Por Claudia Suárez (*)
Visitamos la muestra “Esculturas”, de Octavio “Toto” Podestá, en el Museo de la Memoria (MUME) y hablamos con su curador Darío Gómez.
Esta muestra que inició en el Centro Cultural Pareja en mayo de este año, luego se expuso en el espacio Colón de la ciudad de Canelones, llegando ahora al MUME donde se inauguró la muestra el 18 de octubre.
Su curador nos relata su origen: “la muestra de Podestá surge por el interés que el Centro Cultural Pareja siempre tuvo de que expusiera con nosotros. Porque él, bueno, estaba vinculado a Pareja, formó parte del grupo La Cantera. Por una cosa, por otra, la pandemia, se fue postergando. Investigando para esta muestra, descubrimos que ‘Toto’ nunca había hecho una exposición individual en Canelones y en Las Piedras menos. Si ha hecho exposiciones individuales en casi todos los departamentos del Uruguay. Recién ahora a los 96 años ‘Toto’ expone por primera vez individualmente en Canelones”.
Darío nos cuenta sobre la gestión de la muestra: “el equipo inicial fue el equipo del Centro Cultural (Pareja), un poco encabezado por mí en cuanto a la curaduría, que es lo que hago generalmente en el centro y fue el equipo que fundamentalmente estuvo integrado por Carmen Pareja, nuestra Presidenta, que ella fue una fuerte impulsora del proyecto; Javier García, nuestro compañero también de directiva, que nos dio tremenda mano; y tuvimos la colaboración fuerte, que hay que destacar, de Cultura de la Intendencia de Canelones, que nos proveyó la logística del traslado de las obras, que siempre tiene ciertas complicaciones logísticas de traslado, etc.”
El texto curatorial nos presenta la muestra de esta forma:
“La exposición presenta en cinco grupos una visión general de las varias etapas de la vida artística de Podestá. Dichos grupos son animales, torsos, calabozos, obras abstractas y de pared. El material principal es el hierro, a veces pintado, pero en la mayoría de las piezas con su textura y color originales. En algunas obras aparecen además la madera, el cuero y el uso de la soldadura como recursos expresivos que potencian el conjunto. Las obras de ‘Toto’ son de una gran belleza formal, de gran factura y con un mensaje que de ninguna manera pasa desapercibido.”
Le preguntamos a Darío Gómez, desde su punto de vista, ¿cuál es el aporte de Podestá al Arte Nacional? “Sin duda que ‘Toto’ está dentro de la generación que empieza, fuerte, a aparecer en la segunda mitad del siglo XX, ¿no? Él siempre cuenta que un punto de inflexión, de él, fue el haber concurrido a la Primer Bienal de San Pablo en el año 1953, donde allí pudo ver en vivo y en directo la obra, por ejemplo, de Calder, Henry Moore, Picasso, etc. Entonces ahí un poco fue que él se definió por un tipo de obra, la escultura en metal usando la chatarra fundamentalmente como el material principal. Entonces, a partir de ahí desarrolla una obra prolífica y, aparte, coherente, con una coherencia tremenda en cuanto a los conceptos que él manejó desde un principio.
‘Toto’ trabaja mucho el material, el hierro, pero con conceptos abstractos, pero a su vez también la figuración está siempre ahí, a medio camino entre la figuración y la abstracción.
El usar materiales alternativos era un poco la impronta de los modernos, como una crítica a la concepción -digamos- burguesa del arte de los materiales puros como el mármol, la escultura tiene que ser el mármol, la pintura del óleo. Entonces ya las nuevas corrientes de principio del siglo XX empiezan a investigar otros materiales, de cierta forma es una crítica también al establishment, o sea vamos a hacer un tipo de arte que sea accesible para todos en el sentido que cualquiera pueda tener una actividad artística y que de repente no puede tener acceso a esos super materiales como es el mármol.
Creo que el aporte de ‘Toto’ es la coherencia en su línea de trabajo, su gran generosidad también para acercar su obra a los espacios públicos y a los lugares de enseñanza. Él tiene siempre la idea de que los jóvenes estén en contacto con su obra. Creo que es uno de los escultores más importantes de la historia uruguaya, que desarrolló un camino de una coherencia tremenda y desarrollando obras donde la belleza está justamente en eso, en rescatar el material, usar la soldadura. La soldadura también como un recurso expresivo y un mensaje que es más bien un mensaje como para adelante, ¿no? Y, salvo la parte de la serie Calabozos’, que remite directamente a la dictadura, porque no olvidemos que también ‘Toto’ siempre ha sido un artista que ha estado comprometido con la actividad político-cultural. O sea, no ha vivido en una mazmorra, sino que ha estado siempre inmerso en la actividad de la sociedad toda. Un artista de compromiso, coherente y con unas obras maravillosas”.
Sobre su trayectoria nos plantea: “él integra esa generación que en base al liderazgo de Yepes, saltan, dan vuelta la página, en el sentido del tipo de escultura que se venía haciendo, que tenía más que ver con el academicismo todavía, ¿no? entre ellos Yepes y bueno por supuesto ‘Toto’ y varios más empiezan a cambiar ese paradigma justamente con la experimentación con nuevos materiales y con la liberación de la forma del bloque cerrado digamos, que creo que es el gran aporte de ellos, el bloque siguiendo un poco la línea de lo que ha hecho Henry Moore y bueno por supuesto Calder también y varios más Julio González, muy importante en la obra de ‘Toto’. También Julio González libera a la forma de ese bloque compacto y permite una resignificación de la forma. Un poco creo que es eso, que ha sido lo que él ha desarrollado a partir justamente de los años 50”.
Las obras de Podestá las podemos reconocer en distintos puntos de la ciudad de Montevideo, como Blvar Artigas y Gral. Flores o esta misma, y Varela, y también en otros puntos del país como Fray Bentos, Guichón, en la mayoría de los casos sus obras son donaciones que realiza a cambio de utilizar el material. En el lanzamiento de la muestra, en el Museo de la Memoria, cuenta que a sus 96 había decidido no realizar más esculturas pero al ir ingresando al museo se topa con un gran hierro y ve en él una escultura, en el momento se intercambia en público que ‘Toto’ trabajará con el material, dando cuenta de esa capacidad para convertir el material en otra cosa, darle vida a aquello que ha sido desechado. El arte a partir de los materiales cotidianos, de los materiales que manejan los obreros y con la impronta del hacer del obrero. La soldadura como herramienta. La belleza de aquello que ya recibió el pasaje del tiempo, la tosquedad, la resistencia.
Consultamos con Darío cómo continua el proyecto “Por ahora ha llegado hasta acá, va a estar hasta febrero en el MUME, tenemos ganas de seguir trabajando, pero bueno, veremos. Vamos a dejar que esto pase el fin de año, el año nuevo y veremos ‘Toto’ con qué ganas anda de seguir haciendo cosas, así que por ahora es hasta acá, pero bueno ‘Toto’ creo que tiene todavía cuerda para rato”
La muestra se puede visitar en Av. de las Instrucciones 1057, de Lunes a Sábados, de 12 a 18h, la entrada al Museo es sin costo.
Fotografía de portada tomada por Yanette Kalichman en el encuentro del artista con su colega Alvar Colombo.
Fotografías de nota Claudia Suárez Delgado.
(*) Claudia Suárez Delgado, licenciada en Psicología especialista en Gestión Cultural, curadora, ceramista, integrante de la Red de intelectuales y artistas en defensa de humanidad (REDH)
