Residencia Estudiantil, ¿Fuego amigo?

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Por Darío Rodriguez (*)

 

Sendas solicitadas aparecidas en el diario local, el domingo 20 de julio, cuestionan los costos y el emplazamiento de la residencia estudiantil universitaria.

En una de ellas, el ingeniero Ricardo Brasesco, luego de aludir a declaraciones del intendente, dijo que el funcionario “no tuvo en cuenta la opinión de los estudiantes que son los que se alojarán en esa residencia. No hubo ninguna consulta previa a los estudiantes para conocer su opinión sobre el lugar de construcción de la residencia, que difícilmente hubieran elegido uno tan distante de los centros de estudio (32 cuadras) en lugar de haber seleccionado un lugar próximo a los centros de estudio”.

“Con un presupuesto de 5.5 millones de dólares que le adjudicaron a la residencia de 2.100 m2 tuvo un precio por m2 de 2.619, el doble del precio del m2 de la Torre de la Defensa (1.363 dólares) e incluso superior al precio del m2 del sanatorio de Comepa (2 mil dólares), lo que es completamente inaceptable si se compara calidad y lugar donde fueron realizadas las obras”. Se preguntó, ¿qué explicación tiene este sobreprecio?

(Abran paraguas)

Agregó que la restauración del galpón de la antigua Vialidad al que le adjudicaron 1 millón de dólares se sobrevaluado el costo de ese trabajo.

Brasesco sostiene que con el presupuesto asignado a la residencia se podrían haber construido 70 viviendas para dos estudiantes cada una, que es lo que prefieren y en lugares próximos a los centros de estudio.

La residencia, dice, se construyó en un terreno inundable sin valor alguno, por lo que el precio que tiene en cuenta calidad y lugar de la obra es inaceptable. La ubicación de la residencia solo tuvo en cuenta el interés del intendente cuando incluye esta obra en el Master Plan de la Costa que quiere continuar ejecutando. Seguirá rellenado terrenos a lo largo de toda la costa desde la desembocadura del arroyo Sacra hasta el puente internacional.

Según la opinión del intendente, el río nunca más llegará los 10 m de altura, confiando que el lago de la represa será suficiente para amortiguar crecientes extraordinarios. “También en el Estado de Texas (USA) jamás pensaron que podría pasar lo que pasó estos últimos días y arrasó con todo y con cientos de pérdida de vidas. ¿Es razonable el capricho de elegir terrenos en zonas potencialmente inundables, con el único propósito de convivir con el río?”

En la segunda solicitada, Cosme David Dotti, ex director de Obras durante las gestiones de Jorge Larrañaga, también cuestionó la ubicación de la residencia.

Escribió también, en el diario local, “es un desastre construir una residencia universitaria donde en los últimos años desde, 1992 a la fecha, fue trasladada la dirección de obras varias veces y por eso la administración anterior la llevó a donde estuvo la planta asfáltica”.

Podemos agregar que se tuvo que hacer un terraplén de tres metros para superar la cota diez, que así lo dispone la ordenanza para zona inundable.

A eso se debe tener en cuenta un sobrecosto de entre 5 a 15 por ciento por la construcción del terraplén. Ese sobrecosto de una obra calculada en 5,5 millones de dólares, es decir que con ese sobrecosto podría haberse comprado un terreno en mejor ubicación y cercano a la UdelaR, cierra Cosme. El debate, disparado también por correligionarios, sigue abierto, sin perjuicio que la iniciativa es muy pertinente.

 

(*) Darío Rodríguez es Licenciado en Ciencias de la Comunicación (UdelaR), periodista y asesor en temas de cooperativismo, vivienda y hábitat

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