Desterrando Mitos: Sobre la necesidad de una segunda fuente de Agua Potable

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Por Alicia Araújo

(Foto de la planta de Aguas Corrientes tomada de https://visualizador.ide.uy)

 

En 2021, 4 empresas privadas presentaron una iniciativa a OSE para construir una segunda planta potabilizadora que provea de agua potable a la Región Metropolitana (en adelante RM). Desde entonces el oficialismo ha trabajado duramente en instalar (miedo mediante) la idea de que estamos cercanos a una situación de colapso y que en breve nos podemos encontrar con la situación de que no salga más agua de las canillas.

Es normal que los humanos reaccionemos, tratando de protegernos, si nos hacen creer que nos amenaza una catástrofe. Por lo tanto, es necesario enfrentar con conocimiento este relato del oficialismo.

Existen riesgos, pero no son los que se manejan desde el gobierno. Y mucho menos cierto es que la solución a los riesgos reales sea a través de la Iniciativa Privada llamada “Neptuno”.

¿Seguir ampliando la capacidad de potabilización o reducir el Agua que no se contabiliza?

 Hace muchos años que el índice de agua no contabilizada (ANC) se encuentra en el 50%. Las causas son múltiples, para cualquier empresa de agua potable el ANC es su nudo gordiano. ¿Se mejora con inversión en nuevas cañerías? Si, pero no todo es inversión, también es tener procesos de gestión ajustados, los RRHH necesarios, con la formación adecuada…es estar munidos de los medios materiales y tecnológicos para cumplir bien con la labor.

En los 90’, con un 50% menos de localidades de las que OSE atiende hoy, había más del doble de funcionarios. Claro que los métodos de trabajo y la tecnología cambiaron, pero sobre todo se ha abusado hasta límites insanos para la sostenibilidad del servicio, de las tercerizaciones. No porque sean más baratas, sino porque se cumple con el dogma neoliberal de mantener un numero reducido de empleados públicos.

En pocas palabras, este desajuste entre los medios necesarios para gestionar correctamente y los que efectivamente se tienen, nos cuesta un 50% de ANC y la necesidad de seguir ampliando la capacidad de producción de agua potable aumentando inversiones, que en caso de un índice menor de pérdidas no serían necesarias.

¿Sería una solución Neptuno si por “algún motivo” colapsara el servicio de Agua Potable en la RM?

Neptuno aportaría un tercio de la capacidad de Aguas Corrientes. El servicio podría verse afectado por varios motivos, tanto en la producción (potabilización) como en la distribución (caños). Neptuno solo se refiere a la producción y solo produce un tercio de lo necesario. Si Aguas Corrientes dejara de producir ¿a quién le daríamos agua y a quien no? La decisión es moralmente improcedente y técnicamente imposible. La red de distribución es para satisfacer una cierta demanda y si no tenemos suficiente agua simplemente le llegará un chorrito a los que estén en puntos más bajos y nada a los que estén en lugares más altos. Pero en realidad esto es muy improbable y para riegos reales ya hay estudiados y acordados (entre OSE y URSEA) procedimientos para prevenir y actuar en cada caso, en base a matrices de riesgo estudiadas en profundidad para la totalidad del Sistema

¿Riesgos reales o cucos marquetineros?

Las declaraciones de actores políticos, acerca de los riesgos que corre el suministro por tener “una única planta de un único rio”, incluyen hipótesis de las más variadas: un incendio iniciado en un fallo eléctrico que se propaga tan rápido que consume TODA la planta de Aguas Corrientes; un avión que se estrella sobre la planta; un ataque terrorista, y cosas por el estilo. Cumplen con el objetivo de justificar Neptuno mediante el miedo, listo.

El Informe de Factibilidad del Consorcio privado (que además cuenta con la aprobación del Directorio de  OSE), en cambio, sólo enumera 4 posibles riesgos:

a) Déficit cuantitativo

Se calcula como la diferencia del día de mayor consumo en el año, respecto al día en que As.Ctes. cuenta con un caudal mínimo para potabilizar en el medio de una sequía severa. Ese tipo de días se pueden dar a fines de diciembre o principios de enero, y son pocos días al año.

Entonces:

Día de máximo consumo 700.000 m3/día

(menos) Día de mínima producción 580.000 m3/día, por sequía severa

(es igual a) Déficit: 120.000 m³/día

La Represa de Casupá (que es la solución que OSE viene estudiando para ampliar la capacidad hace más de 20 años) representa una reserva útil de 90.000.000 de m³ (nominalmente son 120 millones).

90 millones de m³ para un déficit de 120.000 m3/día, quiere decir que podría soportar dos años de estos días de déficit que son solo algunos al año en realidad. El problema del déficit se acaba con la represa.

 b)Problemas graves de calidad del Sta. Lucía, tanto por acción del hombre como por causa natural

Por ejemplo, un vuelco de un camión con un producto químico peligroso. Lo que se hace es suspender la toma de agua desde el río, hasta que pase la mancha de contaminación. Pero además, con la Represa de Casupá, se puede hacer una maniobra que limpie más rápidamente el río. En situación “normal”, si hay problemas de algas, también contar con Casupá (cuenca alta, uso del territorio no tan contaminante, brinda agua de mejor calidad) permite regular mucho mejor el río Sta. Lucía, evitando o mitigando los episodios de proliferación de algas.

 c)Inundación de la Planta de Aguas Corrientes

El riesgo de inundación de la Planta de As.Ctes. ya fue estudiado, existe un documento del año 2016 en el que se detalla qué acciones, inversiones, etc. se deberían tomar para asegurar la continuidad del funcionamiento de la planta. De ninguna manera las recomendaciones incluyen construir una 2da planta potabilizadora en otro río. La inundación histórica de 1959 no interrumpió el funcionamiento de As.Ctes, tampoco otras inundaciones más graves que se dieron en la década del 70. No obstante, todas las transformaciones hechas en la planta -desde entonces- se hicieron teniendo en cuenta la cota alcanzada en esas inundaciones.

 d)Falla en las aductoras

(4ta, 5ta y 6ta línea de bombeo) esas líneas son caños, de alrededor de un metro de diámetro, que traen el agua potable desde As. Ctes. a la RM. El riesgo de rotura es muy bajo, pero cuando ha pasado, las líneas se cubren entre ellas. O sea, si una se rompe se cubre el suministro con las otras dos, ya ha pasado sin que se haya dado una alteración grave del servicio.

Hasta aquí resumen apretado de lo que realmente hay sobre la mesa para discutir cuando se habla del riesgo de la “fuente única”. La verdadera justificación de Neptuno es asegurar una renta desproporcionada al Consorcio. Si se construye la Represa de Casupá, es una obra de 80 millones de dólares super estudiada durante años por técnicos de OSE. Neptuno triplica el costo (de escritorio) de Casupá y se va a licitar con estudios técnicos hechos por los mismos que muy probablemente ganen la licitación: el Consorcio que presentó la Iniciativa Privada.

Esto casi que asegura una tasa de ganancia extraordinaria para Neptuno, respecto a Casupá.

Otros argumentos.

 i) Hay más argumentos que pueden sumarse por ejemplo la comparecencia del Dr. Marcel Achkar (Grado 5 Fac. de Ciencias) en Comisión de Ambiente de Senado (5/7/22):

“ (…) se ha instalado el mito de que el área metropolitana de Montevideo necesita una segunda fuente de toma de agua para potabilizar. Eso es real en las zonas áridas del mundo. En las zonas templadas, con precipitaciones importantes y con redes de agua superficial y de escurrimiento suficientemente densas eso no es necesario. De hecho, nosotros, en el área metropolitana, consumimos un pequeño porcentaje del caudal del río Santa Lucía. Lo que tenemos que hacer es gestionar la cuenca del Santa Lucía de acuerdo a los antecedentes y a los conocimientos que tenemos acumulados para optimizar el funcionamiento del sistema”.

“la propuesta de una represa en el arroyo Casupá, y eventualmente en el arroyo de al lado, Arroyo del Soldado –eran dos represas–, poseen una fortaleza como alternativa desde el punto de vista ambiental que tiene mucha lógica. ¿Por qué? Porque se ubican en la zona alta de la cuenca, en una zona que no recibe aporte de nutrientes. Por lo tanto, no tiene las condiciones de eutrofización para generar zonas de acumulación de algas. Luego, en momentos de sequía, la liberación del agua permite mantener un nivel de caudal del río Santa Lucía que evitaría que en su lecho se desarrollaran floraciones algales. Por lo tanto, esa propuesta tenía toda una lógica de funcionamiento de la cuenca que aseguraba el abastecimiento en zonas y en momentos de máximas sequías, pero además, el funcionamiento del caudal mínimo, el caudal ecológico del río Santa Lucía.”

ii) El Rio de la Plata es una cuenca compartida con 5 países, la aparición de algas viene en aumento de acuerdo a los estudios llevados adelante por Fac. de Ciencias, y por cierto tenemos mínima chance de acordar con los restantes países para reducir la contaminación que las produce. Es más, la ciudad de Buenos Aires acaba de aprobar la construcción de una nueva planta de tratamiento del saneamiento de esa ciudad, bajo la protesta de Uruguay (a la que hizo caso omiso).

iii) ¿Por qué no se hizo antes la represa de Casupá? Porque la capacidad TOTAL de inversión anual de OSE es de 100 millones de dólares aproximadamente, definir una inversión igual al monto anual de inversión de toda la empresa, era una decisión importante para la sostenibilidad financiera de OSE. Seguramente eso retrasó la decisión, hacer Casupá implicaba posponer varias otras inversiones iguales o más importantes para el país. Contrasta con la irresponsabilidad con que ahora se decide  gastar el triple en una planta con graves problemas técnicos para su funcionamiento, por ejemplo se comprobó que al menos dos meses al año no podría funcionar porque el Río de la Plata tiene niveles de salinidad que impiden la producción de agua potable con la tecnología que propone Neptuno.

iv) Ctes. lleva 150 años funcionando, eso puede hacer pensar que está desactualizada, y no es así. As. Ctes. ha estado en permanente evolución y reconversión a lo largo de los años. De hecho, no es una sola planta, se puede decir que son 2 plantas funcionando en paralelo.

v) El déficit en cantidad de agua que tiene hoy la RM se expresa, sobre todo, en la zona Este de la Región, particularmente en la Costa de Oro de Canelones. Al respecto es bueno conocer que las dificultades de abastecimiento a esta zona, encuentran hoy su primer cuello de botella en el diámetro de la línea aductora que conduce el agua hacia allí, no en la cantidad de agua que el sistema pueda proveer.

Por otra parte, mientras las autoridades se aferran al Proyecto Neptuno que cuesta 288 millones de dólares (en el escritorio), recorta el plan de inversiones de OSE, eliminando por ejemplo la construcción de una potabilizadora en el Arroyo Solís Chico, a un costo sensiblemente menor.

Concluyendo, la solución del suministro en la Región Metropolitana pasa hoy por construir la reserva sobre el Arroyo Casupá, en la cuenca alta del Sta. Lucia, donde aún se encuentra agua con niveles de calidad apropiados para estos fines.

No solo el costo es menor, es un proyecto que pasó por todas las instancias de estudio y control de alternativas que deben hacerse.

El riesgo hoy para el suministro de agua es haber abandonado la opción técnica óptima, y ahogar a OSE en recortes de inversiones y contratación de personal.

Mucho peor riesgo, a futuro, es dejar a OSE endeudada por la construcción de una planta que tendrá grandes problemas de operación, por la salinidad del agua y por encontrarse en una zona de proliferación de algas. De este enorme error solo pueden salir dos escenarios: una caída grave de la calidad del servicio o un incremento de tarifas importante, en ambos casos con impacto en todo el país.

Si este verano de repente tenés un corte de servicio, acordáte de la improvisación y los recortes, no hay otra explicación.

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