Por Juana Francisca Gómez(*)
Cualquier tarde de estas caminando por Jacinto Vera te podés encontrar con “El Requenazo”.
Mate Amargo – ¿Cómo se inició El Requenazo?
El Requenazo – Vivimos en la misma cuadra, algunos desde hace 50 años, otros llegamos después de la pandemia. Nos reconocimos en los mates de la vereda y nos juntaron nuestros niños y niñas. Ellos se pusieron a jugar juntos, con la única amenaza de los autos, la velocidad y la indiferencia. Entonces nos animamos a apaciguar la calle, con unas balizas ciudadanas, tomando la frase de Tonucci «despacio, estamos jugando para usted». Y entonces de los mates pasamos a la merienda compartida y al asado de navidad en la calle. Y nos dieron ganas de festejar la vecindad, invitamos a un grupo de una cooperativa de vivienda que hacían una venta económica desde un garage de la cuadra los sábados en la tarde y se armó la fiesta de la vecindad.
Aprovechamos la iniciativa de las peatonales barriales, que es una propuesta hermosa y nos dio el impulso que faltaba.
Esto empezó en diciembre del 2022 y el primer Requenazo fue en abril del 2023.
MA – ¿Por qué Requenazo?
ER – Porque esta fiesta nació para quedarse, para ser un punto de encuentro, para recordarnos que podemos juntarnos, que nos hace bien. Nos da una identidad colectiva, y todo eso necesita nombrarse sin tener que hacer toda una explicación, y además todo esto se siente más de lo que se explica y salió Requenazo.
MA – ¿Cómo se compone este colectivo?
ER – Con los vecinos y vecinas de la cuadra, con las familias amigas de nuestros hijos e hijas, que ahora son nuestros amigos, también vecinas de otras cuadras que se suman en cada encuentro. Los gurises son parte de cada organización y sobre todo el día del Requenazo, arman la cuadra, organizan actividades. Y muchas gente que ese día da una mano, trae algo para compartir, para decorar, toda esa red es parte del requenazo
MA – ¿Qué tipo de actividades realizan?
ER – Nos juntamos a compartir. Organizamos comidas juntos, el asado del 1ro. de Mayo, la navidad, el fin de año y armamos los requenazos de carnaval, de San Juan, de primavera, las excusas van variando.
Estas actividades son a la escala de la cuadra, del barrio, para poder conversar, hacer merienda compartida, un par de veces vendimos chorizos y torta fritas y con eso compramos un medio tanque para la cuadra, disponible para el que lo necesite.
Le zafamos a las movidas masivas que tienen mucha energía pero les falta encuentro.
MA – ¿Qué les motiva juntarse?
ER – El motivo es crear un ambiente sano, confiable, sobre todo para los más chicos. Un lugar de encuentro que no sea solo entre la familia o los amigos. Traer a este tiempo de estar encerrados y frente a pantallas muchas horas. El poder jugar en la calle tranquilos. Que vuelva la gente al barrio. A conversar, a compartir, volver a la comunidad barrial.
También me parece que lo que está bueno es el intercambio generacional que se da. Vecinos veteranos interactuando con los más jóvenes, eso es genial. Que todos tengan su lugar y su importancia dentro de una comunidad barrial.
Más que una red de «vecinos en alerta», somos «vecindad en encuentro»
MA – ¿Hubo momentos difíciles?
ER – Los momentos difíciles son los de la vida, la pérdida de un vecino de toda la vida que nos contó de la belleza que tenían estas juntadas, que le traían los mejores recuerdos de su infancia. Los momentos difíciles de cada familia, y saber que enfrente, al lado, tenías a quien recurrir. Como colectivo funcionamos lo necesario para mantener la llama encendida.
MA – ¿Les parece importante que surjan estas iniciativas en la comunidad?
ER – Más que importante nos parece lindo que la gente se pueda juntar, reconocerse, saber que podemos contar con nuestros vecinos, que ellos pueden contar contigo.
Llegar a tu cuadra y sentirte que llegaste a tu casa, antes de abrir la puerta, es una sensación hermosa.
MA – ¿Qué viene después?
ER – Aprender a sostener el encuentro, a poder organizar las fiestas cada vez más con la red de vecinos y vecinas del barrio, con amigos. Sobre todo que nuestros hijos e hijas, que puedan atesorar estas vivencias para toda la vida. A no dejarnos ganar por la apatía del encierro y los problemas que nos aíslan. Nos gustaría que El Requenazo se haga cultura de barrio.
*Fragmento poema de Liber Falco
(*) Juana Francisca Gómez es escritora y miembro del Capítulo uruguayo de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (RedH)
