¡Que los parió a los “ponjas” que se nos vienen que se nos vienen!

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Por Ricardo Pose(*)

Oji Holdings Corporation, una de las empresas líderes en la industria mundial de la pulpa de celulosa y el papel, compró campos en Rivera y Tacuarembó, específicamente 41.289 hectáreas por un monto de US$ 287,6 millones, según pudo averiguar Agro de Búsqueda, con base en datos del Instituto Nacional de Colonización (INC) y consultas a operadores del sector.

La firma procedente de Japón, que es propietaria de alrededor de 603.000 hectáreas de tierras forestadas distribuidas en varios países del mundo, ya recibió la autorización legal del Poder Ejecutivo para ser titular de inmuebles rurales, mediante una resolución del 25 de abril y firmada por el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos. La Ley 18.092, de 2007, establece que diferentes tipos de sociedades, cooperativas y asociaciones, podrán ser autorizadas por el Poder Ejecutivo a tener la propiedad de inmuebles rurales o explotaciones agropecuarias.

La compraventa está prevista que se concrete mediante el pago de una sola cuota al momento de la firma de la escritura, y el monto total se distribuye en US$ 140 millones correspondientes al valor de la tierra y US$ 148 millones a los montes forestados, indican los registros del INC. Solo esta operación supera el área total de tierras comercializadas en Rivera y Tacuarembó en 2023, consignó Agro de Búsqueda.

Oji, que tiene sede en Tokio, figura entre las 10 empresas líderes en el área de la pulpa y el papel, con ingresos de US$ 12.200 millones en 2022 y unas 35.600 personas empleadas, según datos publicados en su sitio web y otros portales del sector. La empresa nipona tiene campos forestados en seis países.

En Brasil es dueña de 250.000 hectáreas, y cuenta con áreas de menores extensiones en Nueva Zelanda, Australia, Indonesia, Vietnam y otros países asiáticos. La firma tiene además una planta de producción de celulosa y papel en el estado brasileño de Minas Gerais, y la mayor parte de sus plantaciones forestales son de eucaliptos.

El asta en el pecho

El asta de la bandera de la multinacional nipona se clava como trofeo en el pecho de la fallecida ley conocida como ICIR (Impuesto a la Concentración de Inmuebles Rurales).

El impuesto votado durante el gobierno de José Mujica intentaba por un lado desalentar el proceso concentrador de la propiedad de la tierra, al tiempo que de no poder desalentarlo, implicaba poder hacer “caja” con dinero destinados a las arcas nacionales. Un impuesto que afectaba a las extensiones mayores a las 2.500 hectáreas.

Pero además profundiza otro fenómeno de mayor gravedad.

Tanto en Uruguay como en los demás países del sur de América Latina, el sector de la agricultura familiar ha sido fuertemente afectado por el avance de las empresas de gran escala dedicadas a la producción de “commodities”. La pérdida de agricultores familiares ha sido una característica constante de toda la región.

Para tomar un referencia de la compra hecha y como esto condiciona futuras políticas públicas tómese en cuenta que a setiembre del 2023 el Instituto Nacional de Colonización tiene afectada una superficie de 610.304 hectáreas, y de un plumazo el gobierno vende a la empresa japonesa 41.289 hectáreas.

Aunque grupos ambientalistas entienden que este primer movimiento empresarial extranjero en el país se relaciona a una nueva planta procesadora de pasta de celulosa en Uruguay, lo cierto que aún no hay novedades si procesarán aquí la materia prima o lo harán en Brasil.

Números que importan

Teniendo como primer impacto el concentrador, se puede alentar la esperanza de que una inversión de éste tipo (que también es ansiado por gobiernos de perfil progresista) podría mejorar los duros números en el norte del país.

Al 2022 según datos oficiales Rivera tenía 11,2 % de hogares por debajo de la línea de pobreza y Tacuarembó el 6, 4%.

Observando los últimos números del INE (instituto Nacional de Estadísticas) en el trimestre enero marzo del 2024 los departamentos con mayor desempleo fueron Paysandú (12,9%), Artigas (12,7%), Treinta y Tres (12,4%), Río Negro (12,2%), Salto (11,7%), Tacuarembó (11,0%) y Lavalleja (10,8%), entre los que tuvieron un indicador de dos dígitos. En el medio quedaron Canelones (9,6%), San José (9,5%), Florida (9,4%), Rivera (9,1), Rocha (8,6%), Durazno (8,3%), Montevideo (7,6%) y Cerro Largo (7,1%), mientras que los departamentos con menor desempleo fueron Maldonado (5,1%), Flores (5,4%), Soriano (6,8%) y Colonia (6.8%).

Por su parte, los departamento con mayor tasa de actividad fueron Maldonado (69,5%), Florida (66,0%), Soriano (66,0%), Salto (65,4%) y Río Negro (65,0%), mientras que los departamentos con mayor tasa de empleo fueron Maldonado (66,0%), Soriano (61,5%), Montevideo (59,8%) y Florida (59,8%).

Es decir que en términos absolutos en los departamentos afectados por las nueva compra de tierra, pero que ya hace tiempo tienen a la forestación como una de sus principales actividades, esta no ha impactado en la mejora de los datos.

El sector forestal es el más destacado en el departamento de Rivera, ya que cuenta con más de 178 mil hectáreas de forestación. Las principales especies encontradas allí son Pinus con el 39% del total, seguido por bosque natural (35%) y Eucalyptus (24%).

Por otro lado la apuesta en Tacuarembó no es antojadiza.

El sector forestal se encamina a ser el principal rubro de exportación para el país llegando a representar el 15% de las exportaciones totales.

Las agencias internacionales de noticias anuncian con bombos y platillos que “con la puesta en marcha de la segunda planta de UPM en el país, la capacidad de producción y de exportación de celulosa creció de forma considerable: de 2,7 millones de toneladas procesadas durante el 2022, se espera que este año se pase a 4,8 millones de toneladas”.

Poca astilla

Según informe de la Cámara del rubro al 2022, el sector forestal genera mano de obra para 17.513 personas, no incluyendo la mano de obra ocupada en el transporte de productos madereros y sumando sus dos fases, la silvícola y la industrial.

Pero estudiados los números dado por los empresarios según cifras de la Dirección General Forestal del MGAP fijesen un detalle nada menor de la mano de obra cotizante en el BPS:

En la fase Silvícola (viveros forestales y explotación de madera en pie (plantación, manejo de rebrote, replante, trasplante, aclareo y conservación de bosques y zonas forestadas entre otras tareas) en el 2007 ocupaba 8.396 trabajadores y en el 2022 8.559.

En la fase de extracción en el 2007 ocupaba 3.913 trabajadores y en el 2022 2.095.

En otras tareas vinculadas a la silvicultura que es la primera fase de la nueva empresa la mano de obra aumentó de 4.423 trabajadores en el 2007 a 4.523 en el 2022.

El sector viveros si ha tenido un crecimiento en la ocupación de mano de obra pasado de 606 trabajadores en el 2007 a 1.292 en el 2022, pero es una de las pocas actividades que han crecido.

Según datos del BPS, Sistema de Información – ATYR, en el conjunto de la cadena forestal se registró un aumento promedio del 4,5% de la mano de obra empleada directamente en el sector forestal en relación al año 2021. Este incremento se explica por la alta de los cotizantes tanto en la fase silvícola como en la fase industrial.

A enero del 2022 según la ronda de consejo de salarios las cifras del SMN fueron en pesos uruguayos:

Para peones 968

Peón especializado 1055

Maquinista promedio 1230

Maquinista Especializado 1425

Administrativo 29.886

Capataz 36719

Supervisor 41.225

Se agrega un ficto por alimentación y vivienda y otro por traslado.

De buena madera

En febrero del 2024 se realizó la primera instancia formal de una serie de actividades previstas entre distintos sindicatos de Uruguay y Finlandia para analizar la situación actual de la cadena productiva de la madera, celulosa y el papel. El objetivo es dejar establecidas las bases de una coordinación de los sindicatos de la cadena productiva de la celulosa, la madera y el papel de ambos países.

Según explicó Washington Cayaffa, dirigente nacional de la Federación de Obreros, Papeleros, Cartoneros del Uruguay (FOPCU), se comenzó a trabajar en el mapeo sobre la realidad de la cadena productiva del sector, en base a un trabajo de investigación realizado por el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT entre abril y octubre del 2023, simultáneamente a la realización de un estudio de similares características pero en Finlandia.

Todos los actores involucrados coincidieron en que el conflicto laboral que vivió el sindicato de UPM en Finlandia y que se extendió durante 102 días, fue un «hito», para el fortalecimiento entre los sindicatos de la mega empresa que opera en Uruguay y Finlandia.

Para Cayaffa, la apertura de la segunda planta en Uruguay (UPM2) con el peso específico en el PBI y el impacto que tuvo en la cifra de contrataciones de mano de obra, también incidió en actuar para no dejar pasar más el tiempo y generar un vínculo potente entre todos los sindicatos relacionados a la cadena productiva del papel, madera y celulosa de ambos países.

En la actividad desarrollada este lunes en la sede del PIT-CNT, por Uruguay participaron representantes del Instituto Cuesta Duarte, del SOIMA (Sindicato de Obreros de la Industria Maderera y Afines), la FOPCU (Federación de Obreros, Papeleros, Cartoneros del Uruguay), como así también de la UNTMRA, SUTCRA, SUPRA, STIQ y de la recientemente creada Confederación de Sindicatos Industriales (CSI). Cabe señalar que recientemente los trabajadores de la industria de la celulosa crearon la Federación de Trabajadores de la Celulosa del Uruguay (FETRACELU).

Resumen

Según datos proporcionados por el Pit Cnt:

  • El fuerte crecimiento del sector se dio fundamentalmente a influjo de las exportaciones. Entre 2007 y 2020 el valor de las exportaciones del sector se multiplicó por 4, superando en 2018, los 2.000 millones de dólares.

  • El crecimiento del sector se explica básicamente por las exportaciones de pulpa de celulosa ya que las de madera y productos de madera han crecido en menor medida y las de papel de hecho han disminuido.

  • El 50% de la pulpa de celulosa que se exporta se dirige a Europa y el 30% a China.

  • Cuando la tercera planta esté funcionando en toda su capacidad, el sector pasará a ser el de mayor peso en las exportaciones totales.

  • Se estima que en 2024 la celulosa pasará a ser el principal producto de exportación del país, superando a la carne (más tradicional) y la soja, de expansión más reciente.

Relevancia en el empleo: Según estos datos, la producción de pasta de celulosa empleó 1.362 trabajadores de manera directa en 2022.

Es un sector poco intensivo en empleo en relación a su contribución al PBI total, PBI industrial y exportaciones. Así la expansión del sector desde 2007 no se tradujo en un número relevante de empleos directos.

Estos puestos de trabajo no incluyen a los indirectos, vinculados a la dinámica del sector. En este sentido, son particularmente relevantes los puestos de trabajo asociados al transporte de carga y logística. Según estimaciones, hay unos 3.000 puestos de trabajo pertenecientes al transporte de carga vinculados al sector forestal, más de la mitad están relacionados directamente al transporte de celulosa.

Empleo / Ocupados: Según datos de la ECH del INE, que incluye trabajadores registrados y no registrados a la seguridad social, en 2022 había unos 23.150 trabajadores ocupados en el sector.

Se trata de menos del 1,5% de la ocupación total lo que lo hace un sector poco intensivo en empleo ya que contribuye con el 3% de la producción nacional total.

Características del Empleo: Del total de ocupados, la mayoría son trabajadores asalariados (en relación de dependencia) del sector privado. Al interior del sector, en la fase primaria el cuentapropismo es mayor mientras que en la industria – y en particular en la producción de celulosa – prácticamente todos los ocupados son asalariados privados. Muchas veces, el cuentapropismo por la vía de las empresas unipersonales, esconde que en realidad se trata de relaciones de dependencia encubiertas.

Entre los asalariados, la tasa de no registro a la seguridad social está en línea con la media de la economía (alrededor del 13% de los trabajadores no están registrados). A la interna de la cadena, las situaciones son bastante disimiles: el no registro es muy superior en la fase primaria (18%) mientras que en la industria, el porcentaje de no registro es muy inferior y mucho menor también al promedio nacional (4%).

Característica de los ocupados: Sector fuertemente masculinizado: 84% de los ocupados son varones (92% en la forestación y 67% en la industria de la celulosa y el papel).

Como el sector se desarrolla mayormente en el interior del país, la mayor parte de los ocupados viven en el interior (86%).

Tres cuartas partes de los ocupados del sector tienen entre 25 y 45 años. En el sector primario es mayor el porcentaje de menores de 25 años (17% del total) mientras que en la industria de transformación mecánica de la madera hay un mayor porcentaje de ocupados mayores de 45 años (65%). En la industria de la celulosa y el papel por su parte, más de la mitad de los ocupados tienen menos de 39 años

(*) Ricardo Pose es Periodista en Caras y Caretas, Presidente sector Prensa Escrita (APU). Columnista en Mate Amargo, CX 40 Radio Fénix, Radio Gráfica, Tierra de periodistas Rocha FM, Notero en Telesur y tvg China

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