Por EconomíaPolitica.uy (*)
Ec. Gabriela Cultelli (**)
¿Quién dijo aquello de que “los más infelices sean los más privilegiados”? y ¿aquello otro de que “paguen más los que más tienen”? No son frases vacías ni obsoletas a pesar de las declaraciones López Mena (Infobae 2/7/2025) refiriéndose a la propuesta de grabar con un 1% al 1% más rico. “Me parece absurdo porque los más ricos pueden hacer más cosas, esas son mentalidades obsoletas” decía. ¿Obsoletas?, yo diría que a contramano de los planteos actuales, puede ser, a contracorriente tal vez, pero obsoletas no, se están planteando en el mundo entero.
Si nada más buscamos en OXFAM international, rápidamente encontramos una buena demostración de la acumulación de riquezas acaecida sobre todo a partir del 2020 en el mundo a raíz de la crisis que agudizó la pandemia. La directora de esa institución para el 2023, Gabriela Bucher, y lejos de pensar en ningún tipo de Revolución (ni de las cosas simples, ni de nada), expresaba: «Aplicar mayores impuestos a los súper ricos y a las grandes empresas es una puerta de salida a las múltiples crisis a las que nos enfrentamos actualmente. Es hora de derribar el mito de que los recortes fiscales para los más ricos terminarán de alguna manera beneficiando al resto. Cuarenta años de rebajas fiscales para los súper ricos han demostrado que las oleadas de privilegios solo terminan por beneficiarles a ellos.” Y aquel documento termina planteando que “Gravar la riqueza del 1 % más rico con tipos impositivos lo suficientemente altos como para reducir la enorme concentración de riqueza y el número de ultra ricos, generando así una mayor redistribución económica. Esto supondría un paquete de impuestos que grave tanto la vivienda y la tierra como las herencias y sucesiones o el patrimonio neto de las personas.” [1]
Si hay evidencia suficiente o no del impacto de un impuesto del 1% al 1% más rico, no me parece que sea destacable. Lo que si es destacable son los mucho más de 40 años de historia del Uruguay y del mundo que demuestran que las exoneraciones y el aumento continuado del costo fiscal por esta vía, no resuelve nada, es más, agrava los problemas. Es hora de la Revolución de las cosas simples, que podría relacionarse, por ejemplo, con bajar la pobreza, y para ello se necesitan recursos, en un momento por demás conflictivo en el mundo y la región.
Por tanto, y en primer lugar, no parece “obsoleta”, ni escasa de “evidencia” la propuesta del PIT -CNT sobre un impuesto del 1% al 1% más rico, que podría generar según sus propias estimaciones entre 700 y 900 millones de dólares, monto que puede aportar a la Revolución de las cosas simples, en este caso y según la propuesta que la misma central sindical hace, a disminuir la pobreza infantil. Porque Revolución de las cosas simples no es limosna, ni desdibujar comunicacionalmente un proceso concentrador como por ejemplo la propuesta que emergió para los Consejos de Salario (ver Mate Amargo “Sobre la 11va. Ronda de los Consejos de Salarios y las pautas propuestas por el Poder Ejecutivo” 6/7/2025). ¿Quién va a contramano, realmente?
Pero además y sobre todo se requieren recursos para inversión propia, y no solo en empresas publicas existentes y nuevas, bajo la forma jurídica que resulte mejor; si no que necesitamos recursos urgentes para invertir en Investigación en Ciencia y Tecnología.

Las medidas que observamos en tal sentido apuntan a mayores exoneraciones y por tanto a continuar aumentando el costo fiscal que no pagamos todos, pues pagamos los trabajadores solamente, o los que tienen menos o ningún ahorro, pues prácticamente todos sus ingresos se consumen con una tasa del IVA del 22%, o del 10% en el mejor de los casos. Como dijimos antes (y sostiene la ex presidenta de OXFAM), más de 40 años de historia, son suficiente evidencia para descartar más exoneraciones impositivas, que en el caso de la propuesta tendrían un costo de 20 millones de dólares para el conjunto social.
Ciertamente, y según plantea el ministro, concordamos con que una devaluación no resuelve el problema de competitividad y trae muchos otros problemas, temas que trataremos en otro artículo, pero no podemos compartir varias de esas medidas, entre ellas la reducción de la tasa por servicios del LATU (¿quién pagará ese servicio después? ¿se reduce el servicio y se pierde competitividad?), y aumentar el costo fiscal tampoco. Pero sobre todo esperamos medidas que en el mediano plazo tiendan a la diversificación productiva, el impulso de una política sectorial industrial que tienda al desarrollo y en ello, reiteramos, la necesidad de inversión en innovación y desarrollo, puntos todos que sin la intervención fuerte del Estado nos aleja de la Revolución de las cosas simples.
Sin novedad en el frente
Si bien la información llega al 2023, como todos saben, no hubo cambios significativos en el 2024, así que el cuadro es sustancialmente significativo para ilustrar la concentración de los ingresos en el Uruguay. Lo que se comprueba en este cuadro es que en casi medio siglo, los más ricos en Uruguay han mantenido su altísimo nivel de concentración del ingreso. Al tratarse de tantos años, esto se traduce en una concentración creciente en el patrimonio de los más ricos. Ni hablemos del impuesto al patrimonio en Uruguay que es bajísimo (0,1%) y con altísima evasión y exoneraciones (es más lo que se deja de recaudar que lo que se recauda efectivamente).
Muestra el cuadro también la llamada década ganada que tuvimos en Uruguay, y que no hay magia, o sea, si sube uno baja el otro, y un proceso de distribución como está planteado en el programa frenteamplista, implica que los más infelices sean los más privilegiados y por tanto que paguen más los que tienen más.
Estamos en un punto de inflexión, que exige un cambio en la generación de nuevos recursos. Sucede que las políticas sociales no pueden detenerse a la espera de este improbable resultado, y el avance en la reducción de desigualdades y en la distribución de ingresos y riqueza supone la utilización de instrumentos recaudatorios diferentes.
(*) EconomiaPolitica.uy es un Programa de asesoramiento, investigación y formación en Economía Politica, dirigido por el Mag. Hector Tajam.
(**) Gabriela Cultelli, Licenciada en Economía Política (Universidad de La Habana), Mag. en Historia Económica (UdelaR), escritora, columnista y co- Directora de Mate Amargo. Coordinadora del Capitulo uruguayo de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH)
[1] https://www.oxfam.org/es/notas-prensa/el-1-mas-rico-acumula-casi-el-doble-de-riqueza-que-el-resto-de-la-poblacion-mundial-en