Martin Nessi
La doctrina fascista tiene en la violencia y el odio su mayor herramienta. A ellos no le interesa el bienestar propio sino el malestar de los otros, el problema no es la pérdida de sus derechos, porque la verdad es que casi nada han perdido. El problema de las élites y el fascismo con los derechos es que tú también tengas los tuyos.
¿Cuál fue la tiranía en Bolivia?
¿Llevar agua potable para todos y todas fue el pecado? ¿Buscar educación para todos y todas fue la negligencia? ¿Poner hombres no blancos y mujeres a gobernar fue el delito?¿Reconocer que no todos son iguales es acaso prepotencia?
Bolivia es un suelo rico, sobretodo en minerales particularmente litio, mineral con gran valor en estos tiempos debido a su utilización en tecnología de punta. Utilizado por ejemplo para baterías de autos eléctricos, celulares y otros dispositivos electrónicos. Es por eso que en agosto de este año Bolivia firmó con China un acuerdo para generar una empresa productora de Litio metálico en la cuál el gobierno boliviano tuviera el 51% de las acciones.
Esta riqueza en minerales tanto líquidos cómo metálicos termino siendo un factor de pesar más que de alegría ya que Bolivia ha sido históricamente un territorio saqueado con la consecuencia devenida en un Estado históricamente pobre. Castigado con las mayores injusticias, con una sociedad desigual dónde la dignidad y el trato cómo seres humanos para la gran parte de su población llego recién en estos tiempos, el pueblo guardó en la trasmisión y sus resistencias sus tesoros más preciados: su multiculturalidad y el saber de sus antepasados.
Bolivia es un pueblo potente en lo cultural y de múltiples naciones y eso no lo invento Evo, esa es la diversidad potencial de nuestra tierra y ha sido y es de intolerancia y nescencia de la sociedad del capital negar esas condiciones.
Cómo en la inquisición fundada hace casi 900 años en el sur de Francia para combatir la herejía de los cátaros, los intolerantes matan en nombre de dios y aquí el problema no es con él si no con los que utilizandolo cómo pretexto matan en su nombre.
Hay un nuevo GOLPE DE ESTADO en América Latina y los y las que tenemos que denunciarlo somos los y las que desde abajo habitamos en ella o vamos a esperar acaso que los Estados Unidos, la OEA o algún organismo de esos que históricamente han respaldado al poder hagan lo que durante siglos y décadas no han hecho.
La verdad es que tanta basura e impunidad nos llama a reflexionar a la vez que indigna y revuelve las tripas, otra vez más América Latina es la presa y la historia demuestra porque quieren borrar hechos y letras en los tiempos que vienen.