abuelo, me tocó estudiar economía en la Universidad de la República, Facultad de Derecho. Jamás se habló ni de la Renta Básica Universal RBU) condicionada ni de la RBUI, era esperable, hacían un repaso de todas las teorías económicas existentes pero al final te enseñaban a limitarte a las normas del libre mercado, hasta ahí llegaba la cosa. Entonces una, que venía con una carga de debates familiares, que también cuestionaban concepciones de izquierda y marxistas en el abordaje de la RBU, no podía quedarme solo con la impotencia de que los docentes de economía de la UDELAR enseñaran solo a ser mejores gestores. Fue así que me embarqué en la RBUI de la que se empezó a hablar más y pude empezar a acceder al material, a pesar de que el viejo y el abuelo ya no estaban.

Mi querido Catalán Daniel Raventós -doctor en Ciencias Económicas, profesor titular del departamento de Teoría Sociológica, Filosofía del Derecho y Metodología de las Ciencias Sociales en la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona, y miembro del grupo de investigación GREECS (Grup de Recerca en Ètica economicosocial i Epistemologia de les Ciències Socials)- es un incansable intelectual y precursor (junto a otros más) de la RBUI, a pesar del vacío que le fueron haciendo sus propios colegas economistas, sin importar su ideología. Colegas progresistas que siempre quieren caer bien parados con el capital en su prédica contra los impuestos y las transferencias, más otros de izquierda que solo pueden ver la lucha en sus variantes de salario e inflación. Esto no es una crítica a la lucha de los trabajadores gracias a las que el mundo ha logrado avances significativos, pero que no terminan de estar insertos en las capacidades de maniobra del sistema y su actual proceso neoliberal. Muchos trabajadores caen en la trampa de que solo trabajando (aunque sea de algo que no te gusta y siendo igualmente explotado) es que todo se resuelve, y sus luchas en estos momentos son por migajas.

Un lote de millones de dólares se nos van en las evasiones y las exenciones de grandes empresas, dadas las trampas que habilitan nuestras leyes para lograrlo y el latiguillo del miedo a que las mismas se vayan a invertir a otros países si les aumentamos o simplemente les hacemos cumplir con la carga impositiva regente. Pero el problema son las transferencias a los pobres, de las transferencias (exponencialmente más grandes) que la inversión extranjera offshore se lleva pa´ afuera ni se habla, y menos cuando sus trabajadores se contentan con bonos anuales, fiestas de oficina y sus Casual Fridays que les dan la libertad de un día poder ir a trabajar sin sus uniformes.

La alienación es generalizada. A los que podemos ver un poco más allá, nos tildan de trasnochados, de locos, pero nunca de constructores de un porvenir para todos. En este sentido, dice Raventós: “En términos políticos el socialismo ha olvidado que la izquierda debe tener un discurso de esperanza e ilusión, que llegue a millones de personas corrientes, para lo que es preciso recuperar el lenguaje del progreso, cada vez hay más personas que quieren un verdadero y radical antídoto, tanto para la xenofobia como para la desigualdad. Necesitan una nueva utopía”. Para profundizar en estas ideas, les recomiendo la web de los catalanes a cargo Raventós: https://www.redrentabasica.org/rb/, con suscripción gratuita, como no podía ser de otra manera.

Necesitaba realizar este breve marco teórico y argumentativo antes de pasar a los resultados de algunas iniciativas actuales de RBUI, como la que se está llevando a cabo en Alemania.

Mein Grundeinkommen

En Alemania, las propuestas de RBU se debaten desde los años 70’, y este país ya ofrece una forma de ingreso básico a las personas desempleadas -o sea renta básica condicionada, a diferencia de la incondicionada que sería para todos independientemente de si están empleados o no-. Recientemente se han publicado los resultados del actual ensayo alemán, que comenzó en julio de 2021 y fue pensado para durar tres años, junto con una serie de películas documentales que siguen a algunos de los participantes del estudio, «Der große Traum: Geld für alle» (El gran sueño: dinero para todos), dirigida por Alexander Kleider.

Más de 2 millones de personas solicitaron participar en el estudio iniciado por la organización alemana sin fines de lucro Mein Grundeinkommen (Mi ingreso básico), y realizado por diferentes grupos de investigación, entre ellos, el Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW Berlin).

El Estado alemán habilitó a esta organización Mein Grundeinkommen para hacer el ensayo, suministrándole apoyo económico y auditoría estatal. Entre los solicitantes, 122 fueron seleccionados aleatoriamente para recibir 1.200 euros (unos 1.310 dólares a la cotización actual) al mes, durante tres años. El estudio, por otra parte, contó con un grupo de control de 1.580 personas (dentro de las que se encontraban los 122 seleccionados) que respondió las mismas preguntas de investigación a lo largo del estudio para comparar cómo los ingresos afectaban sus vidas. Para crear conjuntos de datos comparables, todos los participantes tenían entre 21 y 40 años, vivían solos en un hogar y tenían unos ingresos netos de entre 1.100 y 2.600 euros al mes.

Resultados

Uno de los descubrimientos clave del experimento es que las personas que recibieron el ingreso básico incondicional siguieron trabajando, en promedio, unas 40 horas por semana, disipando el mito de que una renta básica volvería perezosa a la gente.

Sin embargo, un porcentaje significativamente mayor de los participantes del grupo cambió de trabajo en comparación con el grupo de control. Saber que contaban con un plan de respaldo financiero presumiblemente los ayudó a dar el paso.

También se observó que más personas del grupo con ingreso básico comenzaron a estudiar una carrera, además de trabajar en su empleo. Los cambios de trabajo ocurrieron en los primeros 18 meses del período de pago. Tras ese período, las personas del grupo dijeron estar significativamente más satisfechas con su situación laboral, independientemente de si habían cambiado de ocupación. Los participantes que recibieron las transferencias, sintieron un aumento general en su nivel de satisfacción vital, un aspecto que la psicóloga Susann Fiedler, directora del Instituto de Cognición y Conducta de la Universidad de Economía de Viena, consideró “especialmente revelador”.

Pero ¿cómo se financiaría un ingreso básico universal en la vida real alemana?

Klara Simon, actual directora de la asociación Mein Grundeinkommen, sostuvo en la presentación de los resultados del ensayo: “En principio, se lo considera una redistribución de la riqueza a través de los impuestos. Según los cálculos de los activistas, las personas con mayores salarios en Alemania -un 10 % de la población- contribuirían con una parte de sus ingresos para financiar a todos los demás. Se estima que un 83 % de la población tendría, por tanto, acceso a más dinero. El 7 % restante con salarios promedio no se vería afectado por el esquema de redistribución. En tiempos en los que avanza el populismo, los activistas por el ingreso básico universal creen que esta es una manera de combatir el descontento de la población debido a la desigualdad económica. Y subrayan que el estudio demuestra claramente que el ingreso básico incondicional no hace que la gente deje de trabajar”.

Además declaró que: «Lo que vemos es que la renta básica no es un retroceso, sino un trampolín social. La renta básica empodera a las personas» y «quienes conocen estos resultados y aún no hacen nada, se oponen al potencial de esta sociedad; al poder innovador latente en ella; a la igualdad de oportunidades y a una democracia más sólida».

Impuestos

El Observatorio Fiscal de la UE, una iniciativa de investigación iniciada en 2021 con el respaldo de diversas instituciones académicas, acaba de publicar un nuevo estudio de gran repercusión titulado Global Tax Evasion Report 2024 (Informe mundial sobre la evasión fiscal 2024), «una colaboración internacional sin precedentes basada en el trabajo de más de 100 investigadores de todo el mundo». Este trabajo trata de la gran evasión de impuestos existentes con los pretextos de siempre de que “nos vienen a sacar nuestra libertad sobre nuestra propiedad”.

Joseph Stiglitz nos recuerda que “Si los ciudadanos no creen que todo el mundo paga los impuestos que le corresponden, y especialmente si ven que los ricos y las grandes empresas no pagan lo que les corresponde, empezarán a rechazar los impuestos», proyecta Stiglitz. “¿Por qué deberían entregar su dinero duramente ganado cuando los ricos no lo hacen?” Porque además, según el investigador de las desigualdades Sam Pizzzigati “A los ricos (…) no les gusta pagar impuestos cuando las tasas impositivas son elevadas. Tampoco les gusta pagar impuestos cuando las tasas son bajas”.

También recordemos cuando se llevó a cabo el Plan de Emergencia en nuestro país, aún mínimo y condicionado, la indignación que generó en gente de distintas clases sociales: “vamos a mantener vagos que no quieren trabajar” y además “todo lo que tengo yo me lo gané trabajando”, discursos vacíos porque nadie se gana nada solo, siempre hay alguien que nos dio una mano en algo. Ah! pero cuando se trata de que un Estado tome una medida humanitaria, saltan todos, hasta los trabajadores esclavizados. La canción del Alemán y Larbanois que me encanta, habla de este tema clarísimo, porque a pesar de que el mencionado Plan fue llevado a cabo hace 15 años, estos discursos siguen estando y lastimando.

Recordemos un tímido intento en Uruguay

En 2017 cuando movimientos sociales y nuestra central única de trabajadores PIT-CNT planteó una suerte de RBU condicionada (para pobres), el Ministro de Economía de aquel momento: Danilo Astori, dijo que no estaban las condiciones fiscales aptas para afrontar dicha propuesta. En pandemia también fue exclamada por la gente y se ignoró completamente.

Los movimientos sociales han investigado la RBUI, saben entonces que les aportaría más tiempo para ocio, crianza y elegir mejor la oferta laboral que viene siendo muy escasa y muy mal paga. Pensemos también en la baja tasa de natalidad en Uruguay, la RBUI permitiría mayor libertad de opción pensando en nosotras las mujeres al momento de querer ser madres, porque ¿tenemos lugar en este sistema para ser madres?, ¿tenemos tiempo?, ¿tenemos suficiente ingreso como para poder sobrellevar la crianza, sobre todo crianzas en soledad, peleando por pensiones alimenticias pagándole a abogados y la situación vincular que se genera entre los padres y como esto afecta a lxs niñxs?

La precaria situación de nuestros queridos hermanos inmigrantes, que llegan al Uruguay en busca de más oportunidades y se dan contra una pared: no tienen derecho a la vivienda y acceden a trabajos indignos, la mayoría de las veces en negro. Por suerte aún podemos ofrecerles salud y educación pública para sus hijxs, que tanto necesitamos en un paisito que no quiere tener hijxs -o que no puede sostenerlos materialmente-.

¿Quiénes más se beneficiarían con una RBUI?. Datos que podemos encontrar en la web que les recomendé anteriormente:

Jóvenes

Las personas jóvenes pueden emanciparse y desarrollar sus propios proyectos, sin verse obligadas a marchar a otros países o a terminar cayendo en trabajos de mierda que, encima, les quitan tiempo para terminar sus estudios.

Mercado laboral

Refuerza el poder negociador de la parte trabajadora y, con ello, mejora sus condiciones de trabajo. Nos capacita para elegir empleos más dignos, que se adapten mejor a lo que somos, y nos abre oportunidades para sacar adelante nuestros propios proyectos, ya que, para tener verdadera opción a trabajar con dignidad, hace falta poder elegir y los contratos de trabajo no se firman en igualdad de condiciones cuando una de las partes, necesitada de recursos, no tiene otra alternativa que aceptar ese contrato. También es una manera de luchar contra el multiempleo, en la salud, en la educación, en el trabajo doméstico, para no pasarse el día entero trabajando, descuidando su físico, su intelectualidad, su ocio y sus relaciones familiares o vinculares.

Feminismo

Las mujeres, que constituyen una mayoría de las personas en riesgo de pobreza, al ser la RBUI una prestación individual, pueden liberarse de la dependencia material de sus parejas y, de esa forma, también de las convivencias forzadas por razones económicas, que favorecen situaciones de violencia machista.

Asistencialismo

Las personas dependientes cuentan con una mejor asistencia de los servicios sociales, ya que los mismos se liberan de muchas tareas de control y burocracia. Libera a las personas que perciben las ayudas condicionadas de la estigmatización social que conlleva el asistencialismo y permite llegar a toda la población. Evita que las personas que están percibiendo un subsidio queden atrapadas en la pobreza, habilitando la búsqueda de otros trabajos para aumentar sus ingresos, sin miedo a perder por ello la RBUI.

Artistas

Lxs artistas, cualquiera sea su disciplina o docencia, tienden a no poder sostener su trabajo de manera constante y se ven obligados a cumplir múltiples tareas, afectando directamente su calidad de vida por el desgaste físico y mental que además influye negativamente en su capacidad creativa y motivación. La cultura es muy necesaria para nuestra existencia y convivencia, un artista seguro y libre puede crear infinitamente y así devolverle a la sociedad sus sentires, su música, sus instrumentos, su voz, su teatro, su pintura, su danza…un artista libre es un artista que se emancipa y contagia emancipación.

Los defensores de la RBUI estamos convencidos y seguimos atentos a cada ensayo.

Los compañeros y compañeras estamos convencidas de que la RBUI no es un gasto, sino que supone una redistribución de la riqueza, en la que el Estado juega un papel determinante, pero no para concentrar más recursos sino para permitir una distribución de los mismos entre toda la población.

Es imprescindible avanzar en la garantía de los derechos humanos reflejados en los distintos Tratados Internacionales que refieren al tema, debiendo para ello adoptar todas las medidas necesarias, incluidas las legislativas, y el máximo de los recursos económicos disponibles. La RBUI es una gran herramienta en tal sentido.

Academia, escritores, movimientos sociales, autodidactas en todo el mundo y en Uruguay, seguiremos hablando de la RBUI sin cansancio. Porque nos apasiona, nos compromete de manera consciente a pelear por ese deseo emancipador y palpable, que ya está en práctica y ya se conocen resultados.

Estamos dispuestos a debatir con mucha alegría un concepto fundamental para la defensa de la humanidad, una humanidad cuyas necesidades materiales pueden y debieran estar garantizadas.

Fuente Raventós: https://www.redrentabasica.org/rb/ y https://catalunyaplural.cat/es/la-renta-basica-incondicional-una-propuesta-cada-vez-mas-imprescindible/

Fuente Alemania:

https://www.dw.com/es/dinero-gratis-para-todos-alemania-y-el-experimento-del-ingreso-b%C3%A1sico-universal/a-72255425

(*) Lucía Sigales Noguera es Licenciada en Relaciones Internacionales por la Universidad de la República

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