Por EconomiaPolitica.uy
Hace unos días reflexionábamos sobre un informe que el economista y senador Daniel Olesker nos compartía, “Salarios y Precios en 19 meses de gobierno”, que también fuera publicado en La Diaria. Allí decía Olesker: “Cada vez que vamos a un almacén, a un supermercado o a la estación de servicio, los uruguayos tenemos la sensación de que los precios aumentan más que nuestros ingresos; que cada vez alcanza menos nuestro salario o nuestra jubilación para comprar productos.” y a partir de allí despliega un interesante trabajo comprobatorio de tal afirmación. Para ello toma el salario de un hogar con un menor a cargo de dos trabajadores (un/a docente y otro/a cajero/a de un supermercado), obteniendo de esa manera los ingresos de ese hogar; y construye una media de consumo mensual de dicho hogar (canasta). Finalmente compara ambas variables (ingreso de ese hogar y precios de los bienes que consume o canasta) en dos momentos: febrero 2020 y setiembre 2021. La conclusión es dramática: Mientras el Valor de la canasta, o sea los precios de los bienes y servicios que consume ese hogar en particular aumentan un 20%, sus ingresos solo lo hacen un 2%.
Desde EconomiaPolitica.uy quisimos aportar a ese trabajo, y tomamos para ello los datos que nos brinda el INE en cuanto a los ingresos medios del hogar, sabiendo que se trata de un promedio y por tanto en él se incluyen los ingresos más bajos y los más altos, las medias de ingresos de los hogares de Montevideo y del interior que también son diferentes. Pero en este caso, la validez de la variable tomada, la dio el propio ejemplo de Olesker que en valor es similari. La comparación que hicimos desde EconomíaPolítica.uy fue con otras canastas, pues tomamos la línea de pobreza y la de indigencia.
La línea de pobrezaii marca el valor de la canasta total, o de la canasta que además de alimentos toma en cuenta otras necesidades básicas como transporte, vivienda, salud, educación y vestimenta. La línea de indigencia o pobreza extrema se conforma con el valor de una canasta que solo cubre las necesidades alimenticias.
El resultado de nuestro análisis, es que mientras los ingresos medios de los hogares solo variaron en un 5,4% (En el interior 5% y en Montevideo 6.2%) en ese período de tiempo, los costos de la canasta para los hogares pobres lo hicieron en un 12,6% (en el Interior 12.9% y en Montevideo 12.6%), y el costo de la canasta alimenticia lo hizo en un 12,8% (12.6% en el Interior y 13% para Montevideo), dicho en otras palabras, los precios de las necesidades básicas crecieron más que el doble que los ingresos medios de un hogar.
El resultado reafirma la idea planteada por Olesker en la tendencia, e implica que si se tratase de un hogar no pobre, o sea que sus ingresos en conjunto superaran los montos para satisfacer necesidades alimenticias y básicas, de todas maneras estaría cada vez más gastando una parte mayor de sus ingresos en dicho consumo elemental. Por ejemplo, un hogar cuyos ingresos coincidieran con los ingresos medios, si antes en febrero 2020 gastaba el 14,7% de sus ingresos en alimentos, en setiembre 2021 gastó el 15,7%; para cubrir el total de sus necesidades básicas (cubrir la línea de pobreza) en febrero 2020 gastaba el 32% de sus ingresos y en setiembre 2021 el 34%. En ambos casos promedio país, según desglosa el siguiente cuadro.
Esta redistribución regresiva de los valores que producen las y los trabajadores del País, se da además en momentos en que el País comienza lentamente a crecer. ¿Quién se está quedando entonces con la mayor tajada?
i En términos líquidos la suma de los dos salarios mencionados en el trabajo de Olesker equivalen a setiembre 2021 a $71.786, mientras que la línea de pobreza del INE se situó en $73.059, mientras que en febrero 2020 estaban en $68.198 y $69.289 respectivamente, o sea poca diferencia en ambos casos.
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Nota al pie: La Linea de Pobreza en Montevideo estaba en febrero 2020 en $15.023 por persona y en setiembre 2021 en $16.920, en el Interior en $9.743 y $10.992 respectivamente, también por persona (per cápita). La Línea de Indigencia o extrema pobreza para febrero 2020 en Montevideo era de $3.866 y de $4.370 y en el interior de $3.568 y $4.021 respectivamente, y en todos los casos por persona.
