Entrevista con Karla Lorena Romero Castellanos
Por Julieta García Rios (*)
Marina Cultelli, acuarela (**)
Cubanas en Revolución, es una serie de entrevistas de Ahora Cebamos Nosotras, para contar el proceso revolucionario cubano, desde 1959 hasta nuestros días, a través de tres mujeres de distintas generaciones, cierra hoy su ciclo con una joven de estos tiempos.
Karla Lorena Romero Castellanos nació en 1995, en los duros años del Período Especial, cuando, luego de la caída del campo socialista, la situación se intensificaba con el recrudecimiento del Bloqueo Económico de Estados Unidos contra Cuba con leyes como la Helms-Burton para obstaculizar las relaciones comerciales y financieras de Cuba con el mundo. Ella viene de una familia numerosa “donde lo primero que se aprende es a compartir”. Creció en un hogar de mujeres, al frente del cual está su abuela Margarita. Una figura importante en su vida con quien se siente en el deber de reciprocar los cuidados, las atenciones y cariño que ella le ha dado.
Desde la infancia, en la escuela cubana, Karla aprendió a respetar los símbolos patrios, a interesarse por la historia de su país. La niña inquieta y vivaz que fue desarrolló su liderazgo hasta llegar a ser presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria en la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana, donde es profesora desde que se graduó en el 2020. El pasado año se hizo Máster en Administración de Negocio y en la actualidad cursa el Doctorado en Economía en la Universidad de la Habana. Tras aplicar en una beca CAPES del gobierno de Brasil estudia ahora los programas de combate a la pobreza en una estancia doctoral en la Universidad Federal Espíritu Santos del gigante sudamericano. Desde la ciudad de Victoria conversamos con ella.

Julieta García Ríos (JGR) – Recientemente cumpliste 30 años, los jóvenes de tu generación han sido protagonistas de estos últimos tiempos ¿Cómo vives la etapa universitaria?
Karla Lorena Romero Castellanos (KLRC)- Entré en la Universidad de La Habana en septiembre de 2013 en la Facultad de Filosofía y me llamó la atención el movimiento estudiantil. Enseguida me uní al movimiento deportivo donde lo importante era participar y estar involucrada. Allí tuve profesoras/es maravillosos. De esos que creces viéndolos en la televisión y luego descubres que son personas humildes que te trasmiten su sabiduría con tanto amor. En segundo año de Filosofía recibí la asignatura de Economía Política, me enamoré de esa materia y de la forma en la que la profesora la impartió, al punto que decidí cambiarme de carrera. Comencé en la Facultad de Economía en el 2015 y esto cambió la percepción que yo tenía del mundo.
El tiempo que estudié en la Universidad fue una época bien dinámica en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Hubo una notable apertura. Se filmó en La Habana la octava parte de “Rápido Furioso”- Hollywood no rodaba en Cuba desde que Estados Unidos impuso el bloqueo hace más de 60 años- nos visitaron las famosas hermanas Kardashian junto al rapero Kanye West, Chanel hizo un desfile de moda en el popular Paseo del Prado y hasta el presidente Barack Obama visitó La Habana…
Dentro de ese cambio en las relaciones entre ambos países finalmente llegaron a Cuba los Cinco Héroes, lo que significó una victoria de la lucha del pueblo cubano y la solidaridad internacional. Se materializaba así una promesa hecha por Fidel. Fue muy emocionante porque mi generación creció con las imágenes de los Cinco en los murales, debíamos sabíamos sus nombres porqué se infiltraron en grupos terroristas en Estados Unidos, sabíamos las condenas que le habían puesto por alertar de planes contra Cuba. Fueron casi dos décadas de lucha por su regreso. Dos de ellos: Fernando González y René González cumplieron sus condenas y volvieron antes. Pero Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Ramón Labañino llegaron a Cuba el 17 de diciembre de 2014 y el 18 de diciembre los mismos estudiantes llenamos de lazos amarillos la Universidad para darles la bienvenida con ese símbolo de la solidaridad con su causa. Ese día había una energía muy especial en la colina universitaria.
JGR- La noche del 25 de noviembre conmocionó al mundo con la muerte de Fidel, los universitarios se movilizaron rápido. ¿Cómo lo recuerdas?
KLRC- La noche del 25 estábamos en una fiesta de la facultad cuando recibimos la noticia. Hubo un gran desconcierto. Regresé a casa junto a mis amigos. Pasé la madrugada junto a mi abuela viendo la programación especial que la televisión trasmitía dedicada a él. Cerca de las 5:00 a.m. la presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria de Economía llamó a mi casa y nos convocó a reunirnos en la escalinata de la Universidad. Fue una convocatoria abierta a la que nos unimos muchos, miles. Recuerdo la llegada de los estudiantes del Instituto Superior de Relaciones Internacionales que coreaban la frase: “Yo soy Fidel”, esa que se viralizó en todo el país y encierra que su legado está entre nosotros.
JGR- Durante la pandemia de Covid 19 los jóvenes también tuvieron una participación determinante. ¿Qué tarea desempeñaste?
KLRC- Tuve la posibilidad de participar dentro de ese proceso, primero como estudiante y después como profe. Desde la Universidad apoyamos en los centros de aislamiento, en el llenado de frascos con hipoclorito, sustancia que se usaba para desinfectar las superficies, las manos y los pies al entrar a los lugares; pero la experiencia que más me marcó fue la de participar en un ensayo clínico de la vacuna Soberana. Yo vivo con mi abuela y acepté con el temor de enfermarla. Estuvimos en un vacunatorio de febrero a septiembre de 2021 en el horario de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. donde hubo que explicarle a las personas en qué consistía el ensayo clínico. Imagínate recién graduada de Economía y estar hablando sobre placebos, esquemas conjugados… llevar el registro de quién vino a vacunarse. Fuimos el primer país en el mundo en vacunar a la población pediátrica entre dos y 18 años, el primero de América Latina en producir y desarrollar una vacuna anticovid. Tuvimos cinco, con una economía en estancamiento, que decreció y que hoy no se ha recuperado no solamente por esa coyuntura. En ese marco logramos esa hazaña. Son de las cosas locas del proyecto revolucionario.

JGR- El vivir en estos meses en Brasil más allá del aprendizaje académico te permite tener una mirada más distanciada y reflexiva de nuestra sociedad. ¿Qué puedes decirnos al respecto?
KLRC– Mi generación creció con los logros de la revolución ya establecidos. Con la salud y la educación universal, contrario a las relaciones capitalistas donde los derechos están subordinados a una lógica de rentabilidad. Entonces percibes que tu realidad es diferente. Ese debate alrededor de conquistar una cosa que ya recibes como tuya, te lleva a cuestionarte y a pensar qué grandeza lo que pudo hacer y lograr el proyecto revolucionario.
JGR- ¿Cuál es tu rol en la Cuba de hoy?
KLRC- La sociedad de cubana hoy es compleja. La mayoría de los jóvenes se debaten entre si hacer su vida dentro o fuera de Cuba. Tomé la decisión de hacer mi proyecto de vida en Cuba. Quiero poder cuidar de mi abuela, estar con mi familia. Me enamoré de mi carrera. Soy feliz en la Facultad de Economía, donde trabajo, la siento como una segunda casa. Mi paso por la universidad desarrolló en mí un pensamiento crítico que me hace pensar desde la investigación cómo puedo aportar en aras de un proyecto social, revolucionario, que también logre que las personas se puedan reproducir en su totalidad, no solo desde el punto de vista básico. La economía cubana tiene problemas estructurales por causas internas y externas, pero no se puede obviar que, dentro del proyecto revolucionario, la prioridad la tiene lo social.
(*) Julieta García Ríos, Periodista Cubana, actualmente trabaja en el Museo de la Música de La Habana y colabora con diferentes medios de su país y de la Patria Grande, como Mujeres al Sur. Es miembro de la UPEC.
(**) Marina Cultelli: Es una de las artistas uruguayas contemporáneas más versátiles, integrante de la RedH y de su colectivo feminista Libertadoras. Es Licenciada en Artes Escénicas, Magister y fue Profesora en Facultad de Artes (UDELAR), donde integró órganos directivos además de dictar cursos en otras universidades latinoamericanas. Recibió premios nacionales e internacionales. Fue Asesora en Educación y Arte. Desarrolló trayectoria teatral y es autora de varias publicaciones individuales y colectivas. Realizó exposiciones de pintura y performances.