Cambalache: La tercera Guerra Mundial

0

Por Gabriela Cultelli

La Idea de este artículo surgió ante las 15 ciudades ucranianas lamentablemente atacadas por misiles rusos el sábado. Sin embargo, hoy ya estamos temerosos por las roturas del oleoducto Druzhba que pasa por Polonia conectando Rusia con Alemania, en esta oportunidad detectado, nada más y nada menos, por el escape de gas acaecido. Peligra volar todo por los aires, pero las “causas son desconocidas” según se informó este miércoles.

Días antes, no solo había explotado un puente de Crimea con Ucrania como responsable declarado, si no que dos líneas de otro gasoducto ruso, Notd Stream y Nord Stream 2, habían sido saboteadas, también con culpable “desconocido”. Según investigaciones las fugas fueron causadas por explosiones submarinas correspondientes a cientos de kilogramos de explosivos, a 2,3 y 2,1 respectivamente en la escala de Richter. Se ocasionaron 4 fugas, dos de esas fugas fueron localizadas en la zona económica exclusiva sueca y las otras dos en Dinamarca, en el mar Báltico.

El secretario del consejo de seguridad de Rusia, Nicolai Patrushev recordó un atentado perpetrado por la CIA en Nicaragua en 1983 en un gasoducto de forma similar, y alerto por las consecuencias dramáticas que este hecho tendrá sobre Europa en este invierno. Al mismo tiempo el presidente de Rusia Vladimir Putin acusaba a los anglosajones de estar detrás de tales atentados, mientras que Suecia, Dinamarca y Noruega obstaculizaban la revisión del gasoducto.

Alexander Novak, viceprimer ministro ruso, agregó: “EEUU, Ucrania y Polonia en su momento dijeron que esa infraestructura no funcionará y que harán todo lo posible para ello”.

Más claro, como dice el dicho, “echarle agua”. Aunque Nord Stream estaba parado en reparación y Nord Stream 2 nunca llegó a funcionar, las dos líneas estaban llenas de gas. A pesar de la gravedad del caso, los medios de difusión europeos apenas se hicieron eco de la noticia.

Cuesta observar a una Europa doblegarse ante los intereses de EEUU y la OTAN. Cuesta ver como un continente rico y poderoso se convierte en el nuevo patio trasero de un imperio decadente. Sin duda la peor opción de la Unión Europea tomada en el tablero geopolítico internacional, al tiempo que ante el descreimiento en la política y en medio de una crisis social que no acaba de ser superada, el fascismo avanza.

Hoy es Italia, en septiembre pasado la ultraderechista Giorgia Meloni ganó las elecciones con una muy baja participación del electorado. Meloni reivindicó sin tapujos al fascismo y a Mussolini, de quien dijo que era un “gran político, que hizo todo lo que hizo por Italia”. Que pena que la primera mujer en ser presidenta en ese país de Europa, sea también la primera abiertamente posfascista, cuántas enseñanzas deja esta realidad para todes. La ultraderecha también gobierna en Hungría y en Polonia, incluso en la propia Ucrania y ya vemos los resultados, 14 mil muertes antes de la guerra, para citar solo un dato.

Se demuestra una vez más que la humanidad parece estar sentada sobre un polvorín, aunque la guerra mediática (porque también es guerra y tan peligrosa como cualquier otra) lo oculte. Es el momento de un gran movimiento popular por la paz, que llame a los que mandan a la cordura, y amenace con llenar las urnas con votos que los destornillen de los sillones del poder comenzando a revertir la llegada del fascismo con la participación popular.

 

Print Friendly, PDF & Email

Comments are closed.