Por Gabriela Cultelli
En un Twitter publicado el 13 de agosto pasado, Atilio Borón, un gran pensador argentino, sociólogo, plantea: “El gobierno dice que se encuentra maniatado por la dictadura judicial que impera en Argentina y que no puede hacer nada en relación al avión venezolano. En poco más de un minuto aporto una solución efectiva, aunque provisoria, que ayuda a Venezuela y preserva en algo nuestra dignidad.” Y a continuación en breve video propone la ingeniosa idea de que Argentina, mientras se resuelve el problema judicial con EEUU, preste un avión similar (que los tiene) a Venezuela, al tiempo de que libere a la tripulación aún retenida.
Puede que la solución sea o no factible, pero lo que sí parece real es que el problema es de Argentina, no de Venezuela… y de todos nosotros. Es problema nuestro porque no dejamos sobrevolar nuestro espacio aéreo por esa nave, luego de haber firmado su permiso de vuelo, pues al parecer “cambio la orden”, cosa ya bastante compleja. Pero sobre todo es nuestro problema porque se está marcando un nuevo antecedente de intervención norteamericana en el área que ataca los pocos grados de soberanía política que pueda tener la región y cada uno de nuestros países.
No se trata solo de un avión y parte de su tripulación, se trata de que un tribunal de EEUU define en nuestras tierras por la suerte de bienes y personas, porque las características extraterritoriales de los bloqueos imperialistas afectan la soberanía de muchos países y no solo la de los directamente involucrados, como se demuestra hoy en Argentina y mañana en cualquier otro lugar.
En Resumen…
Otra telenovela mediática aflora en la vecina orilla alrededor de estos sucesos, pero en resumen los hechos se podrían describir como la historia de un avión de carga que sale de México y trae auto-partes comercializadas con Volkswagen carga ya controlada y sin nada fuera de lo declarado. Pasa por Córdoba, Buenos Aires y sale de allí el 6 de junio para cargar combustible en Uruguay. Uruguay que le había dado permiso en un principio, se lo niega cuando el avión ya está en vuelo por lo que tiene que regresar al aeropuerto de Ezeiza. A solicitud de un tribunal de La Florida, allí permanece retenido hasta el 3 de agosto cuando la “justicia” argentina “resuelve hacer lugar al pedido de incautación del avión Boeing 747, que el tribunal imperial había cursado. A pesar de no probarse nada tampoco contra la tripulación, la retención continúa… parece que viola leyes de exportación norteamercanas.
Luego de un complicado intríngulis judicial, se podría resumir que se pretende robar a Venezuela, además del oro depositado en Inglaterra, un avión. Al parecer la empresa iraní tenía que haber pedido permiso para vender ese avión a Conviasa, la empresa venezolana que lo compró en junio del 2021 y que también tenía que pedir permiso para comprarlo. ¿Permiso a quién? ¡A EEUU!, sospecha de terrorismo mediante o según la clasificación del imperio. Aunque cueste creer, así lo expresa El País América (de México) con fecha 12 de agosto “El avión pertenecía a la aerolínea Mahan Air, que no estaba habilitada a venderlo a terceros porque está bajo sanción estadounidense desde 2008. Emtrasur tampoco podía comprarlo sin autorización.”
Por su parte, quedo descartado también la vinculación de la tripulación con hechos terroristas, presunción denunciada por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), aunque aún continúan retenidos.
Lo que preocupa sobre todo es que lo expuesto, sucede a pesar de las salvaguardas a la soberanía que contiene la Constitución Nacional argentina. Sabemos de la independencia de poderes también en la vecina orilla, pero se hace necesaria una solución inmediata.
Las presiones.
“Los senadores del Partido Republicano hemos solicitado al presidente Biden que la Argentina no reciba un dólar más. Su Gobierno es amigo de las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua; el presidente Fernández, dos semanas antes de la invasión a Ucrania, ofreció su país como puerta de entrada de Rusia a América Latina. Un avión, que vuela en violación de nuestras leyes, con terroristas iraníes y venezolanos es protegido” Para muestra un botón, como dice el dicho, y fueron esas palabras de Marco Rubio (R), senador por Florida, explicando un pedido al presidente norteamericano, según publicó infobae con fecha 6 de agosto 2022. El Sr. Marco Rubio, hijo de emigrantes cubanos, es conocido por sus furibundas campañas contra Cuba. Basta con mirar Wikipedia para hacerse una idea de este triste personaje.[i]
Las presiones son enormes para Alberto Fernández, no cabe duda. Esperemos que se oiga el llamado Atilio Borón, al menos en la esencialidad de su planteo, porque de lo contrario hoy es un avión y ¿mañana qué? En este sentido el presidente Nicolás Maduro expresó: “Ahora se nos quiere robar un avión en Argentina por una decisión de un tribunal de La Florida. O sea que a partir de ahora, un tribunal de La Florida o Nueva York, decide quitarle un barco, un avión o cualquier propiedad a Venezuela, o a cualquier país y puede hacerlo. No hay dominio soberano, no hay respeto a la soberanía, no hay respeto a la Ley internacional.”
[i] Según Wikipedia: “En 2016, promulgó un proyecto de ley conocido como “Nica Act” que tiene como objetivo limitar el acceso de Nicaragua a préstamos internacionales”…contribuyó a “los esfuerzos de la administración Trump para endurecer las sanciones económicas en contra del gobierno de Venezuela y se manifestó a favor de un golpe de las Fuerzas Armadas venezolanas para derrocar a Nicolás Maduro.”