(Transcripción y síntesis de las palabras del compañero Cónsul de la República Bolivariana de Venezuela Pedro Sassone)
La Guerra no convencional contra Venezuela es necesario conocerla, es necesario dimensionarla en sus justos términos, porque si no la mediática internacional va colocando un relato sobre Venezuela totalmente distorsionado.
Ese relato sobre Venezuela ha impactado a todos. Primero ha cohesionado a la derecha en ese ataque despiadado, pero también ha impactado en la izquierda latinoamericana, y ha ido fracturando las relaciones entre los diferentes movimientos progresistas de izquierda en América Latina.
Quizás esto sea uno de los peores momentos que vive América Latina en términos de encuentros, en términos de creación de capacidad de diálogo en función de objetivos comunes en la región. La región se encuentra totalmente dispersa. El hecho que no esté UNASUR que nos costó años de intenso trabajo, es un elemento que ha jugado en contra, igualmente que una CELAC debilitada. Nos toca ir desarrollando el ALBA -TCP en este proceso de encuentro.
¿Por qué es una guerra?
Porque tiene una estructura de guerra. Es la forma como se organiza. No se trata simplemente de las viejas formas, tienen nuevas características importantes en la manera como van acosando a un país, acosando un modelo político, acosando un modelo social. Venezuela vive en una democracia acosada por agentes externos al país, por la forma como se fue construyendo una referencia de ataque de manera permanente.
Si observamos los hechos que se fueron generando en el 2023/2024, la guerra no convencional tiene diferentes características. Se trata de mecanismos que no son un aparataje militar de intervención de manera directa, sin embargo, su forma y su manera hacen los objetivos de la guerra, porque la razón central es minar la base de sostenibilidad del modelo político venezolano. Una destrucción de las relaciones políticas, territoriales del estado venezolano, un debilitamiento del estado, una deslegitimación de las instituciones, un ataque permanente a lo que tiene que ver con el liderazgo de las instituciones venezolanas y la tranquilidad del venezolano.
Encontramos una cantidad de formas simultáneas de ataque, es un proceso que de manera sistemática ha tenido sus diferentes núcleos de intervención. En un momento determinado encontramos que el núcleo de intervención es lo económico, en otro momento el núcleo de intervención es lo social, en otro momento el núcleo de intervención son las zonas de las instituciones venezolanas, en otro momento es la figura del presidente que es lo que estamos viviendo en estos momentos.
En el caso venezolano, la forma y la manera como hemos enfrentado la dinámica de ataque es paradójica y particular: ha sido con la profundización de la democracia venezolana.
El proceso venezolano fue de raíz democrático en lo que fue el proceso constituyente, una particularidad muy pocas veces encontrada en la historia política del país. De tal manera que el proceso revolucionario, no fue el enfrentamiento de fuerzas en términos de luchas armadas, fue origen de un proceso democrático y fue la constitución y fue la constituyente. El comandante Chávez planteó la necesidad de la salida de la crisis que vivía Venezuela a finales de la década del 90 procedente de toda la época neoliberal de la década de los 80, la profundización y el agotamiento político en Venezuela de los partidos tradicionales. A pesar de que el comandante Chávez había insurgido en un movimiento cívico militar, la respuesta fue eminentemente democrática en términos del proceso constituyente.
El proceso constituyente dio un consenso político sobre el proyecto y el consenso político surgió en función de la Constitución de la República Bolivariana con una particularidad: la Constitución fue consultada, fue construida con la gente de manera abierta, recoge la síntesis histórica de aspiraciones en términos del concepto de estado, la concepción social, la concepción de las relaciones de Venezuela con el mundo y lo más importante que recogieron las necesidades en términos de por dónde canalizar el país. A pesar de que el proceso constituyente fue un proceso eminentemente democrático en 2002 y apenas un ciclo de años que lleva del 98 al 2002, cuatro años, empieza a insurgir dos hechos importantes: Un golpe de estado y una cosa muy particular en el caso venezolano que se utilizó la empresa petrolera como eje fundamental del del golpe militar, es decir, se fue fraguando un movimiento militar y se fue fraguando un surgimiento al interior del corazón de la economía que fue la empresa petrolera. Es decir, toda la estructura burocrática que sostenía la empresa petrolera se constituyó en un movimiento golpista a partir del 2002, y empiezan a aparecer algunos núcleos de infiltración de mercenarios en Venezuela.
Vuelven las elecciones en 2005. No estamos hablando de una oposición democrática en lo absoluto. Es una oposición con una estructura terrorista golpista, en 2005 se da un acontecimiento bien particular que ellos se retiran de las de las elecciones del parlamento. Por vez primera hay una elección del parlamento totalmente al lado de la revolución. No había diputados de oposición porque ellos se retiran de las elecciones y cuando uno lee, uno pudiese decir que esos son indicativos de un modelo autoritario que no tiene oposición, pero no, porque la oposición se negó a participar en el proceso electoral y fue la misma oposición que venía de los procesos de los golpes de estado del del 2002.
Ya en el 2006 vienen las elecciones, en el 2009 se da un hecho bien interesante, es que se convoca un referéndum y el comandante Chávez ratificó con el 52 55% de los votos. En el 2012, 2012-2011 es una es una década intensa, muy intensa para la democracia venezolana. En primera instancia la desaparición física del presidente, cosas de la vida, por esas dinámicas históricas que los pueblos no quieren enfrentar, pero tuvimos que enfrentarlas, se va físicamente el comandante Chávez, vienen las nuevas elecciones que fueron convocadas, se da un levantamiento a partir del liderazgo del presidente Nicolás Maduro. En 2012 vienen luego los levantamientos de insurgencia en términos de conformación, se dio una estrategia de focos, ellos tomaron varias partes de ciudades en el país, un levantamiento insurgente por no reconocimiento del resultado, conformándose una segunda característica: la sub participación en los procesos electorales que se da con un señalamiento muy particular: cuando la oposición pierde las elecciones, no reconocen los resultados, de tal manera que no hay forma de construir un diálogo democrático con esa oposición. Pero ahora en las últimas elecciones aparece un bloque dividido de la de la de la oposición como dispuesto a reencontrarse con la vida democrática, se dan dos hechos importantes.
En 2018 es ratificado el presidente Nicolás Maduro, pero coincide con la intensificación del bloqueo económico, se les bloquearon todas las relaciones financieras de Venezuela, se bloqueó todo el mercado internacional petrolero, se impidió el intercambio comercial, fueron acaparados y secuestrados diferentes empresas a nivel internacional, los fondos, las reservas de oro de Venezuela en los bancos de Inglaterra, de tal manera que esa presión política que ya venía de la década pasada y que tiene insurgencia de calle, ahora tiene un componente de carácter económico de mayor intensificación.
Estamos hablando del 2018 y justamente entre el 2018 y el 2019 se da otro hecho importante. Se arma una estructura para declarar a Venezuela estado fallido con la figura de Juan Guaidó, un montaje de estructura inventada por la embajada de los Estados Unidos y lamentablemente reconocido por algunos gobiernos. Habían países donde tenían embajadores, había embajadores paralelos, había países donde había un embajador reconocido del supuesto gobierno paralelo de Guaidó y habían consulados del gobierno del presidente Nicolás Maduro, es decir, había una dualidad evidentemente que tenía como objetivo debilitar todo el proceso de la institucionalidad.
Porque una de las características de la guerra convencional es debilitar a las instituciones, debilitar al estado, debilitar a toda la estructura que mantiene el poder político.
2019 viene la todo el intento de toda la autoproclamación, la utilización de la ayuda humanitaria, el cerco internacional, se crea el grupo de Lima.
El grupo de Lima fue como una estructura paralela al congelado UNASUR. A UNASUR lo congelaron entre el 2016, 2017, se retiraron siete países, UNASUR queda prácticamente congelado y nace el grupo de Lima y el grupo de Lima se crea para atacar a Venezuela, para ajusticiar a Venezuela porque una de las características el enjambre en el ataque político, a la vez que te atacan internamente, te tratan de debilitar la economía, te tratan de debilitar la la institucionalidad, a la vez que tratan de aislarte a nivel internacional. Creo que el momento más crítico porque 2017, 2018, 2019 coincide con la pandemia.
Es decir, a la vez que se desarrolla la pandemia, la economía venezolana estaba golpeada por el bloqueo e igualmente las relaciones internacionales estaban frenadas. En 2019, 2020, 2021 se da una nace un nuevo fenómeno que aparece lo el hecho de la migración venezolana. Venezuela había sido tradicionalmente receptora de migración y en 2019, 2020, 2021 empieza a haber un flujo. Y es que la migración se transformó en instrumento de ataque a Venezuela. La población sale y sale producto de la aplicación de las medidas coercitivas unilaterales, pero también hay una manipulación política muy importante.
El migrante venezolano no miró las razones económicas, no miró las razones de carácter político, interpretó que estaba saliendo de Venezuela por resultado de un mal gobierno, de la revolución bolivariana.
Los hechos que se van generando 2023, 2024, se da una dinámica de ir recuperando la vida democrática. Es decir, se han dado 33 procesos electorales.
En el 2017 hay un evento sumamente importante. Es decir, en 2017 se vive la intensificación de la aplicación de las medidas, pero se da un proceso de convocatoria a la Asamblea Constituyente, que es un evento muy particular porque las Asambleas Constituyentes como regular se convocan para modificar las constituciones. En este caso se convocó el proceso constituyente de 2017 para la estabilidad política. Es como que se llegó un nuevo aire en Venezuela y se acabaron todas las manifestaciones. Lo lógico fuese que Venezuela declarara un estado de excepción, hubiese intervenciones militares si vemos la intensidad de los acontecimientos que se fueron dando. Lo lógico que el estado para defender su propia estabilidad, levantara el estado de excepciones. Pero las respuestas no han sido desde el punto de vista militar. Todas las respuestas durante todo el tiempo del comportamiento de estos eventos fueron políticas, siempre las respuestas han sido democráticas. Siempre las respuestas han sido a la convocatoria de elecciones. Siempre las respuestas han sido referéndum. Siempre han sido y en esta última etapa.
Para el 2024 es que empieza en Venezuela un proceso de consultas con las bases populares para la construcción del gobierno comunitario, para el gobierno comunal. Gana el presidente Nicolás Maduro pero la respuesta de la ultra derecha y el imperialismo fue un proceso de violencia de calle, de violencia con la estructura de los comandos. En términos de la propia dinámica electoral el desconocimiento de los resultados del 2024. Después de las elecciones del 2024 se dan otros eventos electorales que cumplen con los tiempos constitucionales, con la obligatoriedad de la convocatoria de elecciones nacionales parlamentarias, regionales y locales.
Pero en el 2024 se dio una particularidad, se dan los golpes cibernéticos, se infiltra el sistema automatizado del Consejo Nacional Electoral y en Venezuela los votos se organizan en la estructura informática. En este 2025 se juramenta el presidente y se da una reintensificación del ataque a Venezuela a través de la acusación a su presidente, se le pone precio a su cabeza y uno dice cuál es la finalidad de ello. Y últimamente dicen que al presidente le encontraron unos bienes en República Dominicana donde hay toda una estructura de la posverdad, de la manipulación mediática. Es decir, lo que no pudiste en toda esta dinámica de ataque, de levantamiento, de golpes militares, de aplicación de medidas coercitivas, ahora levanta un nuevo ataque mediático, la acusación de un presidente, de la acusación de una de las instituciones venezolanas a través de una figura maltrecha del narcotráfico. Eso no tiene absolutamente ningún sustento, pero si prueba en la mediática y la gravedad de las de las acusaciones, en la forma y la manera como va expandiendo una información y van creando la figura de la crisis venezolana, de la crisis moral venezolana, de la crisis ética venezolana. Evidentemente que hacen mucho daño, pero forman parte de todo este ataque de manera permanente.
En esta última etapa tuvimos también que vivir y enfrentar toda la crisis de la migración venezolana. La vivimos, la enfrentamos, entonces de tal manera que la migración fue instrumentalizada como un elemento de xenofobia, de ataques racistas en los Estados Unidos. 252 venezolanos fueron a las cárceles de El Salvador, luego la recuperación que hicimos de los venezolanos que estuvieron secuestrados allí, de la violación de los derechos humanos porque, y tal como lo discutió nuestro embajador en el Consejo de los Derechos Humanos, todo esto pasó y ninguna institución que tiene que ver llámese la OEA, llámese el Consejo de Derechos Humanos, dijo algo sobre la aberración.
Los ataques han sido en diferentes campos,
Ya lo veíamos desde el punto de vista económico, social, se dan en lo en lo internacional, se da en lo en lo nacional. La violencia que se dio en el proceso electoral, el 28 de julio y todos los dos días continuos, todas las circunstancias de los heridos, los fallecidos, se preparó. Esta ha sido la manera y uno se pregunta ¿cómo se defiende el estado frente a ellos?
El estado tiene que responder con la ley, el estado tiene que responder con la administración de justicia, pero el estado tiene que responder. Es decir, no estamos hablando de una discusión democrática, no, estamos hablando de una estructura de violencia organizada y armada, y en estos momentos producto de las acusaciones de la supuesta participación en los carteles del tráfico de droga han incentivado el aparecimiento de nuevas fuerzas al interno de Venezuela para insurgir en contra del orden establecido.
El Bloqueo
1042 medidas coercitivas, estas medidas tienen características económicas, sociales, culturales, nosotros no podemos hacer transacciones internacionales en estos momentos porque estamos bloqueados, a nosotros nos secuestraron los depósitos de oro en Inglaterra, a nosotros se nos robó una empresa muy importante, es decir, fueron 1042 medidas coercitivas unilaterales, nosotros no tenemos la de
Venezuela no tiene la capacidad de hacer intercambios comerciales y financieros como hace todo país para consolidar sus economías. Nosotros no podemos desarrollar el comercio internacional porque estamos bloqueados. ¿Cómo hemos respondido? Hemos respondido con democracia.
No se nos puede acusar de ser un gobierno autoritario.
Las respuestas están ahí, hay que estudiar las circunstancias venezolanas, la particularidad, las respuestas siempre han sido respuestas democráticas. Características número uno.
Características número dos, siempre las respuestas han estado en función de la paz, en función de la cordialidad, en función de la convocatoria al diálogo político. La paz tiene un elemento característico fundamental, la paz da estabilidad. No hay manera de superar, de recuperar las condiciones económicas, sociales en Venezuela si no hay paz. Y hemos logrado pacificar el país.
Se ha dado en un proceso de constante lucha, ¿por qué constante lucha? Porque siempre en toda la dinámica en la línea del tiempo, siempre van a aparecer grupos terroristas insurgentes apoyados, financiados a nivel internacional.
La tercera característica tiene que ver con la defensa de la soberanía. El valor de la soberanía en sus dos elementos. Primero la soberanía popular, la soberanía del pueblo, la soberanía del proceso de participación en la dinámica de la democracia participativa y protagónica. Y la soberanía nacional como elemento importante frente a la injerencia internacional.
El cuarto elemento tiene que ver con la unión cívico militar nacional y policial. Ha sido si un de los elementos dónde está y dónde ha estado la capacidad de resistencia venezolana, que está en la estructura de coherencia cívico militar con la coherencia popular de participación y de la propia estructura democrática.
Es decir, se unen las tres fuerzas fundamentales, la propia fuerza democrática, la democracia directa, participativa, como fuerza de organización social, unido a la capacidad de la estructura cívico militar policial.
Hay que entender el modelo venezolano para poder entender la profundidad de lo que ellos representan.
No estamos hablando de un modelo del caudillismo antiguo militar. En lo absoluto. Tiene que ver con esa propia dinámica de la manera cómo se va organizando el sistema político.
El otro elemento importante es la necesidad siempre de convocar el diálogo nacional.
En estos momentos convocamos a todos los 50 alcaldes que sacó la oposición en las últimas elecciones. Estamos en un proceso de encuentro a través de la de la posibilidad de definir líneas de trabajo de manera conjunta.
La otra, hemos estado convocando a la solidaridad internacional. Es sumamente importante todo este movimiento internacional antifascista. Es decir, cómo se reencuentran los pueblos nuevamente, cómo fortalecemos los mecanismos de solidaridad internacional. Cómo nos movemos frente a estas circunstancias y no es gratuito y lo que hemos vivido y ustedes lo han visto en el movimiento militar que hay ahorita en el Caribe.
¿Cuál es el objetivo? ¿Para qué? Ese movimiento tan fuerte, toda esa estructura militar que movió Estados Unidos al Caribe puede acabar con el continente.
Si ellos ejecutan, si ellos ponen en funcionamiento la capacidad destructiva que está ahí en alta mar en el Caribe, pueden acabar con el continente. Y uno se pregunta cuál es el objetivo, paralizar a los pueblos, llevar el temor, el miedo al máximo.
No es fácil desarrollar revoluciones. No es fácil mantener y tener la capacidad y la voluntad soberana de definir un modelo político propio de acuerdo a las particularidades, a las aspiraciones de los pueblos, en este caso del pueblo venezolano, pero en muchas instancias los pueblos tienen que encontrarse en la solidaridad y tienen que encontrarse en función de la verdad, cómo nos transformamos.
Por eso es importante, vamos a abrir, por cierto, vamos a hacer un diálogo con los compañeros que viajaron a Venezuela, que le hemos llamado “Lo que vi en Venezuela”, los esperamos el próximo 2 de septiembre.
Nota: (1) Mate Amargo estuvo y participó del Conversatorio Guerra no Convencional en Venezuela: Ataque Fascista contra la Democracia, tanto a través de la exposición de Gabriela Cultelli (Co-Directora), como de varias compañeras y compañeros que forman nuestro colectivo editorial y de colaboradores/as.
A continuación presentamos el video completo del conversatorio, por gentileza del Consulado venezolano.
