Por economiapolitica.uy *
Héctor Tajam **
Dibujo Prof. Adán Iglesias Toledo ***
El Presidente Lacalle Pou habló mucho de la libertad en su mensaje. Expresó “En 2020 los invité a trabajar por la libertad, y que con eso se midiera mi gestión”. Y a continuación se preguntó, “¿son hoy más libres los uruguayos? Y comenzó a contestarse, de acuerdo a su pensamiento liberal, a través de la acción del estado durante su presidencia. Y entonces nos enteramos que, a su juicio, durante la pandemia 2020-2021 todo el mundo iba a contramano, decretando cuarentenas, mientras aquí se ejercía la “libertad responsable”. Bueno, eso nos costó que durante un buen tiempo en 2021 y 2022 estuviéramos al frente en el continente en las estadísticas de contagio, avance del virus, en la cantidad de infectados, con la lógica consecuencia del aumento en la mortalidad, en síntesis la muerte de muchísimos uruguayos y uruguayas que, lo más probable, podrían haberse evitado.
Casi al final del discurso, la libertad fue puesta en el campo de la seguridad social, concretamente en la Reforma aprobada recientemente. Pues bien, los futuros jubilados gozan ahora de la libertad de saber que sus jubilaciones están aseguradas, “los recursos ahora están asegurados” dijo el presidente. Extraña forma de “asegurar los recursos”, cuando ello se hace a través de la rebaja de los ingresos que el sistema se compromete a pagar.
¿Son hoy más libres los uruguayos?
Nos contestaremos esa pregunta considerando que libertad es liberarse de la necesidad, entendida esta en sus diversas dimensiones, pero en particular la de subsistencia.
Al respecto el presidente recalcó la creación de 80.000 puestos de trabajo desde febrero 2020. Cierto si comparamos con enero 2024, meses disímiles que pueden llevar a conclusiones erróneas, o sobrevaluadas. Febrero 2020 fue un mes muy particular. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en dicho mes se “perdieron” nada menos que 37.784 puestos de trabajo, por lo cual si comparamos enero 2024 con enero 2020 la diferencia se acorta a 45.368. Estas diferencias coyunturales, que enturbian cualquier investigación, se superan cuando se utilizan los promedios anuales. Entonces comparemos con 2019, como dijo que haría en todas sus comparaciones el Sr. Presidente, y entonces el resultado son casi 55.000 nuevos empleos, que sitúa la población ocupada al nivel alcanzado en 2016.
Mas personas con empleo es una señal de avance sobre el reino de la necesidad, sin duda, pero este hecho se ve fuertemente relativizado con el paralelo avance de la pobreza. Finalizado el primer semestre de 2023, el número de pobres en Uruguay superaba en 61.289 al registrado en 2019. Cierto es que estamos comparando un semestre con un promedio anual, pero consideremos que ya en 2022 el aumento de la pobreza había superado las 40.000 personas. En suma, parece que los nuevos empleos se asocian a remuneraciones por debajo de la línea de pobreza, que para Montevideo ya superó los $ 20.000 y para el interior del país los $ 13.000. Por ejemplo, el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT ha relevado la existencia de mas de 500.000 personas cuya remuneración no supera los $ 25.000 líquidos mensuales, una cifra que supera en 100.000 personas a los que había en 2019.
Concordante con el aumento de la pobreza y de las personas con muy bajos ingresos, también aumenta la desigualdad, o sea, se incrementa la diferencia entre personas y hogares de menores ingresos con aquellos que obtienen altos ingresos. Al respecto el INE solo ha revelado información hasta el año 2022, cuando el indicador de desigualdad denominado Coeficiente de Gini superó el registro de 2019 (0.389/0.383).
Una de las explicaciones que se han utilizado en torno a esta carencia de distribución del ingreso que caracteriza a la creación de empleo más reciente, gira en torno a las características de la población ocupada, en otras palabras, apuntando a la calidad de los nuevos puestos de trabajo. El INE presenta a la población ocupada como empleos sin restricciones, subempleo (trabaja menos de 40hs semana, pero desea y puede trabajar más), y el trabajador no registrado en el BPS (trabajo informal).
Para todo el período 2019-2024, tomando datos al mes de enero, la creación de empleo se dio disminuyendo la informalidad y el subempleo. Y el período más dinámico lo encontramos a partir de enero 2023, como podemos apreciar en el cuadro 2 adjunto, pero justamente asociado a una disminución acelerada en la calidad de los nuevos puestos de trabajo. Mientras el empleo sin restricciones disminuye, el aumento se presenta en los trabajos informales y en el subempleo.
En suma, estamos ante un proceso de generación de empleo asociado a una deficiente distribución del ingreso que está incrementando la pobreza, la desigualdad y la marginación en lo que hace a las necesidades de subsistencia y bienestar y que, por tanto, restringe la libertad de los y las uruguayas.
(*) EconomiaPolitica.uy es un Programa de asesoramiento, investigación y formación en Economía Política.
(**) Héctor Tajam es Economista, Director del Programa EconomiaPolitica.uy y Columnista de Mate Amargo. Fue Diputado (2005/10) y Senador (2010/15) por el MPP – Frente Amplio. Miembro del Capítulo uruguayo de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (RedH)
(***) Prof. Adán Iglesias Toledo, Director del Medio humorístico DEDETE del Periódico Juventud Rebelde, miembro de la UNEAC. Colabora con varios medios de prensa en su país y en el extranjero.
