Capitaneando desguace

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Por Darío Rodríguez(*)

La Administración Nacional de Puertos (ANP) dejó de ser la autoridad portuaria, así lo dejó sentado la directora vocal del organismo: Alejandra Koch, en su visita a la ciudad de Paysandú días pasados. 

La presencia de directores de entes o servicios descentralizados en los territorios es siempre importante, si se busca el diálogo y rendir cuentas. Tardíamente, los directores opositores comenzaron a sistematizar presencias, aunque no conjuntas, en los distintos departamentos.

Es conocida la entrega de la actividad portuaria, con escandaloso proceso a Katon Natie, extremo que ameritó denuncia penal. 

La ciudad de Paysandú vio, durante los 15 años de la administración frentista, una inversión de 70/80 millones de dólares y reactivación de la actividad. Se trasladó Prefectura, se dispuso de equipamiento y se mejoraron las edificaciones que se llovían. Además, el puerto abrió sus puertas a visitas programadas de la comunidad. Se concebía la actividad portuaria como parte de una política nacional con una propuesta multimodal. 

Desde el punto de vista de atracción de las cargas, por ejemplo, en el primer semestre del 2016, movilizó 60 mil toneladas.

La participación de la comunidad y otros actores, como las coordinadoras portuarias, era un rasgo distintivo de aquellas añoradas gestiones. Lo era también el intercambio y espacios de articulación con autoridades portuarias allende el Río. 

En la comparecencia de la directora en Paysandú, se mencionaron trabajos emanados de la comunidad, vinculados al desarrollo territorial y de la multimodalidad. 

Por el contrario, durante la actual gestión y con  el desguace en el marco de la entrega de la actividad portuaria en Montevideo a la multinacional belga…la inversión en los puertos litoraleños fue nula. La actual política, al igual que en otras áreas, se compone de anuncios y -sobre ellos- más anuncios. En sus visitas a Paysandú, el hoy presidente de la ANP: Juan Curbelo, ayer vocal por la oposición, anuncia alguna cosa que en la siguiente presencia quedaría de lado por venir con otro planteo. Ahora hablan de un puerto multimodal en Soriano. Humo puro que consumió su gestión.   

La impronta nacionalista en los Directorios es ignorar a la oposición y tener una suerte de conducción paralela. Con rigurosa coincidencia, para alimentar opacidad, pasa eso en OSE, UTE, ANCAP, ANTEL. 

La gestión anterior de la Intendencia de Paysandú de la mano del FA planeó e invirtió en el ingreso al recinto portuario, bordeando la ciudad. La misma, discontinuada por la actual administración, junta yuyos. La inversión dialogaba con una propuesta de desarrollo portuario y ordenamiento territorial. Si fuera por el actual gobierno, la descentralización universitaria nunca hubiera ocurrido; una política de desarrollo que tenía en el puerto de Paysandú un ariete transformador.

Estudiosos del tema dicen que bajan a Montevideo, transitando desde ruta 3, 4 mil camiones semanales con el consiguiente impacto sobre su traza y la seguridad. Parece difícil hablar con el gobierno nacional de la implementación de un sistema de transporte multimodal. Es notoria su inclinación hacia el carretero. El ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, solo habla del carretero, a lo sumo del ferroviario, ¿será fruto de su procedencia del sector en cuestión?

Mientras se asiste a la demolición de las políticas portuarias, integrales, el gobierno inventó para Paysandú el cargo de “capitán de puerto” y se lo entregó al correligionario presidente de la Junta Departamental, Marcelo Tortorella. Designación que debiera ser un escándalo. Más allá de la idoneidad o no del dirigente devenido funcionario público, no hay mucho para hacer más allá de contemplar la demolición y el tratamiento desdoroso que se les da a los trabajadores de la estiba. Ahí está la capitanía -no se sabe que se hace desde dicho cargo y si tiene una descripción de tareas y funciones- en un departamento con desempleo creciente y decenas de compatriotas comiendo de lo que otros tiran.  

Una verdadera bofetada.  

(*) Darío Rodriguez es Licenciado en Ciencias de la Comunicación (UdelaR), periodista y asesor en temas de cooperativismo, vivienda y hábitat.

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