Por Andrés Correa (*)
La ex ministra de Seguridad de Argentina durante la presidencia de Mauricio Macri, Patricia Bullrich y precandidata a Presidenta por Juntos por el Cambio (JXC) participó del XVI Foro Atlántico “Iberoamérica: Democracia y Libertad” organizado por la Fundación Internacional para la Libertad que preside Mario Vargas Llosa. Durante su exposición manifestó que “las universidades están vacías de alumnos, tenemos casi la mitad de la matrícula de alumnos extranjeros que vienen y toman las posibilidades que Argentina da”.
El dato que aportó la precandidata a presidenta de Argentina, por la coalición de derecha “Juntos por el Cambio”, es falso ya que los datos del Ministerio de educación revelan que los estudiantes extranjeros representaron hasta 2020 un 4,4 % del total de estudiantes universitarios, tanto públicas como privadas.
El hilo conductor
En el año 2010, el impulsor de la fundación “Sophia”, Horacio Rodríguez Larreta, era jefe de Gabinete de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en aquel momento, el Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho de la UBA lo denunció ante el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo), por declaraciones públicas discriminatorias y violatorias de pactos internacionales. En aquella ocasión, Rodríguez Larreta hizo mención a que la Ciudad de Buenos Aires no puede resolver el problema de la vivienda de los porteños, y además de la gente del exterior, se había referido a la ley migratoria argentina como una ley de la selva. Agregó “viene la gente y al poco tiempo de estar en Argentina pide una vivienda, usurpa y después viene el juez Gallardo que obliga al Estado a dar una vivienda”.
Javier González Fraga, por entonces presidente del Banco Nación Argentina (mayo 2016) manifestó indignado en una entrevista radial con el periodista Luis Novaresio que durante 12 años, bajo las presidencias de Néstor Kirchner 2003 – 2007 y Cristina Fernández (2007 – 2015) “le hicieron creer a un empleado medio que su sueldo servía para comprar celulares, plasmas, autos, motos e irse al exterior”.
Mauricio Macri, como presidente de Argentina en 2017, comparaba “la terrible inequidad, de aquel que puede ir a la escuela privada contra aquel que tiene que caer en la educación pública”. Un año más tarde otra integrante del Grupo “Sophia” y de la fundación “Creer y Crecer”, María Eugenia Vidal en su cargo de gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, cuestionaba en una charla pública, “si era justo llenar la provincia de Universidades Públicas cuando todos sabemos que nadie que nace en la pobreza llega a la Universidad”.
Al norte del Río Bravo
Los tres nombramientos para integrar la Corte Suprema de Justicia en EEUU bajo la presidencia de Donald Trump, tuvieron un gran impacto. El legado de Trump fue consolidar un poder judicial activamente conservador. Nombró al 33% de los nueve jueces del Tribunal Supremo de EEUU y al 30 % de los jueces en las cortes de apelación. Cabe resaltar que los jueces federales son vitalicios en su cargo, además, los jueces nombrados son jóvenes, seis de ellos entre los 30 a 40 años y veinte menores de 45 años
El conservadurismo en la composición de la corte suprema, levanto las garantías del aborto legal y ahora la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos de anular la denominada discriminación positiva en las universidades que implica que las minorías dentro de EEUU, en un sistema con franca desigualdad de oportunidades en su seno, vean más afectados la posibilidad de acceder a estudios universitarios, tanto a estudiantes extranjeros, como a estudiantes estadounidenses cuyas familias pertenezcan a las minorías, latinoamericanas, asiáticas o africanas.
Los periodistas Amy Goodman y Denis Moynihan, realizaron un informe exhaustivo donde señalan que“la pobreza es la cuarta causa de muerte en Estados Unidos”. Allí revelan que la desigualdad económica está en su punto más alto. “La riqueza de las personas multimillonarias se incrementó en 1,5 billones de dólares en los últimos dos años, mientras que, tras la cancelación de los programas de ayuda financiera por la pandemia, la pobreza está en aumento”.
Poder político y poder real
La discreción es propia del poder real que se oculta, y cuando disponen políticas importantes las hacen permanentes y continuas, aún con gobiernos de partidos de distintos signos y colores.
Al momento de tomar algunas de las frases que distintos dirigentes políticos hicieron públicas, amplificadas y refrendadas por los aparatos mediáticos a su disposición, las mismas consolidan un “sentido común”.
Lo que subyace es la puja distributiva, el poder real actual es hiper concentrador y excluyente, por lo tanto necesita de un estado mínimo y que responda en base a los intereses del gran capital financiero.
Los ataques constantes a la educación pública, a la salud pública, al rol activo del Estado en la economía, con chivos expiatorios como pueden ser pobres, extranjeros, planeros, vagos, sindicalistas, etc., son en realidad la disputa por apropiarse de la mayor tajada de lo que produce el país.
No se trata de cuestionar la democracia, hay que disputar el Poder Real con más democracia, más amplia, que llegue a todos los sectores y a todos los lugares. Para ello, se hace urgente la necesaria popularización de la democracia. No debe ser rara la democracia con más pueblo. Lo que es extraño es la democracia manejada por círculos rojos que sirven a corporaciones del poder real.
(*) Andrés Correa, Periodista argentino-uruguayo, director y conductor principal del Programa Radial “De Fogón en Fogón”