Por Gabriela Cultelli
Se acerca julio y la extrema derecha de origen cubano afila sus garras en los albores de la “conmemoración” de algo que nunca pasó, pues no hubo ninguna “explosión” o “sublevación” popular aquel 11j del 2021. Cierto es que algunos pocos miles de cubanos salieron a la calle aquel día, unos cuantos a romper todo en plena pandemia y con un bloqueo arreciado lo que hace mucho más grave los daños materiales ocasionados contra bienes públicos y privados en la isla. Suponemos que el “alzamiento” a que refiere la guerra mediática contra Cuba cuente a esos pocos miles, y no a los vándalos, aunque si los reseña a ellos como “rebelión” y por las cantidades de participantes, no sé cómo podrán llamarle aquí (por ejemplo) a las manifestaciones del lunes y martes pasado, más si relacionamos las cantidades de personas participantes con el total de población del país. En fin …son las calumnias de la prensa antipopular y mentirosa, las cortinas de humo de esta guerra mediática desatada sin trinchera tangible.
Como decíamos, en julio se mueve el avispero. En estos días, la comisión interamericana de derechos humanos de la OEA, desconociendo los hechos probados y el proceso judicial que se llevó a cabo en su momento, y sin aportar la más mínima prueba “determina” que el accidente automovilístico que causó la muerte de los “disidentes” cubanos Oswaldo Paya Sardiñas y Harold Cepero Escalante, en la provincia Granma en julio de 2012, fue fraguado. Como se comprobó en su momento, el vehículo que transitaba a exceso de velocidad, frenó repentinamente en una carretera en reparaciones, vehículo que conducía el español Ángel Carromero, que fue procesado por homicidio culposo y con posterioridad enviado a Madrid a cumplir su sentencia en tanto que la justicia española asumió el criterio de la fiscalía cubana existiendo entre ambos países convenio para ello, pena que en primera instancia fue aceptada por Carreño sin apelar. El cónsul general de España en Cuba en aquel tiempo, calificó el juicio de “correcto, limpio y procesalmente impecable” (1). Esta nueva farsa acusatoria pretende inculpar a Cuba y por tanto hacerle pagar a la hija de la victima del accidente, Rosa María Paya lo que no corresponde, o que en todo caso tendría que exigirle al Sr. Carromero, otro que ahora exige dinero y con el aval de la OEA.
Pero en estos días hubo mucho más. Cuba fue acusada de mantener tratativas con el gobierno chino, a fin de emplazar una base militar China en su territorio. Esta difamación es muy peligrosa, pues puede prestarse como excusa y de hecho es una amenaza latente, recordando que por una mentira similar ocasionaron un genocidio en Iraq. En tal dirección fue “el pronunciamiento del representante del 1.° Distrito Congresional de Florida, miembro del Partido Republicano, Matt Gaetz, que durante una audiencia del Comité de Servicios Armados de la Cámara a la que pertenece, declaró que el presidente de EEUU, Joe Biden, debería usar la fuerza militar contra Cuba, excusándose en la supuesta existencia de activos militares chinos en territorio del hermano país latinoamericano. Expresó que apoyaba “una autorización para el uso de la fuerza militar para sacar activos militares chinos en Cuba” al tiempo que el comité discutía enmiendas a su ¨Ley de Defensa Nacional¨” (2).
Pero julio es mucho más que eso para Cuba y la América Latina. Aunque aún les duela en lo más hondo a estos seres agusanados, julio es el mes del despertar de la rebeldía, impregnando en toda nuestra cultura y en los sentidos latinoamericanos, caribeños y cubanos una enorme valía libertaria, porque julio es el mes del Moncada. Aquel 26 de julio de 1953, hoy cercanos a su 70 aniversario, será nuevamente conmemorado en nuestro país, ese mismo día en el teatro el Galpón, como ya anunciaremos oportunamente, organizado y convocado por el Comité Antimperialista Uruguayo de Solidaridad con Cuba y los Pueblos del Mundo.
Y julio es el mes de la poesía negra, afro cubana y latinoamericana, vanguardista, la que nos canta desde nuestras raíces africanas en la pluma del poeta Nicolás Guillen. Este grande entre los grandes nació un 11 de julio de 1902 en Camaguey, provincia de Cuba y muere en la Habana el 16 de julio de 1989. Dicho de otra manera, lo que olvida la ultraderecha cubana de Miami y que SI pasó un 11j pero de 1902 y para la gloria de Cuba y América Latina, es que nació Nicolás Guillén, nuestro poeta revolucionario.
El poeta que conoció a Federico García Lorca en su paso por La capital cubana, el que en 1930 publicaba Motivos de Son donde la música brota al latir de sus versos. Le sucedieron Songoro cosongo, Poemas mulatos. Miguel de Unamuno le escribe personalmente y elogia su poesía, México lo conoció en 1937 y también la España republicana y en plena Guerra Civil pues participó en un Congreso Internacional de Escritores para la defensa de la cultura, en Barcelona, Valencia y Madrid, donde se dieron cita también Machado, Miguel Hernández, Pablo Neruda, Rafael Alberti, Cesar Vallejo, León Felipe, Hemingway. Militante a partir de allí del Partido Comunista, fue un incansable anti fascista, director y columnista de varias revistas y medios de prensa, nos visitó por primera vez en 1945, en una gira por Suramérica que incluyó también a Venezuela, Colombia, Perú y Argentina. Allí publicó su libro El son entero. Para 1958 tuvo que exiliarse y con el triunfo revolucionario de 1959 regresó de inmediato a Cuba, donde dirigió la UNEAC (Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba) desde su fundación en 1961 y hasta su fallecimiento.
Que julio recuerde siempre el canto de este poeta revolucionario, gloria de nuestras letras, tantas veces musicalizado, incluso por músicos del sur como Daniel Viglietti, otro revolucionario. Volver a leerlo nos acaricia el alma con batucada ancestral. El primer poema que aquí traemos, “Caña”, quedó impreso en el cuaderno verde del Che, aquella su antología poética. El segundo, “Cantaliso en un bar”, fue musicalizado por Daniel Viglietti
Caña (3)
El negro
junto al cañaveral.
El yanqui
sobre el cañaveral.
La tierra
bajo el cañaveral.
¡Sangre
que se nos va!
Cantaliso en un bar (4)
Los turistas en el bar:
Cantaliso, su guitarra,
y un son que comienza a andar.
No me paguen porque cante
lo que nos les cantaré;
ahora tendrán que escucharme
todo lo que antes callé.
¿Quién los llamó?
Gasten su plata,
beban su alcohol,
cómprense un güiro,
pero a mí no,
pero a mí no,
pero a mí no.
Todos estos yanquis rojos
son hijos de un camarón,
y los parió una botella,
una botella de ron.
¿Quién los llamó?
Ustedes viven,
me muero yo,
comen y beben,
pero yo no,
pero yo no,
pero yo no.
Aunque soy un pobre negro,
sé que el mundo no anda bien;
¡ay, yo conozco a un mecánico
que lo puede componer!
¿Quién los llamó?
Cuando regresen
a Nueva York,
mándenme pobres
como soy yo,
como soy yo,
como soy yo.
A ellos les daré la mano,
y con ellos cantaré,
porque el canto que ellos saben
es el mismo que yo sé.
Notas:
(1) Cuba en resumen 28/6/2023
(2) REDH, declaración en redh.uy
(3) “Caña” Poema de Nicolás Guillén 1931
(4) “Cantaliso en un bar” Poema de Nicolás Guillén
