“Nuestro amo juega al esclavo
De esta tierra que es una herida…”
Por Andrés Correa (*)
En Argentina la política exterior y la economía han quedado entrelazadas bajo una premisa fundamental del gobierno del presidente Javier Milei, un alineamiento absoluto con Estados Unidos e Israel. La estrategia incluye gestos diplomáticos contundentes (incluso en detrimento de la postura histórica sobre Malvinas), no es meramente ideológica; es la llave maestra para la supervivencia financiera del modelo.
Detrás de los anuncios oficiales y el alivio cambiario, que incluyó una victoria electoral para el oficialismo, expertos y líderes industriales advierten sobre el desconocimiento y la incertidumbre de la «letra chica» de un acuerdo que prometería estabilidad para el presente a cambio de hipotecar el desarrollo industrial de mañana.
La situación económica del país es grave la actividad metalúrgica cayó un 4,6% interanual, la economía real sigue en caída libre. El endeudamiento de las familias argentinas es el más alto de los últimos años supera 130% del salario mensual, la morosidad es récord en los créditos familiares y el consumo, en lo que va de 2025, las compras de la familia acumulan una disminución de 3 por ciento.
Ésta película ya la vimos un modelo económico que destruye la industria y genera desempleo
Un Acuerdo Desigual
La Casa Blanca y el gobierno argentino confirmaron un marco para un acuerdo comercial. El gobierno lo celebró como un triunfo, pero el análisis detallado del Centro de Economía Política (CEPA) revela una profunda asimetría.
Mientras Argentina se compromete a abrir su mercado, bajar aranceles y modificar leyes de propiedad intelectual, Estados Unidos no garantiza concesiones recíprocas claras. Es un trato donde Argentina asume «obligaciones» y Estados Unidos reserva «derechos».
Para entender la magnitud del desbalance, basta mirar el contexto: Estados Unidos firmó acuerdos idénticos simultáneamente con Ecuador, Guatemala y El Salvador.
El problema radica que en Argentina hay un entramado industrial complejo, no lo hay en los otros países. Al tratar a economías desiguales como iguales, el resultado para la industria nacional —que compite en desventaja de productividad— amenaza con ser devastador, especialmente en sectores como bienes de capital, automotriz y medicamentos.
La Paradoja de la Industria y el Factor Techint
El impacto de esta apertura irrestricta ha encendido las alarmas incluso en sectores que apoyan las reformas laborales del gobierno. Paolo Rocca, líder del Grupo Techint, elogió la reducción de costos y la desregulación laboral que promueve Milei, pero al mismo tiempo exigió «protección» contra la invasión de bienes importados, particularmente de China.
Aquí surge una contradicción vital: los industriales locales celebran el «libre mercado» cuando se trata de bajar salarios o impuestos, pero piden la intervención del Estado cuando sus productos no pueden competir con el exterior. Rocca omite criticar a Donald Trump, quien —a diferencia de Milei— mantiene altos aranceles para proteger su propia industria del acero, demostrando que las potencias mundiales hoy tienden al proteccionismo, no a la apertura ingenua.
Por otra parte tambien reclamó el CEO de Mercado Libre Argentina, Juan Martín de la Serna que criticó a plataformas chinas como Shein y Temu, solicitando regulaciones más estrictas para competir en un mercado «desigual» sin embargo se cuida de no criticar a Amazon.
La Realidad Financiera
¿Qué gana el gobierno a cambio de abrir el mercado? Tiempo y dólares. El apoyo político de Washington fue clave para que el FMI y el Tesoro de EE.UU. desembolsaran fondos que evitaron una crisis bancaria antes de las elecciones.
No obstante, la promesa de una lluvia de inversiones privadas y créditos bancarios para cubrir los vencimientos de 2026 continúa estancada. Los bancos de Wall Street, escépticos, le han dicho al ministro Luis Caputo que solo prestarán si el Tesoro de EE.UU. sale de garante. Como bien resume una de las fuentes consultadas:
«Estados Unidos sostiene a la Argentina como la soga sostiene al ahorcado».
El Jaque al Mercosur
Finalmente, este acuerdo bilateral tiene un trasfondo geopolítico: la intención de Estados Unidos de desplazar a China de la región y reafirmar su dominio en el «patio trasero».
Al avanzar en un acuerdo bilateral que ignora las normativas del bloque regional, Argentina pone en riesgo la existencia misma del Mercosur. Esta estrategia de balcanización del “divide y reinarás” que debilita la posición negociadora de sudamérica frente al mundo, dejando a la Argentina aislada de sus vecinos y atada a los intereses de Washington.
El gobierno ha cambiado la soberanía comercial e industrial por estabilidad financiera de corto plazo. La pregunta que queda flotando es si el tejido productivo argentino sobrevivirá lo suficiente para ver los supuestos beneficios de este sacrificio.
(*) Andrés Correa, Periodista argentino-uruguayo, director y conductor principal del Programa Radial «De Fogón en Fogón», corresponsal de Mate Amargo en Buenos Aires, Argentina.
(**) Profesor Adán Iglesias Toledo, Dibujante Gráfico Cubano, Caricaturista Editorial y Director del Medio humorístico DEDETE del Periódico Juventud Rebelde, miembro de la UNEAC, la UPEC y la REDH (Capítulo Cuba). Colabora con varios medios de prensa en su país y en el extranjero. Autor de varios logotipos y campañas publicitarias, posee en su haber múltiples exposiciones individuales y colectivas, talleres e intervenciones nacionales e internacionales, y ha sido premiado más de 40 veces en su país y otros países.
