Por Colectivo Mate Amargo (*)
Entre el 4 y 5 de julio, se celebró en Buenos Aires el primer Foro Internacional “Fascismos en el siglo XXI desde el Sur Global”, con más de 300 personas inscritas, y 12 países participantes. De nuestro Mate Amargo (y la REDH Capítulo Uruguay) fueron invitados Cultelli y Tajam, la primera con ponencia para los talleres del domingo 5, cuyo trabajo completo fue publicado en este mismo medio (13/6 y 20/6 del presente año), comprometiéndonos a publicar la ponencia en cuestión más adelante.
La importancia mundial y regional del tema en cuestión, hace que insistamos con el mismo, más allá de que el Uruguay viva en estos momentos tiempos de renovada esperanza, no a contrapelo del continente, si no con similar suerte que varios de nuestros países que viven en algunos casos por segunda vez (caso Brasil, Bolivia, Honduras), en otros por primera (México, Colombia) procesos progresistas o continuidad de procesos profundos como Venezuela, Cuba o la propia Nicaragua, procesos incluso de avances indiscutibles y dadas su propias características de democracias requeridas para su desarrollo (Guatemala). Pero la ultra derecha y el fascismo también y a la par avanzan en la región, tal es el caso de Argentina, y no solo. Con ella la corrupción sin límites bien conocida por estos lados, el narco y todo lo que profundice los lazos coloniales con un imperio que no quiere que dejemos de ser su patio trasero, aunque asimismo violente la paz en todo su ancho.
La Dra. Paola Gallo (1) comenzó el foro haciendo uso de la palabra. Los agradecimientos correspondientes fueron expresados por ella. Su oratoria, es la que toca traer hoy y a continuación. Además de la transcripción, adjuntaremos al final su discurso, la participación del Filósofo argentino Rocco Carbone y del Sociólogo Jorge Elbaum, desde la plataforma de MOPASSOL, pues la importancia de estos temas, bien valen su difusión:
“(…) Me corresponde ahora explicar brevemente por qué un frente antifascista en el siglo 21 en Argentina y por qué un foro internacional sobre fascismos del siglo 21 desde el sur global. Creamos hace ya un año un frente antifascista en Argentina, reivindicando experiencias que nos precedieron porque enfrentamos la misión fascista en el mundo que entendemos como la deshumanización total para la apropiación sin límites. Lo hacemos desde el sur global, donde los gobiernos fascistas no vienen a fortalecer el Estado nacional ni a llevar adelante una misión expansionista imperialista, prometiendo mejorar con ello la calidad de vida del pueblo. Estamos del otro lado de la cara de la moneda del fascismo. Acá viene el fascismo a deshumanizar y a destruir todas aquellas herramientas que impida el saqueo imperial y entregar así la nación a los intereses de los grupos económicos que hoy son los dueños del mundo. El pueblo de Argentina y su riqueza en manos de los pocos grupos económicos que hoy gobiernan al mundo a costa del exterminio.
Necesitamos un frente antifascista en el siglo 21, porque somos sobrevivientes de los distintos procesos políticos deshumanizantes que se valieron de los genocidios para el saqueo de todo. Porque el trauma colectivo nos habita, pero es un trauma que es también antídoto, ya que la vida es vida porque resiste, repara, aprende y lucha para persistir.
Un frente antifascista es, ante todo, una posición en defensa de la vida del planeta en todas sus formas. Es una defensa irrestricta de la humanidad y del planeta. También somos un frente antifascista porque tenemos una posición tomada frente a la crisis civilizatoria que padecemos y que puede significar la extinción de la especie humana si no somos capaces de defenderla.
Somos un Frente antifascista porque seguimos luchando por la descolonización de nuestros territorios. Porque el derecho a la paz de nuestros pueblos está hecho de descolonización.
Pero también somos un frente antifascista porque reivindicamos a quienes nos antecedieron en esta lucha. Una de las primeras expresiones antifascistas en Argentina que nos inspira fue la de aquellos obreros y obreras anarquistas que con la más alta moral que haya conocido el movimiento obrero argentino, se defendieron de las manadas asesinas de los jóvenes de la Liga Patriótica Argentina que salían a cazar obreros y obreras durante los primeros años del siglo 20 con total impunidad por calles de este país. Nos inspiran las Brigadas de Solidaridad Internacionalista de Argentina en defensa de la República Española contra el fascismo de Franco, que fue apoyado por Hitler y Mussolini. Y también, por supuesto, la enorme solidaridad argentina e internacional con la lucha del pueblo soviético contra la maquinaria genocida de la Alemania nazi fascista.
Somos antifascistas porque los 30.000 compañeros y compañeras detenidos y desaparecidos están presentes ahora y siempre. Porque las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo nos han enseñado que la única lucha que se pierde es aquella que se abandona y que hay cosas más importantes que tener miedo.
Somos antifascistas porque si Palestina muere, la humanidad muere. Perdón, No puedo decir Palestina sin llorar.
El Frente Antifascista es una herramienta política de unidad y solidaridad, de lucha. Pertenecemos a este frente organizaciones que hemos enfrentado el fascismo, algunas desde los propios inicios del fascismo del siglo 20 y aspiramos a que este foro permita construir herramientas de análisis teórico que fortalezcan esa unidad y esa solidaridad práctica para luchar.
Gracias por estar aquí hoy realizando la apertura de este foro sobre fascismos del siglo 21, después de que hace unos pocos meses se llevó a cabo aquí mismo un acto político donde se reivindicaron los crímenes de lesa humanidad que se perpetraron en este país durante la última dictadura cívico militar. Nos llena de motivos muy sentidos en este momento.
Es ante los intentos de una real democratización política, social y económica en nuestras sociedades, que la resistencia violenta y la actividad de los grupos de poder presentan como posibles alternativas, a líderes y organizaciones fascistas en Argentina y en otros países del mundo. Los conflictos actuales tienen al fascismo como protagonista, provocando el exterminio de pueblos enteros y sumiendo al mundo en una carrera armamentista casi desenfrenada que nos pone al borde de una conflagración nuclear.
Para el disciplinamiento y el control social se ha construido un espectáculo de la crueldad que está siendo transmitido en vivo y en directo y que resulta deshumanizante. Toda manifestación de rechazo a esa crueldad genocida se lo denomina como terrorista. Las redes sociales son su plataforma de agitación, desde donde la mentira fascista da la batalla cultural, fomentando la cultura del exterminio, la empatía y la solidaridad humana que nos ha permitido sobrevivir como especie está siendo socavada con tecnologías del poder que vienen siendo implementadas desde hace mucho tiempo, pero que recién ahora parecen más evidentes, pues sus resultados están a la vista.
La salud mental de nuestros pueblos está siendo severamente afectada, y es en la población menor de 20 años donde el impacto es alarmante. Los procesos de deshumanización deben ser estudiados y atendidos y por eso también estamos aquí. Ante esta realidad es necesario aunar voluntades. Para oponernos hay que actuar ahora sin dilaciones y para defender la vida, nuestro futuro, el de nuestros hijos y nuestras hijas.
Vivir es siempre un acto colectivo. Negar lo colectivo es aniquilar la vida. Por esa razón, desde el Frente Antifascista de Argentina buscamos unirnos en defensa de nuestros derechos a movilizarnos por una vida digna, por la paz y la cooperación solidaria entre los pueblos y los Estados, por el respeto a nuestra soberanía nacional, hoy vulnerada por la base militar de la OTAN en Malvinas, que sostiene los 190 años de ocupación británica y a su régimen de saqueo colonial, del que no podemos ser ni aliados ni socios globales, sin que ello se entienda como la irracionalidad colonial que hoy se ve agravada por la Ley Bases que recientemente se ha aprobado en el Congreso de la Nación.
Así mismo, llamamos a estar alertas contra los intentos de dividirnos y enfrentarnos a luchar en contra de la explotación, la opresión de todo tipo, el colonialismo, en contra de la reproducción de los discursos fascistas, neofascistas, autoritarios, antiderechos, antidemocráticos, misóginos, racistas, homofóbicos, discriminadores y supremacistas.
El foro surgió como una necesidad de escuchar y reflexionar. Queremos comprender colectivamente estos fenómenos que avanzan y con su avance nos traen hambre. Con alegría trabajamos porque queremos defender la paz, y sus grandes obstáculos siempre fueron el hambre y la violencia que deja el saqueo.
Cuando hoy hablamos de democracia… no nos referimos a la democracia original de los griegos, ya que ese concepto ha sufrido transformaciones como toda creación humana. Igualmente, cuando hablamos de fascismos hoy nos pasa lo mismo. Son creaciones humanas que se transforman. Necesitamos comprenderlos en profundidad para construir alternativas en defensa de la humanidad contra el hambre y la violencia, por la paz de nuestros pueblos.
Exigimos la libertad para todas las personas presas políticas en Argentina. Exigimos la libertad para nuestro compañero Daniel Jadue y para todas las personas privadas de su libertad, víctimas del lawfare en nuestro continente. Nunca más. Muchas gracias.”
https://www.mopassol.com/foro11
En próximos artículos continuaremos sobre el tema.
NOTA (1): Dra. Paola Gallo, miembro del Comité Organizador del Foro, copresidenta del Movimiento por la Paz, la soberanía y la solidaridad entre los pueblos (MOPASOL), presidenta del espacio de la fraternidad Argentino Cubana para la Unidad de nuestra América EFAC, miembro de la REDH, miembro del equipo realizador de la película Tarará, directora del festival virtual somos antídoto, miembro fundadora de ediciones Luxemburgo, miembro de la asociación americana de juristas rama argentina y coautora del libro Malvinas Paz, Decolonización y Soberanía de ediciones CTERA 2024
(*) Colectivo Mate Amargo es un Colectivo integrado por las y los compañeros que construimos a diario este medio de comunicación alternativo.
