A 50 años del Golpe de Estado, Yankee: go home

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“España, Inglaterra, también Portugal
Y ahora es a los yanquis que les toca actuar
Llevamos ya dos siglos trabajando al sol
No haciendo otra cosa que cambiar patrón”

Jorge Salerno “La senda está trazada”

Por G.C. Delfino

Las vinculaciones de EEUU y la CIA con los Golpes de Estado y la represión de las décadas del 60´y del 70´en la región están más que probadas, pero seguimos hablando poco al respecto, incluso con hechos de demostrada similitud en la actualidad.

Uruguay, lejos de ser ajeno, fue parte de esa historia. El entramado ilegítimo y dañino se entretejió también en estas tierras, desembocando en aquel fatídico 27 de junio de 1973, golpe de Estado que cumplió medio siglo en estos días.

Eran épocas de la guerra fría, la superpotencia se aseguraba su patio trasero, pero la historia venía de antes. Basta recordar al cubano José Martí quien advirtiera hacia fines del siglo XIX el peligro de expansión de los EEUU en el área: “ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país, y por mi deber- puesto que lo entiendo y tengo fuerzas con qué realizarlo- de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso.” (Carta a Manuel Mercado, 18/5/1895). Poco a poco se fue sucediendo.

En Uruguay y en términos de dominio económico con el paso de los saladeros a frigoríficos y el declive del imperio inglés, los frigoríficos fueron cambiando de manos y ya en la primera mitad del siglo tenían un importante peso de capital estadounidense.

A mediados de los 50′ cambiaron las condiciones internacionales una vez recuperados los países centrales de la guerra y posguerra mundial y finalizada también la guerra de Corea, en particular desaparecieron los buenos precios para nuestras exportaciones. La incidencia de los intereses de EE.UU. en el área, tanto en su actividad productiva, como financiera, destacaron la afluencia de los organismos de crédito internacional como el FMI, creados por esta potencia en la posguerra. Fueron tiempos de expansión económica del sistema capitalista sin precedentes. Eran épocas de la guerra fría.

El caso Arbenz, su exilio en Uruguay y la actividad de la oficina de la CIA en Montevideo son fehacientemente estudiados por el Historiador Roberto García y todo el vínculo con la prensa nacional para defenestrar al derrocado presidente guatemalteco… “está utilizando toda la prensa y las facilidades en radio” cita de documentos desclasificados de la CIA. “Desde la década anterior, actuaban en Montevideo varias “organizaciones controladas” de la CIA –casi una decena–, y algunas de ellas contemplaban el uso de la violencia para intimidar a los comunistas. A tal punto que recibían el calificativo de “grupos extremistas” por parte de la inteligencia policial” nos dice el historiador mencionado en referencia a 1961 y el acto en la Universidad en que el Che participara, donde al terminar fue realizado un atentado que costó la vida al Profesor Arbelio Ramírez. Su autoría, nos dice el historiador fue atribuida a las “escuadras de castigo” de ultraderecha, particularmente al “Movimiento Estudiantil para la Defensa de la Libertad”, un frente detrás del cual operaba la CIA.

La actividad de Mitrioni, la intervención en el golpe brasilero de 1964, de Allende en Chile de 1973 y el de Uruguay en ese mismo año eran parte de su actividad en el área. Basta mirar los desclasificados de la CIA, para encontrar las fichas y persecuciones a muchos militantes sociales y de la izquierda uruguaya, incluidos sus familiares en muchos casos.

No creemos que sea posible entender estos regímenes y su evolución si no se les asocia a la modernización ideológica de las Fuerzas Armadas bajo la hegemonía norteamericana, en ello el papel jugado por la Escuela de las Américas y la participación allí de varios efectivos destacados de la época. “La casa en orden” fue la consigna, de unas fuerzas armadas sumidas en la doctrina de la “seguridad nacional”. Aún hoy se discute aquella creencia justificativa de la barbarie relativa a una supuesta “guerra” o lo que se dio a llamar luego “teoría de los dos demonios”.

El Plan Condor y la mano siniestra de EEUU detrás fue otra de sus actuaciones, coordinando las dictaduras de la región. Ese Plan fue la combinación de los gobiernos de facto en la represión política y el terrorismo de Estado como denominador común. Argentina, Chile, Brasil y Uruguay aunaban sus inteligencias militares de la mano de la CIA. Fue una organización clandestina ilegal e internacional de muy amplio alcance que derivó en la muerte y desaparición de miles de militantes populares y sus familias. Era una red de dictaduras.

Y EEUU luego desclasifica documentos, podría pensarse que a su antojo, pero de hecho lo hace. La llamada justicia, no busca allí culpables. A la lista que ellos levantan de Países vinculados al terrorismo van otros, sus víctimas. EEUU continúa siendo juez y gendarme, la tortura y la muerte se institucionalizó como una cultura, naturalizada incluso hasta por sus películas de entretenimiento.

Pero sus días como imperio único, imperio de la fuerza, de la violencia, del terror, parecen comenzar a ceder. Por una América Latina territorio de Paz

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