Por economiapolitica.uy *
Héctor Tajam **
Dibujo Prof. Adán Iglesias Toledo ***
Dentro de la polémica sobre las empresas públicas, ANCAP ha ocupado un lugar prioritario como sujeto siempre de privatizaciones impulsadas por la transfiguración del batllismo siglo XXI (aunque comenzó bastante antes). En 1999 el Partido Colorado se mantiene en el poder, y el entonces Presidente Jorge Batlle, muy a tono con el neoliberalismo herrerista, encabeza otra intentona fuerte de privatización en el año 2002. Esta vez se intenta asociar la refinería de ANCAP con capitales extranjeros (ley 17.448). El EP-FA (Encuentro Progresista-Frente Amplio) votó en contra de la ley por mandato de su mesa política, y será uno de los convocantes, junto a la central única de trabajadores (PIT-CNT), al Referéndum que la derogará en diciembre de 2003.
En 2020 asumió el cuarto gobierno del Partido Nacional, liderado por el Presidente Luis Lacalle Pou, que propuso un nuevo plan privatizador en el marco de la Ley de Urgente Consideración (LUC). El artículo principal de este avance privatizador con respecto a la refinería e importación de combustibles por parte de ANCAP, es prácticamente el mismo que intentó aprobar Jorge Batlle en el año 2003. Nuevamente un ámbito muy propicio para llevar adelante las privatizaciones: la derecha tiene la mayoría parlamentaria a través de la coalición que ganó las elecciones de 2019, la LUC limita los tiempos del debate, y la emergencia sanitaria del COVID 19 restringió la oposición popular al proyecto. Y nuevamente el traspié: los artículos privatizadores de la LUC referidos a ANCAP y a ANTEL fueron retirados, luego de desencuentros a la interna de la coalición, sometida a un intenso debate por parte de la oposición (Frente Amplio) y el amplio rechazo en filas de los trabajadores organizados que anticipaba un nuevo referéndum.
A partir de allí se desarrolló un proceso contradictorio en torno al funcionamiento de la planta y especialmente en la fijación de los precios internos de los combustibles. Por un lado, intentando justificar que la importación de refinados es lo que le conviene a la economía nacional, se utilizaba la paridad de los precios de importación como elemento decisorio. Por otro, balanceando el compromiso electoral de rebaja de precios, una actitud del propio presidente que convirtió dichos precios en un proceso político permanente. El resultado final: los combustibles variaron prácticamente en el mismo porcentaje que el Índice de Precios General (IPC), este último aumentó 44% y los combustibles crecieron 42%, pero con diferencias notorias entre las naftas y el gasoil (ver Gráfico 1).
En cambio, en el quinquenio anterior (2014-2019) mientras los combustibles crecieron 24% el IPC general (la inflación) aumentó 48% en ese quinquenio, esto es, el precio de los combustibles tuvo una incidencia muy menor a la que tuvieron en el último quinquenio (2020-2024) en la formación de precios al consumidor.
Pero el debate más ríspido se ha dado en torno a los resultados en el funcionamiento de la empresa pública ANCAP, que no tiene que ver solamente con la producción de refinados del petróleo. Nos vamos a remitir a la información proporcionada por el Ministerio de Economía y Finanzas en torno a los Resultados de las Empresas Públicas, cuya versión mas reciente se remonta justamente a febrero de 2025, último mes de gestión del directorio comandado por la coalición de gobierno. Esta información no refiere a balances en el sentido estricto del manejo de activos y pasivos, sino al funcionamiento de la empresa en el manejo de ingresos por ventas y costos de producción. En ese plano, el último año del quinquenio pasado, el año 2024, sí terminó con un resultado negativo (pérdida) por un valor de 135 millones de dólares. Vale decir que con esta información el último año con déficit se remonta al 2014, una década atrás, cuando el déficit fue de 54 millones de dólares (ver gráfica 2).
Hay un detalle significativo en las pérdidas de ANCAP, y tiene que ver con una tan inusual como importante transferencia de ingresos al gobierno central ubicada en el mes de junio de dicho año, por un valor de 35 millones de dólares (el último precedente en lo que va del siglo es de diciembre 2018, y tan solo por la suma de 6 millones de dólares), que formaron parte de los 954 millones de dólares que transfirieron entre todas las empresas públicas al presupuesto del gobierno central en 2024, por lejos el mayor del quinquenio.
De esta manera, los ingresos disminuidos por esta transferencia y por la disminución del precio de los combustibles fueron las causas principales del déficit de ANCAP en 2024. Entre ambos sumaron pérdidas por 306 millones de dólares con respecto a 2023, un año prácticamente equilibrado. Compensaron en parte menores gastos en insumos, en impuestos y en inversiones.
Para el quinquenio, el resultado acumulado se equilibra, un superávit de 30 millones de dólares (dólar promedio $ 41,17), muy lejos del superávit registrado en el quinquenio anterior, que ascendió a 494 millones de dólares. Pese a un notorio aumento de los ingresos por ventas de bienes y servicios (recordemos el aumento de precios), la operativa de ANCAP en el último quinquenio 2020-2024 superó con creces los gastos necesarios, en particular insumos, materias primas e impuestos.
GRAFICA 1
GRAFICA 2
(*) EconomiaPolitica.uy es un Programa de asesoramiento, investigación y formación en Economía Política.
(**) Héctor Tajam es Economista, Director del Programa EconomiaPolitica.uy y Columnista de Mate Amargo. Fue Diputado (2005/10) y Senador (2010/15) por el MPP – Frente Amplio. Miembro del Capítulo uruguayo de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (RedH)
(***) Prof. Adán Iglesias Toledo, Director del Medio humorístico DEDETE del Periódico Juventud Rebelde, miembro de la UNEAC. Colabora con varios medios de prensa en su país y en el extranjero.