Un Sueño que Vuela en Verso: Integración Cultural en el Corazón del Mercosur
Por Mónica Puleri Campos(*)
El Club Melchora Cuenca y sus Aliados Celebran la Resistencia y la Dignidad del Arte Transfronterizo.
Los ecos del 9º Encuentro Melchora Cuenca resuenan con fuerza, no solo como una cita artística sino como un hito de articulación cultural y resistencia que teje la «Patria Grande» a través de la poesía, la danza y la hermandad. Las recientes comunicaciones de integrantes y colaboradores de Uruguay, Argentina, Paraguay y Brasil resaltan la profunda conexión entre el arte, la identidad ancestral y la lucha por una sociedad más equitativa y consciente.
Fronteras Disueltas en Arte
La fuerza del proyecto queda plasmada en la simbología de las alianzas. Banderas de Paraguay, Brasil, Argentina y Uruguay convergen, destacando la realización del evento «Noche de Poetas» en Migues, Canelones, bajo el emblema del Club Melchora Cuenca.
Desde Virasoro, Corrientes (Argentina), se destaca la consolidación del trabajo iniciado en 2017 en Yaguarón (Paraguay), a través de la alianza entre la Fundación Cuauhtémoc y la abogada y escritora Eugenia Dalcolmo, quienes han desarrollado un vínculo participativo permanente con el Club Melchora Cuenca de Uruguay.
Este proyecto, con una clara vocación Mercosureña, busca contrarrestar el “mercantilismo cultural” y difundir la riqueza cultural de los pueblos, dando voz y oportunidad a aquellos silenciados. “Nuestro objetivo principal es contribuir a difundir la riqueza cultural de nuestros pueblos y permitir el crecimiento de quienes carecen de los recursos para trascender y así son silenciados por un mercantilismo cultural,” señalan desde el proyecto argentino-paraguayo.
Dignidad, Resistencia y Tradición
El reconocimiento a los creadores culturales fue un eje central del encuentro. Los premios, elaborados artesanalmente y expuestos con orgullo, simbolizan el valor intrínseco del arte que desafía la opresión.
El evento fue aclamado desde Pelotas, Brasil, por Daiane Gonçalves Molina, representante del Clan Molina, quien felicitó a los organizadores: “¡Fue un evento precioso! ¡Bellos intercambios artísticos, bellas interacciones, hermosos encuentros! Y reconocer a cada creador cultural con un premio, quienes, con un sistema de opresión, a menudo terminan invisibilizándonos, es un acto de generosidad, valentía y resistencia; es reconocer la dignidad del artista, de un pueblo que cría en su arte, mientras se les pega con el “hambre.”
La cultura viva se manifestó a través de la danza, donde el arte tradicional y la elegancia del folclore cobraron vida en el escenario.
Melchora Cuenca: Raíz y Horizonte
El poeta bilingüe guaraní-español Lucio Marecos capta la esencia espiritual del movimiento. Describe al colectivo como un «mar de ilusiones» cuyas realizaciones se hacen posibles gracias a las «energías positivas recogidas de nuestros ancestros.»
Marecos subraya que el arte es el lenguaje universal y a su vez honra las lenguas autóctonas que se niegan a desaparecer. Las obras nacen de los ríos, lagos y arroyos—fuentes de purificación—y de los bosques que «purifican nuestras almas y nos devuelven el aliento para sentirnos como hermanos (pehëngue-inchalá).»
El poeta ve el encuentro no solo como un recuerdo, sino como un recomienzo circular: “Nos hemos abrazado con Melchora Cuenca, con el pasado y el futuro…El tiempo, en su recorrido circular, nos ha unido en un encuentro para recomenzar el camino y dirigirnos hacia un próspero objetivo…”
Libertad como Cuerpo del Derecho
Finalmente, los mensajes reflejan una profunda convicción filosófica y poética. Un texto de la escritora Mónica Puleri celebra la conversación y la colaboración.
(*) Mónica Puleri Campos es escritora y poeta, defensora de los derechos humanos indígenas, miembro del Club Melchora Cuenca y del Clan Rua La-at
