Por Colectivo MateAmargo
“Caminar en silencio por el asfalto frío
acá nadie te olvida, acá no hay soledad.
Caminar en silencio, ruidoso como un río
acá nadie está solo, acá hay necesidad”
4 Pesos de Propina – ‘Como un Río’
Pasan los años y las emociones crecen. Crecen, como el número de personas que se suman a marchar en cada una de las marchas. Crecen, como el número de lugares en donde se realizan.
Bajo la consigna “¿Dónde están? Nunca Más Terrorismo de Estado”, Familiares de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos anunció actividades en 75 localidades de nuestro país y el mundo.
Ya no es una novedad, la fuerza de este silencio no deja de demostrar su atemporalidad, su vigencia. La marcha en Montevideo es cada vez más imponente, jóvenes que se suman, niñas y niños que acompañados de sus padres no demoran en vibrar colectivamente, regalándoles a quienes peinan canas la certeza de que siempre les recordaremos. Lo mismo viene pasando en todas las capitales departamentales que concentran a un altísimo porcentaje de habitantes de sus respectivos departamentos, la marcha crece, suma, interpela.
Pero, en esta oportunidad, queremos hacer hincapié en Gregorio Aznárez. Una pequeña localidad perteneciente al Municipio de Solís Grande, Departamento de Maldonado. 944 habitantes según el censo de 2011, es su segunda marcha del silencio. A nadie escapa la noción de lo difícil que es militar cualquier causa popular en el interior de nuestro país, dificultad que crece cuanto más pequeña y alejada de la capital departamental sea la localidad. Gregorio Aznárez es el reflejo de los alcances de esta causa, es la muestra de su potencialidad…no tenemos fotos como para saber cuántos eran, no importa, es un cálculo que solo a un exitista o a un interesado castrador le puede interesar.
Es el 20 de mayo el único termómetro posible para acercarnos a una sentencia histórica. Es un parte aguas entre quienes creemos que la vida está por encima de cualquier interpretación política y quienes se basan en una interpretación política para no marchar, y a veces incluso para bastardear la marcha. Capaz que -incluso- tratar de “interpretación política” a ese frío, a ese vacío de alma, es hasta demasiado generoso.
No puede haber una sola persona, que viva de su trabajo, que tenga familia, afectos…por más bombardeo mediático ideologizante, por más sensiblería recalcitrante de quienes intentan esconder sus privilegios y su odio a todo lo que sea popular…no puede haber una sola persona que no se conmueva, que no entienda o busque entender que nadie merece ser asesinado por su manera de pensar y que a ninguna familia se le puede negar el derecho de saber dónde están sus muertos. Acá no hay de “dar vuelta la página” o de “demonios”, el 20 de mayo o te brota la humanidad o sos un mierda.
Y Uruguay respeta, Uruguay recuerda, Uruguay marcha.
