Los impuestos ¿son amigos o enemigo?

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Por EconomiaPolitica.uy (*)

Gabriela Cultelli (**)

Dibujo Adán Iglesias Toledo (***)

 

Nos fijamos muchas veces en la distribución del gasto público, buscando lo más equitativo dentro de lo posible, y está muy bien. Pero hay una discusión que se podría llamar “previa”, aunque pocas veces nos fijamos en el respaldo de ese gasto, de ese “posible” a distribuir o de lo que lo hace “posible”: los ingresos a las arcas del Estado.

El tema está en que, si no empezamos por esa discusión, poco sentido cobra la otra. La otra posibilidad es irnos de mambo con el endeudamiento público y comprometer el futuro próximo, por cierto, en el Uruguay y el mundo actual ya muy comprometido. Dicho de otra manera, más coloquial aún, para gastar hay que tener que gastar, propio y/o prestado. Y cuando tenemos muchos problemas no resueltos, hay que buscar recursos para resolverlos, incluso pensando en el futuro y sin ilusionarnos con una IED (inversión extranjera directa) que difícilmente vendrá. Además, la que está viniendo no resulta muy multiplicadora o novedosa e innovadora que digamos (salvo el hidrógeno verde con gran discusión medioambiental necesaria y algo más que pueda aparecer de menor impacto). En el primer trimestre 2025 la IED disminuyó en 352 millones de dólares, con un mínimo en 2023. Sobre las IED y las inversiones en general escribiremos en otros artículos, pero súmese que una cosa es el corto plazo y otra el largo, o sea hay mucha gente, infancias incluidas que no pueden esperar más en este país.

De hecho, parte de los ingresos públicos que sostienen los gastos son los impuestos (66% del total según MEF a julio 2025), y la distribución de la captación interna de los mismos apunta de forma similar a la distribución de la riqueza que los propios gastos.

¿Amigos o enemigos?

Ni uno ni otro o ambas cosas, o sea, amigos de unos y enemigos de otros. Dicho de otra manera, las prioridades marcan la cancha, si realmente lo son, y en qué medida lo son disminuir la pobreza infantil, apostar al futuro en educación, vivienda, salud e inversiones públicas que las sustenten incluso en otras esferas de la producción y los servicios, lo que ha resultado identificativo de los modelos que la izquierda ha llevado adelante en el mundo.

Desde la izquierda hemos apoyado siempre la carga impositiva donde paguen más los que más tienen como no se cansaba de decir Tabaré, que con el programa frenteamplista en mano afirmó una vez “esta es la biblia”, con toda la implicancia que tiene respecto al trabajo colectivo de la fuerza política que habría de llegar al gobierno en aquel histórico marzo de 2005.

Esto no quiere decir que no haya diferencias, ideológicas y de comprensión de la economía, sobre cual de los formatos que a ello apuntan son más o menos válido para el objetivo o la máxima planteada en voz de Tabaré y de todos y todas las y los frenteamplistas, y que, aunque dejó de mencionarse a cada rato así tal cual se planteaba antes, no hay que olvidar jamás.

Esto pasa con el impuesto a las compras por la plataforma TEMU que a través de la prensa parece expresar el gobierno en ocasión de presentarse para su aprobación al parlamento la ley de Presupuesto Nacional. Da la impresión que inmerso en un discurso de supuesta protección a “lo nacional”, se concreta una protección a los importadores (nacionales o no, pero que comercian en plaza), pues mayormente los productos de esa plataforma no son producidos en este país a raíz de todo el proceso de desindustrialización de la década de los 90 y posterior. Claro, los importadores están acostumbrados a sacar suculentas ganancias de lo producido en China para el comercio al por menor, y aunque este mercado beneficie a los que menos tienen, presionan para no tener que bajar los precios finales, en momentos además de que se benefician de un dólar bajo. Se suma que poner impuestos al consumo tiene carácter regresivo en términos de distribución, además de atentar contra la baja de la inflación. Pero además, como no se pueden poner los mismos impuestos a la plataforma TIENDAMIA de origen yanqui, lo que puede terminar sucediendo es que será ella la principal beneficiaria, sin mayor ganancia a lo interno.

¿A la plataforma China sí y a la Yanqui no? El motivo es el TIFA (Acuerdo Marco de Comercio e Inversión en inglés, Trade and Investment Framework Agreement) firmado con EEUU en 2007. El motivo es de lógica, pero ¿en que quedó el cuentito de “competencia desleal”? ¿cómo se explica? en un mundo en disputa (multipolaridad- unipolaridad), la historia demuestra que no es de conveniencia por meras razones ideológicas o por error ponerse del lado del que está cayendo. Más cuando el 89% de nuestras reservas continúan en dólares, muy a contrapelo del mundo donde se informa (FMI) que el 57,7% de las reservas se encontrarían en dólares para el primer trimestre 2025 y con tendencia clara a la baja.

Sin embargo, otras propuestas que están en la discusión pública podrían ser de interés desde una posición de izquierda. Se propuso por parte de la central sindical y por tanto con respaldo social importante, cosa fundamental para llevar adelante medidas en este sentido, un impuesto de un 1% al 1% más rico, que si se toma por hogares o por adultos más ricos podría aportar importantes montos para disminuir la pobreza infantil y asegurar la sostenibilidad a más largo plazo (políticas productivas y de inversión incluida la innovación e investigación necesaria, políticas de vivienda, educación, etc.). Desde este mismo medio venimos planteando, y también incluido en los programas del Frente Amplio, la revisión inmediata de las exoneraciones tributarias que, exceptuando las exoneraciones del IVA, siguen rondando 3 puntos del PBI (por ejemplo, podrían limitarse en lo inmediato a 2 puntos por todo concepto), el impuesto a las herencias, poner impuestos a los depósitos de nacionales y/o producidos en el país depositados en el exterior,  ajustes de las tasas a dividendos repartidos y sobre todo trabajar con seriedad el impuesto al patrimonio que a estas alturas es el más bajo de América Latina. Y hay mucho más en nuestras propuestas que más que elevar ingresos, bajan gastos a estas alturas impropios de un país como el nuestro, aunque no en todos los casos resulten recursos inmediatos, como la reforma necesaria y urgente de la caja militar, la eliminación o limitación de la devolución de FONASA, entre otros.

 

El programa del Frente Amplio (Nuestra “Biblia” al decir de Tabaré)

Citamos textualmente del programa frenteamplista (Bases Programáticas 2025-2030, pág. 29 www.frenteamplio.uy) “Avanzar en la transformación del sistema tributario reduciendo impuestos al consumo y fortaleciendo la imposición a la renta, el gran capital y el patrimonio con el criterio de progresividad. Con el objetivo de avanzar en la reducción de la desigualdad, estudiar las formas para incrementar el aporte fiscal por concepto de dividendos y utilidades, así como los patrimonios y las transferencias patrimoniales de muy alto porte y los depósitos en el exterior. Las modificaciones en la política tributaria tendrán como concepto que paguen más los que tienen más riqueza y más ingresos, aliviando la carga tributaria sobre los que menos tienen. Se propone como objetivo la reducción del IVA a los bienes y servicios de primera necesidad, tendiendo a un IVA personalizado”.

Lo que si es conveniente, y sin lugar a dudas, es respetar a ultranza el programa del Frente Amplio (“La Biblia”), herramienta fundamental para sostener la alianza social que llevó a esa fuerza política al gobierno, y ampliar las escuchas y apoyos hacia las organizaciones sociales y el pueblo uruguayo, porque decirse de izquierda es pensar en cambios estructurales importantes y como decía aquel economista brasilero, Celso Furtado, que no por gusto cito con frecuencia: “… las importantes modificaciones estructurales requeridas no se hacen sin un proyecto político apoyado por amplios sectores sociales… de otra forma un proyecto bien elaborado no será viable… la lucha contra el subdesarrollo no se hace sin contrariar intereses ni herir preconceptos ideológicos”(1)

 

Fuente: (1)  Furtado,C. Revista “Economía e sociedade” Nº1, agosto/92, Instituto de Economía da UNICAMP, pág.19.

(*) EconomiaPolitica.uy es un Programa de asesoramiento, investigación y formación en Economía Política, dirigido por el Mag. Hector Tajam.

(**) Gabriela Cultelli, Licenciada en Economía Política (Universidad de La Habana), Mag. en Historia Económica (UdelaR), escritora, columnista y co- Directora de Mate Amargo. Coordinadora del Capitulo uruguayo de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH)

(***) Profesor Adán Iglesias Toledo, Dibujante Gráfico Cubano, Caricaturista Editorial y Director del Medio humorístico DEDETE del Periódico Juventud Rebelde, miembro de la UNEAC, la UPEC y la REDH (Capitulo Cuba). Colabora con varios medios de prensa en su país y en el extranjero. Autor de varios logotipos, y campañas publicitarias, posee en su haber múltiples exposiciones individuales y colectivas, talleres e intervenciones nacionales e internacionales y ha sido premiado por más de 40 veces en su país y otros países.

 

 

 

 

 

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