Más amor y más revuelta

Conversamos con Se Armó Kokoa (S.A.K.)

Por Juana Francisca Gómez (*)

Mate Amargo – Se definen como un colectivo afro feminista disidente. ¿Cómo se llega a ese proceso?

Se Armó Kokoa – El estar tan, digamos, el ser cercanas y reconocernos como sujetas que nos atraviesan distintas realidades y contextos, distintas vulnerabilidades. Creo que hemos tenido procesos colectivos y personales a lo largo de nuestras vidas y de la colectiva como tal. Nos hemos identificado con la lucha de los distintos feminismos y con la lucha también diversa, disidente. Todo esto pero no solo, dentro de S.A.K habemos identidades que nos reconocemos como diversas y disidentes. La negritud ya es en sí una disidencia, por ser una identidad contrahegemónica y porque habemos identidades diversas en cuanto a género, o sea, no binarias, maricas, trabas, etcétera, mujeres negras, que hacen que en ese proceso colectivo y personal nos vayamos identificando con esas distintas luchas.

M.A. – En estos más de diez años cambiaron muchas cosas. ¿Qué permaneció intacto?

S.A.K – Partimos de la base que, formalmente, nos conectamos como colectivo y nos presentamos como tal a partir del 2014. Han cambiado muchas cosas, lo más esencial es el cambio de las personas que fuimos parte de la colectiva. Originalmente fuimos tres, después en el 2018 se integró Valencia que todavía permanece activa. También formó parte Baby Weed que hoy por hoy se encuentra en Portugal y no hace parte tan activa de la colectiva. También una de nuestras co-creadoras que es Euge, ella se encuentra en Francia y sí, permanece desde la distancia en el grupo en cuanto a nivel de producción musical de proyecto, etcétera. La banda también tiene el desafío de producir a distancia, mantener un vínculo a nivel personal y a nivel profesional. Hemos crecido mucho a nivel musical y artístico, eso nos ha dado mayor nivel de exposición y nos ha abierto muchas puertas a nuevos públicos, a nivel nacional. Tuvimos la oportunidad de realizar giras internacionales, por Brasil y Argentina varias veces. Involucrarnos cada vez más en lo que es la lucha y la causa desde la afrodescendencia, en la formación y la información con nuestra colectividad afro en diferentes lugares del interior también. El crecimiento ha sido exponencial y está buenísimo. A nivel personal la colectiva también ha madurado mucho. Tuvimos cambio de DJ en la mitad del proceso, también hemos trabajado con productores independientes, firmamos con un sello independiente también, entonces todos esos fueron pasos que hicieron parte de lo que hoy por hoy es S.A.K.

M.A. – ¿Cómo viven esto de hacer música en su cotidianeidad?

S.A.K. – La necesidad de poder contar las experiencias y vivencias que tenemos en nuestro diario, en nuestro trabajo. Poder conservarnos emocionalmente, actitudinalmente, bueno, somos raperas, somos raperes, o sea siempre estamos pensando en música en realidad. Más allá de que estés escuchando música todo el día o no, hay una clave que es una clave de rap, estás pensando en rap y eso también implica la forma en cómo vas a contar las cosas, lo que querés expresar. No sólo estás pensando en una rima, en una métrica, sino que estás también pensando en que, si querés hacer un verso, de qué forma lo querés transmitir. Obviamente la musicalidad, elegir lo que se llama un beat, una pista, desde ahí hay como muchas interacciones y otros motores u otras referencias. Desde ahí se te ocurre de repente poder mezclar determinadas cosas y vas en un ómnibus y pensás ¡pa! hoy le voy a contar a las chiquilinas esta idea que se me ocurrió. El hecho es, cómo, de qué forma nosotras como mujeres y disidencias, trabajadoras, trabajadores, podemos contemplar ese momento para la música. La música requiere un tiempo después de toda esa motivación, requiere un momento de creación, de pienso. Lo que nos gusta es hacer esto, poder llevar las cosas que nosotras vivimos, pensamos, sentimos, a generar algo artístico, poético, no sólo para el afuera sino para nosotras mismas. Se abren como varios puentes a una pregunta, nosotras ya en este recorrido hemos podido experimentar la posibilidad de decir, de hacer una rima y poder hacer una canción. Tenemos la suerte de que somos muy buenas componiendo juntas. Nos han preguntado muchas veces cómo hacen, bueno tenemos -como realmente tenemos- ese canal amoroso, hermoso, artístico, revolucionario. Lo logramos, lo cuestionamos entre nosotras, a ver si te parece esto, a ver cómo te parece, capaz que es mejor tal cosa o cambiarle tal cosa a la música. Desde ahí poder pensar en la otra punta, que es todo lo que tiene que ver con la producción musical. Hoy S.A.K mantiene todavía eso. O sea, nosotras no estamos para ser profesionales pero obviamente que sí somos nosotras mismas las que siempre nos estamos movilizándonos por lo que queremos hacer. La música es generar nuevos instrumentos, es pensar nuevos ritmos, porque lo que vos querés decir no nos obliga a nadie, solamente es que elegimos este camino de hacerlo de esta forma. Que sea artística y contemplativa. A veces somos densas, somos pesadas, porque somos muy hardcore, nuestro ritmo es un poco así. A su vez también hemos podido tener la posibilidad de llegar a otros ritmos desde el reggae como cuando grabamos con Alika, desde las salsas que canta Valencia, desde el Solo Quiero Ser que para nosotras es una bandera, ese tema de Vicky, o sea, lo sentimos, lo palpitamos y lo disfrutamos cada vez que los cantamos.

M.A. – ¿Qué canción es la más significativa? ¿por qué?

S.A.K. – Desde la colectiva consideramos que cada tema de S.A.K tiene su sentir, tiene su contexto, su porqué, su significado. Empezando por nuestro primer disco, que es “Solo Quiero Ser”, no solo por desde dónde nace ese tema, desde el contexto que nace ese tema, sino por todo lo que significa, no sólo para la colectiva, sino para la comunidad. La creadora de lo que consideramos como uno de nuestros signos es Vicky, Vicky Style. Y podría seguir, bueno, con “Levántate”, que es el que le da el nombre al primer disco y lo que en sí hace que las co-creadoras de A.S.K se reunan para contar todas estas historias. Y después, mencionar Barrio, que cuenta las realidades de nuestros barrios y de nuestras experiencias. Nuestro disco más reciente, como “Sabe a revuelta”, me gustaría mencionar a Kimbamba, que significa lugar remoto, lugar lejano, que nos hace resignificar y rememorar a nuestro origen, a la mamá África, a Abya Yala y el cada territorio desde que cada quien se origina dentro de la colectiva. Después me gustaría mencionar “Parate donde estoy” que es uno de los temas que cuenta lo que significa vivir como afromigrante, tanto acá en el sur de la América, como en el occidente, ¿no?, en Europa, que no es nada fácil, conlleva toda una resiliencia. Así que, bueno, por ahí va.

M.A. – ¿Qué proyectos tienen para el 2026?

S.A.K. – Tenemos proyectado componer y crear nuevas canciones, con vistas a un EP, algún disco, algo que se pueda agrupar, también pueden ser singles. Ya han surgido propuestas de colaboraciones y bueno meterle un poquito de cabeza, tiempo y corazón a esas nuevas creaciones. Abrir como ese ese nuevo portal de música generada colectivamente. También la circulación, queremos seguirnos moviendo, ya sea en diferentes partes del interior del país pero también trascender fronteras, sabemos que, bueno, la apertura de puertas, los canales y las redes están. Entonces bueno la proyección viene por ahí, seguirnos juntando con gente que esté en la misma sintonía. Circular por diferentes países, ojalá sean países que no hayamos conocido aún.

M.A. – ¿Cuál es el legado que quisieran dejar?

S.A.K. – ¡Qué importante pregunta! Nosotras siempre decimos, a cada lugar que vamos, puede ser un Antel Arena, un Teatro de Verano o distintos escenarios como nos ha tocado, para nosotras es lo mismo estar en grandes producciones como en una esquina agarrando un enchufe para hacer sonar un parlante o llevar un cable, estar pendiente de un conector o lo que sea. Desde ahí el underground es lo más importante que tenemos nosotras para seguir compartiendo, es lo que somos y es lo que queremos seguir siendo. Lo importante es desde ahí poder dejar una huella para las nuevas generaciones, de nuestras identidades, nuestras referencias, que como mujeres y disidencias elegimos y nos animamos también.

Tomamos cada escenario para nosotras, cada presentación, cada escritura es un desafío para poder seguirnos identificando y comprometernos en lo que estamos diciendo.

Poder generar un discurso que a su vez pueda sonar musicalmente para todos los oídos, para que cada vez se pueda escuchar más, porque sí, necesitamos generar antifascismo, antirracismo y alegrías y llantos, seguir expandiendo lo que hemos venido generando desde hace ya más de 10 años. Que vaya quedando en cada lugar, en cada esquina, en cada otro grupo que se arme, que se formen muchas S.A.K por muchos lados y que se pueda seguir escuchando ese mensaje. Nos comprometemos siempre a que cada cancioncita, a que cada producto que nosotros hacemos, que por suerte es un producto porque es una producción nuestra, no para vender, pueda tener como más compromiso de parte nuestra para que también se pueda reflejar en otros lados y se pueda seguir escuchando más. Hablar de negritudes en este país es un compromiso nuestro, es romper barreras con muchos esquemas. Estamos para esa, crear más amor y más revuelta.