“…Un barredor de tristezas
Un aguacero en venganza
Que cuando escampe
Parezca nuestra esperanza…”
(Fragmento Rabo de Nube, Silvio Rodriguez)
Por colectivo Mate Amargo (*)
Nos gustó esa foto, ella peleaba por lo que creía justo.
Fue una compañera venezolana (Elena), quien recordando a Nani con su frescura revolucionaria diciendo “un barredor de tristezas”. Barriendo tristezas estuvo Nani por Caracas abrazando ese proceso bolivariano a fines de julio de 2025, hace poquito. Y por allá anduvo trillando comunas, centros de votación, en definitiva… Revolución y con mayúscula, con esa mayúscula que agrega ser de la Patria Grande de Sendic, de Chávez y de Artigas.
Desde el Equipo coordinador mundial de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH), nos escriben que lamentan su fallecimiento y manifiestan sobre ella: “Nani, integrante del Capítulo Uruguay de la Redh, millitante incansable por las causas justas, nos acompañó en nuestra cotidiana labor de a hacer humana la humanidad, con el afán de convertir nuestras palabras, cantos y escritos en acciones concretas para alcanzar la paz. Enviamos a sus familiares, amigas y amigos, compañeras y compañeros nuestro abrazo y solidaridad en este momento que aún lleno de dolor, nos da fuerza para continuar la lucha”. Desde el equipo del programa radial Debate Abierto, también de Venezuela dónde Nani hizo su última aparición pública y que Mate Amargo comparte aquí luego de estas palabras tristes, recuerdan en su homenaje aquella frase de José Martí «La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida» y expresan su deseo de “dirigir unas palabras de solidaridad y cariño para familiares, amistades, y camaradas de la compañera Nany, Adriana Deambrosi. Nos sentimos profundamente honrados y agradecidos de que su trabajo militante llegara hasta Venezuela en donde compartió con ternura sus acciones solidarias. Ella, junto a sus compañeras y compañeros nos mostraron que lo escrito por Gioconda Belli, no es solo palabra vacía, sino realidad inquebrantable. Hoy queremos abrazarnos a ustedes, sepan que cuentan con nuestro agradecimiento y compromiso de mantener su bandera para seguir en la senda justa que caminó en vida. ¡Compañera Adriana Presente, ahora y siempre!”
Porque Nani sí es verdad que no creía en la infamia de los poderosos, ella era pueblo.
Un compañero la recuerda bailando bajo la lluvia (literalmente), en la correntada que bajaba por la calle Gaboto, a la salida del último congreso del MPP, dice. Otras compañeras hablan de ella en La Teja, “una todo terreno”, escriben. Y al pie de su foto se puede leer: “Se nos fue Nani Deambrosi, compañera querida, militante de todas las horas. De la teja, del oeste de nuestro Montevideo. De las que sostenían, con entrega y cariño, la vida misma en movimiento. Con su fuerza, su alegría y su compromiso, hizo de la militancia una forma de vivir. Su ejemplo queda entre nosotros, en cada jornada, en cada abrazo, en cada causa que seguiremos empujando juntos y juntas. Hasta siempre, compañera. Tu huella queda en el corazón del MPP”
La sumamos al MLN-T hace años, como 20 o 25. Con sus hijas pequeñas iba de arriba para abajo cosechando futuro. Otro compa manifiesta que Nani “ha dejado huellas imborrables de esperanza y solidaridad” y otra cita una canción con letra de Carlos M. Gutiérrez que cantaban los Olimareños, y siguen llegando mensajes, corazones y esa sororidad que surge de tantas y tantas jornadas compartidas.
No por gusto, Nani, Adriana Deambrosi, llegó a todas, a todos, y con nosotras/os se queda, se queda. Un abrazo fuerte, fuerte, fuerte a toda su familia, a sus hijas y nietas, al Peto y a todas y todos compañeros de esperanza, a su gente.
¡Vivan las compañeras! ¡Hasta la victoria siempre!
¡Habrá patria para todas y todos!