Por Darío Rodriguez(*)
Pese a que el gobierno, -presidente y otras autoridades-, tienen cuestiones para explicar, el intendente Departamental optó por inmiscuirse en la campaña electoral en favor de su correligionario, el veterinario Álvaro Delgado. Aunque luce exagerado señalar que nadie ha hecho nada; conviene volver, brevemente, sobre las gestiones, tanto local como nacional.
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Incluido
En su momento, -en virtud que sería candidata presidencial-, lo ediles del Partido Nacional (PN) embretaron a sus senadores al proponer juicio político a la intendenta de Montevideo por no comparecer frente a la Junta Departamental (JD) Los senadores blancos hicieron fintas para salir con decoro del brete en que los metieron sus correligionarios. El país sabe y, por ende, todo Paysandú que, si hubiera juicio político por no contestar pedidos de informes, habría desfile de intendentes blancos por el Senado; incluido el sanducero.
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Tránsito
El tránsito en la capital Departamental, una de las funciones básicas y sustantiva de la Intendencia, deja mucho que desear; a tal punto que uno se pregunta si existe dirección del área para saber si hay planes. La alta siniestralidad, que incluye muertes e insume ingentes recursos, no parece ser una preocupación del gobierno local.
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Canguro
Basta darse una vuelta por el damero de la ciudad, particularmente en su zona céntrica para observar el deterioro del pavimento que, es bueno decirlo, no es de ahora. Buena parte de 18 de julio está con pavimento deteriorado y cuando no partido. Viajar en auto o bicicleta por dichas arterias es un viaje a lo canguro, a los saltos. Veamos lo positivo: la IDP contribuye al laburo de los talleres mecánicos y los vendedores de respuestos, en un Departamento con 8 mil desempleados. Calma: la IDP ya avisará del plan de reparaciones viales.
Sin cáscara
En más de una oportunidad el intendente insultó a las empresas que rompían los caminos. Llegó a vociferar, el 26 de abril, desde su cuenta de X que “los señores de UPM pensarán que somos un país bananero y pueden hacer lo que quieran. En plena emergencia vial, cero respetos de normas, (a) las autoridades, a los vecinos. Cero sensibilidades. Se agotó la paciencia con estos atrevidos”. Los De Montes del Plata no son distintos, añadió. Resulta que las empresas le respondieron que las salidas eran informadas a la Dirección de obra de la Intendencia, existiendo coordinación y arreglos a su costo. Luego de la bulla, cero impactos para los incumplidores. Antes había amenazado con el cobro de un canon que nadie conoce si se implementó.
Tras bravuconada, -similar ritual cumplió en el 22-, luego de explosivas declaraciones, bajó el tono. De mottus proprio, comunicó que se habilitaba un régimen de excepción, cambiaría normas y se suspendía las multas.
La comuna de Paysandú incorporó en su rendición de cuentas de ese año el cobro de un canon por el uso de la caminería departamental. Empero hay dudas de que se cobre. Muchos señalan que el intendente no tiene potestad para suprimir multas y cambiar normativa, pero en estos lares todo es posible.
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Tortuga
Paylana, es un proyecto emblemático, referencial para la academia y para los hacedores de ciudad democrática. Emblemático por el cambio de paradigma y por asumir que se puede densificar la ciudad, integrar actividades y poblaciones y recrear rol protagónico del Estado y de la gente organizada. Es un antes y un después en la ciudad que habrá que dimensionar.
La gestión departamental, responsable del proyecto -que va a cobrar 32 mil UR a las 8 cooperativa (ya tiene en sus alforjas unas 20 mil UR)- no se hace cargo de ejecutar las obras pautadas en el decreto correspondiente. Poca cosa ha ejecutado y esquiva los legítimos reclamos de las cooperativas.
Parece molestar que los trabajadores y sectores pobres pasen a vivir en condiciones dignas en la ciudad consolidada. La movilización se impone. La IDP, al tiempo que actúa con celeridad para pasar terrenos rurales a urbano por otras demandas, se pone en “modo tortuga” con el proyecto en la Ex Paylana.
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Supremo
Esta administración Departamental, poca propicia a la máxima, “defensores de las leyes”, -pese a las mayorías que tiene en cada Municipio o Junta Local-, desconoce el decreto de la JD que señala que 20% de los recursos del fideicomiso debe ser invertido en el interior del territorio; en acuerdo con el tercer nivel de gobierno. Aunque los alcaldes cierren filas con el intendente y vocean que están apoyados; no pueden avalar interpretaciones de los decretos de la Junta.
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Intervención
Es cierto que la gestión del alcalde de Porvenir ayuda poco a resolver el conflicto con la IDP. Desde hace meses, el intendente decidió intervenir el Municipio, en forma sui generis, (hay que recordar el lamentable episodio que se generó cuando con un piquete policial fue a pedirle las llaves “del reino” al correligionario alcalde) como forma de acallar discrepancias. Cero apego a las normas. A nadie, salvo honrosas excepciones, parece movérsele un pelo ante un hecho gravísimo.
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Noel, con la tuya
Las Comisiones Binacionales con impacto local; Salto Grande y CARU fueron cota de caza del PN. En Salto, unos 32 correligionarios entraron a la CTMSG rompiendo ventanas y el otorrinolaringólogo Carlos Albisu, con bendición de Delgado y Lacalle Pou Hererra Brito del Pino estableció, -desde la Presidencia del organismo-, una especie de Intendencia paralela, buscando cimentar su carrera hacia el gobierno local.
Desde esta zona del país, -debido a la existencia de Papá Noel con la tuya-, la diputada Cecilia Bottino entiende que un atornillado delegado Daniel Arcieri, busca llegar al Parlamento y, por ende, contar con fueros.
En CARU, los acomodos se hicieron desde Alianza Nacional Por su militancia en el PN, el hermano de la diputada nacionalista entró a CARU a prestar sus invalorables servicios. Pese a los chisporroteos, nunca explicados, entre la diputada y el intendente, suman a la misma divisa.
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Capitán soledad
El Puerto sanducero fue desmantelado al igual que todo el sistema que lo articulaba con los restantes. Lo más trascendente del quinquenio fue la designación como capitán de Puerto de un correligionario edil y plantear a los trabajadores del sector que se hicieran monotributistas y que se les daría una canasta. Una verdadera declaración y política de desarrollo. ¡No podés!
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Canastas
Sucesivamente, desde 200nce, se ha señalado el uso del MIDES, a través de entrega de canastas en forma clientelar. Centenares de ella se abrían entregada a pedido del dúo directriz, -aspirantes a cargos políticos y auto percibidos como servidores públicos-, recreando una vieja práctica que parte de la gente tiene naturalizada, aunque se le hace un flaco favor a la democracia.
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Al examinar gestión de la IDP, -(sería válido equiparar con la nacional, salpicada por fenómenos de corrupción)- se verifica sistemáticos incumplimientos, ausencia de información, opacidad y una JD funcionando tipo escribanía. ¡De ésta, mejor ni hablar! Ello mezclado con ciertos logros como la refuncionalización del Estadio Cerrado 8 de junio.
(*)Darío Rodriguez es Licenciado en Ciencias de la Comunicación (UdelaR), periodista y asesor en temas de cooperativismo, vivienda y hábitat.
