‘El ajuste no lo pague el pueblo, el que está de acuerdo con eso está de acuerdo con nosotros’ Pacha – Acto Tupamaro

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@mateamargouy

Discurso de Alejandro «Pacha» Sánchez
Acto Tupamaro 26 de Abril de 2019

Primero que nada, son 30 años de la desaparición física de Raúl. Hace muy poquito el Fondo Raúl Sendic organizó un seminario sobre pensamiento y acción de Raúl y hoy nos estamos refugiando nuevamente por las inclemencias del tiempo aquí.

Yo diría compañeros en realidad que este tipo de homenajes que realizamos nosotros y que este año cae en año electoral, no es algo que Raúl hubiese querido. Si lo consultáramos no estaría de acuerdo. Pero en realidad necesitamos generar estos homenajes como una excusa para el encuentro porque claramente 30 años después cuanta falta nos hace Raúl para entender el tiempo del presente y del futuro.

Por eso queridos compañeros y compañeras, creo que hay que hablar un poco del contexto político del que surgió Raúl a la lucha política y junto con él, una generación de hombres y mujeres que decidieron poner todo arriba de la mesa, poner la carne en el asador y salir a jugarse, no para interpretar o analizar la realidad sino para transformarla por eso este es un homenaje también a esa larga fila de hombres y mujeres que dejaron todo por los cambios en el Uruguay y de los cuales nosotros somos herederos, porque somos herederos de sus luchas, somos herederos de sus derrotas pero por sobre todas las cosas somos herederos de sus dolores y de su sacrificio. Y por eso es que necesitamos nosotros hacer homenaje a aquella generación que levantó la bandera y que puso lo que había que poner arriba de la mesa para pelear por los cambios del Uruguay, no es por ellos, es por nosotros que tenemos que hacer estos cambios.

El “Bebe” tiene en su haber de paisano comprometido e irreverente una porfiada cualidad, que es no haberse quedado tranquilamente en la zona de confort. En el seminario que organizó el Fondo Raúl Sendic una cosa que traía el “Ruso” era que perfectamente Raúl Sendic se podía haber quedado como integrante del Partido Socialista y como un intelectual de izquierda que lo era, asesorando a cualquier sindicato grande de la capital desde un despacho. Pero Raúl nos trajo un ejemplo y el ejemplo es que hay que poner el cuerpo para los cambios y por eso se fue al Norte, se fue a vivir con los cañeros, se fue a pelear por los remolacheros se fue a construir organización a donde no estaban organizados, se fue a contribuir con su conocimiento de ponerlo al servicio de los que estaban más jodidos y no se quedó aquí cómodamente haciendo diatribas intelectuales sobre la izquierda y ese es en defintiva, el principal ejemplo que tenemos que rescatar de Raúl. Porque justamente se trata de poner el cuerpo, pero por sobre todas las cosas se trata de que los militantes y las militantes comprometidas con los cambios no pretendemos luchar para transformar la realidad de nuestro pueblo sino que queremos luchar con nuestro pueblo, con los más humildes, ir ahí donde están las verdaderas miserias, donde está la gente que está sufriendo y aportar nuestro granito de arena a construir una utopía distinta. Por eso para mi el mejor homenaje a Raúl, en estos 30 años lo dieron los gurises del MPP cuando generaron el espacio para poner su conocimiento al servicio de otro que lo necesitaba y lo van a hacer ahora de vuelta porque ahí está vivo el “Rufo” en ese pequeño gesto que es poner lo que yo tengo a favor de los más jodidos. Ese es el verdadero homenaje y es ahí donde vive Raúl y vive su ejemplo.

Por eso compañeros creo que tiene otro aporte esta peripecia del “Bebe” y es que de alguna manera trajo un principio y un valor fundamental que es esta idea de hacer coincidir nuestras palabras con nuestros actos en la vida. Porque hacer discursos es muy fácil, se gasta tinta y papel, y para decirlos un poco de saliva, pero para transformar la realidad hay que jugársela, hay que poner las manos en la Historia, hay que arriesgarse a cometer errores, hay que arriesgarse a pagar las consecuencias de esos errores, y ese es el verdadero ejemplo de la lucha. La lucha que implica que sin lucha y sin transformación, sin ese espacio de participación y construcción colectiva no habrá cambios duraderos porque nosotros peleamos no por una sociedad de dirigentes donde haya más dirigentes, peleamos por una sociedad donde el hombre y la mujer común y corriente se empodere y sea responsable de su destino y tenga la capacidad de construir un futuro mejor del que la realidad nos ofrece.

Pero quizás también hay otro aporte sustantivo, y nos vamos a remitir un poco a la Historia porque a veces en campaña electoral la Historia siempre vuelve y para discutir de alguna manera, ya los compañeros lo referenciaron, pero yo quiero traer arriba de la mesa que otro de los aportes de Raúl y esa generación también fue poner arriba de la mesa y derribar el mito del país feliz y de la “Suiza de América”, ese mito que escondía las verdaderas humillaciones de los más jodidos, de los del norte, ese mito que nos trataron de colocar en este país para hacer una especie de somnífero de no pensar que teníamos que transformar el Uruguay porque vivíamos todos tranquilos. Raúl no madrugó ninguna siesta, le vino a mostrar a la sociedad uruguaya junto con un conjunto de peludos y de cañeros la realidad que vivía la gente al norte del país y lo puso arriba de la mesa para convocarnos a transformarla, porque eso fueron las marchas cañeras para despertar a aquél Uruguay que pensaba que éramos felices y contentos y que la “Suiza de América” que estaba allí, en realidad se sustentaba en el sufrimiento, en el dolor, en la vejación de los derechos, en no pagar nada, en cobrar con cartones en la cantina del patrón y en todas esas cosas que han relatado históricamente los compañeros cañeros y de aquel contexto y aquí se decía.

Era un contexto de una puja distributiva en donde el pueblo se trataba de organizar para tener más derechos, para visibilizar a aquellos que estaban siendo escondidos que eran los más humillados y los más humildes y tratar de poner arriba los verdaderos intereses de nuestra sociedad, y en momentos de puja distributiva y de situaciones tirantes también se agudizan las reacciones de parte de los sectores conservadores del poder, de la oligarquía. Era un tiempo de convulsiones, era un tiempo donde ya en los 50′ la movilización de los trabajadores nos traían muertos por manifestar y por reclamar sus derechos, donde ya se habían pasado por arriba esa democracia formal para gobernar con Medidas Prontas de Seguridad. Eran tiempos donde las cosas eran tirantes y había que jugarse y definirse. No eran solo tiempos de tranquilidad porque nos quieren vender a veces este cuento, de que en definitiva el Golpe de Estado se definió adentro de un cuartel, cuando en realidad el golpe de Estado fue cívico y militar, cuando atrás de esos golpes, estaba un proyecto político y social que era el neoliberal, que intentaba arrebatarnos todos los derechos porque las clases dominantes lo que intentaban hacer era arrebatarnos la democracia para legalizar de esa manera el robo generalizado de la riqueza de nuestro pueblo. Por supuesto que había dos bandos en ese momento, pero no el que nos quieren vender, los dos bandos que habían no eran dos bandos armados y violentos. Había un bando que era una pequeña minoría que estaba sustentada en los intereses oligárquicos de las empresas transnacionales, de su alianza con la oligarquía nacional y las grandes cámaras empresariales, y del otro lado estaba el pueblo en su conjunto, porque la dictadura no cayó sólo sobre los subversivos vino a encarcelar al pueblo uruguayo para robarle la libertad, para robarle sus derechos y para robarle su riqueza. Por tanto esta idea de los dos demonios que trajeron al Uruguay la violencia, la tenemos que descartar por falsa. Y como bien decían los compañeros recientemente, para nosotros por supuesto que hubo culpables de uniforme que violaron los Derechos Humanos y las vejaciones que se dieron en el país, porque el factor militar ejecutó la violencia pero nosotros creemos que hay que decir toda la verdad, que ahí hubo responsables militares y civiles y que esas responsabilidades, como la del gobierno norteamericano, como la de la gran prensa nacional que sustentó la dictadura y que insistió que en Uruguay no se violaba los Derechos Humanos, se tienen que hacer cargo de haber sostenido la impunidad en este país. Si hubo pacto, hubo pacto entre los dirigentes del Partido Nacional, del Partido Colorado y de la gran oligarquía, no hubo pacto entre los luchadores sociales y los violadores de Derechos Humanos.

58:19 Porque en definitiva tenemos que aprender de la enseñanza histórica, la dictadura nos trajo, no sólo cercenamiento de la democracia y de las libertades, también la disminución del 48% del salario real de los trabajadores, y el empobrecimiento y la miseria de miles, la destrucción del aparato productivo, la venta indiscriminada de la riqueza de nuestro país. Eso es lo que nos trajo la dictadura que era, en definitiva, gobernar para unos pocos por los intereses de unos pocos y someter al resto, a la gran mayoría. El calabozo en Uruguay no fue sólo para nuestros luchadores sociales, fue para todo el pueblo y la gran deuda que tienen quienes sustentaron eso es habernos dejado el país de miseria, de destrucción, de hambre y de haberle cortado las oportunidades a generaciones enteras de uruguayos y uruguayas que tuvieron luego que re organizarse y pelear para reconquistar los destinos del país, y ponerlos al servicio de la gente.

Hoy estamos en un contexto más o menos similar, no tan grave, pero es verdad hay una puja distributiva nuevamente, es verdad que la situación está tirante en América Latina, es verdad que los precios de los commodities han caído y hay dificultades para financiar en definitiva, el presupuesto público, los derechos de cada uno de nosotros, es verdad que hay una nueva puja porque hay intereses geopolíticos que buscan recuperar el control de América Latina, para poner los recursos naturales y la riqueza de nuestro pueblo nuevamente al servicio de la acumulación de unos pocos.

Por tanto en esos momentos también es momento de definirse porque la política, no es un negocio para la gente de izquierda, la política es una opción de vida de tomar partido. De tomar partido por los más humildes, por el pobrerío, por el trabajo, por la producción nacional, por los que no tienen acceso a la vivienda, por los que están jodidos en la calle, es tomar partido por los más humildes de esta sociedad. Hoy también tenemos que tomar partido, hoy es necesario tomar partido en esta batalla, aunque nos quieran convencer con otros discursos somníferos y tranquilizadores, de que no pasa nada si hay un cambio de gobierno, que en definitiva la alternancia en el gobierno es buena para la Democracia. Que es bueno que se alternen los partidos porque en definitiva no está nada en juego, incluso esto a veces se sostiene desde alguna tienda descuidada de una supuesta izquierda que entiende de que, el partido electoral y su resultado no tendrá consecuencia. Por eso compañeros, nosotros creemos que hay que tomar partido hoy frente a un plebiscito de dos modelos, hay dos modelos en pugna en este país, como lo hay en América Latina, y basta ver las consecuencias de las derrotas en nuestro continente, no nos olvidemos que hoy Brasil entró en el mapa del hambre,que se ha reducido un 40% el salario real en Brasil, ni que hablar en Argentina que ya nadie sabe cuánto salen las cosas, porque se dispara la inflación, se dispara el riesgo país, porque han generado las condiciones para quitarle las retenciones a la soja y a los poderosos pero no logran retener ni captar una sola inversión. Hoy se acumula la pobreza, el gran logro de aquellos que venían a cambiar por suerte, y aquí lo festejaban, es generar 4000 pobres por día más en la Argentina. Por tanto las consecuencias de las decisiones de estos dos modelos y de las cuales nos la tenemos que jugar, se van a ver en el estómago y en el hambre de los más jodidos, de los que no tienen hoy la posibilidad de construir un destino diferente con las políticas neoliberales. Esto no quiere decir que nosotros nos planteemos venir a defender lo que hicimos y que sólo hay que defender lo que hicimos, y no tenemos que ser críticos y autocríticos con lo que hicimos, no. Por supuestos que nosotros sabemos que hay limitaciones de nuestro proyecto, limitaciones y errores porque quien trata de construir también se equivoca y comete errores en los procesos, nosotros somos conscientes de todo lo que nos falta, de todo lo que no hemos llegado, de que los cambios no han llegado a todos y que precisamos más fuerza para seguir peleando por esos cambios. Pero una cosa tenemos que tener claro compañeros, todo lo que nos falta, todo lo que podemos criticar de lo que hemos hecho, de los gobiernos progresistas con todos sus errores y todos sus aciertos, no va a venir de las políticas neoliberales, no va a ser hija de las políticas y del regreso de las derecha y del bloque conservador, será hija de la lucha de nuestro pueblo para sostener un proyecto político que se llama Frente Amplio en el gobierno, se logra con más Frente Amplio y no con menos, y esa es la tarea que tenemos todos.

Por eso nosotros somos conscientes de las limitaciones, y por eso hay un conjunto de reclamos legítimos de nuestro pueblo, que está bien que se pongan arriba de la mesa de los que no tienen trabajo, de los que han perdido en su trabajo , de los que no llegan a fin de mes porque sus salarios siguen siendo bajos, de los que en definitiva siguen viviendo en viviendas precarias en los asentamientos, o de aquellos que se ven sometidos sistemáticamente a ser expropiados por la especulación inmobiliaria del precio de los altos alquileres. Por supuesto que son justos los reclamos de aquellos que pelean por una educación de calidad y por una salud de calidad. Porque todas aquellas cosas que nos faltan nos siguen doliendo, todas esas cosas que nos faltan todavía las sentimos como parte de nuestros debes, pero separemos un poco la paja del trigo, porque una cosa es el reclamo justo de nuestro pueblo por lo que le falta hoy y otra cosa muy distinta, es tener que callarnos la boca cuando escuchamos a la oposición hablando de algunos temas. Porque en esta pelea, claro que hay que poner programa, propuesta, ideas, y militancia, pero también hay que poner mucha memoria, la pelea por la memoria es fundamental. Esta batalla se gana con ese conjunto de memorias y ese conjunto de dolores también, porque en definitiva, en este país, no existió toda la vida el Plan Ceibal, no existió toda la vida el boleto estudiantil, tenemos muertos en el movimiento estudiantil peleando por el boleto para los estudiantes no existió toda la vida la Universidad de la República en el interior del país, dándole oportunidades a un conjunto de hijos de trabajadores e hijas de trabajadores que nunca soñaron tener el derecho de llegar a las carreras terciarias. Pasamos de 500 a 3600 en el interior del país, en el interior profundo, más de 90 carreras nuevas de la Universidad afuera de Montevideo y eso no se logra, compañeros y compañeras, no se logra sólo con buena gestión, se logra con voluntad política, se logra con política y con decisión de los que deciden jugarse por los que menos tienen. Los que decidimos llevar la educación, la salud, la vivienda a aquellos que fueran históricamente postergados, entonces no nos puede venir a hablar los partidos de oposición, a darnos cátedra de como hay que llevar adelante la educación porque no nos olvidamos que mientras gobernaron ellos pagaron salarios de hambre a los maestros de 5mil pesos, tenían la educación tirada en el suelo y ahora nos quieren dar cátedras de lo que hay que hacer en la educación, son unos sin verguenza eso es lo que son y tenemos que salir a denunciarlo.

No podemos andar escuchando los que se rasgan las vestiduras por el trabajo y el empleo, después de que el Frente Amplio en estos años ha creado 300 mil empleos, hay alguno que se ilumina y piensa que con 100 mil arregla todo, pero no dice tampoco como lo va a hacer. No podemos quedarnos callados y en silencio cuando nos hablan del ingreso de los ciudadanos, del salario de la gente, de la necesidad que tiene nuestro pueblo de mejorar las condiciones de vida y su ingreso, no podemos quedarnos callados cuando quienes gobernaron antes el salario mínimo era de 1200 pesos y no daba ni siquiera para comprar 4 garrafas de gas. No nos vengan a criticar ahora porque hemos puesto los consejos de salarios y los trabajadores van y pelean la redistribución y han logrado que ese salario mínimo de los 1200 pesos llegue a los 15 mil y tendrá que seguir aumentando. Pero no podemos quedarnos callados y que nos hablen de los derechos de los trabajadores, cuando en en realidad lo que no soportan estos sectores, es que tengan todos los días que pararse frente a un gaucho, a un paisano, a un trabajador rural y que el trabajador rural le diga :”pará, después de las 8 horas pagame horas extras”, es eso lo que no logran resistir.

No logran resistir, que mientras gobernaron ellos, más del 80% de las trabajadoras domésticas de este país, que era la muchacha que ayudaba, no tenía derecho a la seguridad social y que a fin de año arreglaban el problema con un pan dulce berreta y hoy le tienen que pagar, por supuesto no solo el salario vacacional, sino también el aguinaldo porque es un derecho y es una trabajadora y no ayuda a nadie, está limpiando la basura de otros que históricamente la limpió y hemos dignificado ese trabajo.

Entonces compañeros, yo creo que hay un conjunto de razones para jugarse este año, yo creo que hay un conjunto de derechos, que hay un conjunto de logros económicos, de logros sociales, de conquistas, que han significado el sacrificio y la entrega de generaciones enteras de nuestro país, y por todo eso nosotros no tenemos que ser indiferentes y nos tenemos que jugar, nadie se puede quedar en su casa. Pero diría además, que además de estas razones económicas, hay una razón ética arriba de la mesa que tenemos que plantear porque los modelos también se diferencian en los aspectos éticos y morales. Porque mientras para algunos, escudados en trajes muy caros viven haciendo diatribas diciendo cómo tiramos la plata en los pobres, en un país que produce para 30 millones de habitantes en el mundo, en un país en donde en definitiva, poner 2500 pesos para una mujer que está jodida con los gurises al hombro para que pueda poner un plato en la mesa, la comida de esos gurises, venir a cuestionar 2500 pesos que le da el MIDES a esa mujer que está en el horno y que está allí tirada, en realidad les debería dar verguenza, porque a nosotros todavía nos da verguenza de que todavía no hayamos resuelto ese problema. Porque son los mismos que históricamente están acomodados para vivir de la teta del Estado, para vivir de los privilegios del Estado, hoy tienen el tupé de venir a criticar a aquellos que son los más jodidos. Cuando tengamos que discutir hacia dónde vamos, por supuesto que tendremos que poner más plata en la educación, por supuesto que tenemos que crear un sistema de becas y nos van a decir de vuelta que cada derecho, que cada conquista es andar despilfarrando dinero. Y cuando pongamos plata en un sistema de becas como dice el programa del Frente Amplio, para que los jóvenes de los hogares más pobres no deserten del sistema educativo, nos van a venir a plantear, los mismos que llevan sus hijos a los colegios más caros del Uruguay y no pagan un sólo impuesto, que estamos tirando plata en los pobres, y esto lo tenemos que salir a plantear con mucha fuerza porque hay una cuestión ética atrás y esa cuestión ética, es que la lucha por esa sociedad que queremos construir, no es la lucha para ver como me fue a mi en la feria. No puedo hacer un balance de los gobiernos progresistas si sólo miro lo que yo gané, porque lo que tengo que mirar es lo que logré para el otro que está más jodido que está al lado. La militancia es la vida por el otro, y esto lo tenemos que discutir a fondo en la izquierda, lo tenemos que discutir en profundidad. Porque capaz que no lograste la reivindicación por la que peleaste pero sino te das cuenta, que tu lucha y tu movilización, que no lograste todos los puntos pero gracias a tu lucha 300 mil gurises salieron de la pobreza, no te diste cuenta porque te ganaron el corazón, te transformaste a pensar como ellos, como un consumidor, y un egoísta. Porque la lucha sigue siendo de que la solidaridad podrá con el egoísmo, compañeros, eso es la izquierda, eso han sido los valores de izquierda y es eso lo que tenemos que salir a defender, porque de lo contrario nos ganaron el alma, porque solo analizamos la que me fue a mi.

Y en el “Bebe” tenemos el ejemplo, que el problema no es como te fue a vos, o a los tuyos, el problema es como a aquél, que está más en el horno, que está allá tirado, humillado y pisoteado logra levantarse, y tu tarea es militar si por las reivindicaciones de tu sindicato y de tu gremio y de las ideas que a vos te movilicen, pero tenes que darte cuenta que lo que hay que hacer es avanzar para que el otro pueda desarrollarse y tenés vos la responsabilidad de organizarte y pelear por eso. Porque peleamos por una vida más justa, por una vida mejor, por una sociedad que es para todos y no es sólo para nosotros, sino para los que estuvieron más jodidos históricamente. Entonces hay una batalla ideológica que dar también, el Pepe habla de que la batalla cultural es contra el consumismo y claro que si, pero también es contra el egoísmo que llevamos adentro, porque somos hijos de esta sociedad, también es por eso.

Yo me quiero despedir porque ya fui largo, pero creo que en estos momentos de tirantes hay que rescatar también dos cosas más, una idea central: la del Frente Grande. Seguramente los cambios que se vienen, la fuerza y la acumulación que necesitamos para resistir en esta América Latina de despojo donde matan trabajadores en Brasil, donde mataron a Marielle Franco, donde mueren más de 60 dirigentes sindicales en Colombia, donde la gente se está muriendo de hambre es muy difícil pelear y seguir soñando por un gobierno que siga construyendo la esperanza, necesitaremos más fuerza de la que hemos construido y hemos podido acumular hasta hoy y la tarea nuestra es la de abrir los portones, abrir las porteras para que entre un espacio bien grande que debería estar bajo la bandera de Otorgués y que hoy está afuera. Esa idea de Frente Grande era una idea no sectaria, porque sino no podemos convocar a ese pueblo honesto, blanco y colorado que necesita estar de este lado, esa idea de Frente Grande tampoco puede tener muchos puntos porque sino no convoca a las grandes mayorías, debe ser el programa más urgente y más necesario de nuestro tiempo, habrá otros que luchamos por una sociedad distinta ya al final con objetivos más estratégicos pero tenemos que darnos cuenta que esos objetivos no serán cumplidos si no logramos acumular la fuerza necesaria en nuestra sociedad, para dar la pelea en el momento en que estamos hoy. Ese Frente Grande, que tenemos que seguir apostando y construyendo, debe ser más amplio, y tendrá carácter electoral o no tendrá, pero lo seguro es que tenemos que ampliar la base de acumulación del Frente Amplio, y tenemos que volver arriba de la mesa todos los que todavía no están. Y quizás puedan comprometer con un programa mínimo, y decir que el ajuste que se quiere aplicar en América Latina, no lo pague el pueblo, el que está de acuerdo con eso está de acuerdo con nosotros, no importa de donde viene, importa hacia donde va, hay que construir mayorías nacionales que se expresen y se planten por esta batalla, eso es lo que precisamos hoy.

Quiero terminar con un sentimiento, porque la bandera de Otorgués todos tenemos orden Artiguista hace 204 años de mantenerla en alto. Porque representa muchas cosas, fue esa bandera, y abrazados en esa bandera que rescatamos a nuestros presos políticos. Fue con esa bandera que construimos esperanza y solidaridad, fue esa bandera que cuando se liberaron a las últimas presas políticas de las cuales a veces se habla poco, salió en una camioneta de la jefatura de policía, cuando salieron las últimas presas y se mostró en un video que todos conocemos y nos emociona, Lucía estaba ahí con esa camioneta cuando salía. Yo les quiero contar una partecita que me contaron a mi de la historia de esa bandera, solo una parte, resulta que esa bandera ese sentimiento que cuando salgamos a militar este año con orgullo la ponemos en nuestra casa, con orgullo la cargamos al hombro para salir a patear la barriada, que con orgullo la seguiremos levantando en cada una de nuestras reuniones, es una bandera que allá por el año 83, 84, las compañeras presas, donde estaba prohibido el color rojo, porque construía y confeccionaba esa bandera y como podían las compañeras que estaban allá en Punta de Rieles, construían y confeccionaban esa bandera. Cada vez que había visita en aquellos años, el 83 y el 84, esa bandera flameaba cuando venía la visita, y eso significaba para las compañeras presas, 30 días de arresto a rigor allí. Y hubo un compromiso de las compañeras, de que esa bandera iba a seguir siendo protegida en el vientre de muchas, y que iba a salir con la última presa política, y así fue que para que flameara esa bandera que está allí, muchos compañeros y muchas compañeras dejaron la vida, y estaban dispuestos a que flameara bien en alto, porque el mensaje era que no estábamos derrotados, que no pueden contener la alegría que no pueden contener el futuro, que no pueden contener nuestras ganas de cambiar, porque el mensaje es que nunca vamos a estar derrotados porque esa bandera es la de la esperanza que la llevaremos con orgullo y nos llevará al cuarto gobierno por todos los compañeros que no están y por todos los compañeros que faltan.

Habrá Patria para Todos compañeros. A dar esta pelea, vamos con todo!

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