@mateamargouy
Ec Gabriela Cultelli, Ec Héctor Tajam
Jorge “Pato” Quartino, nació en Montevideo el 23 de noviembre de 1944, nunca nos dejó, aunque murió en aquel enero del 2000, pocos días antes de asumir como diputado titular. El Pato fue muchas cosas, tupamaro, economista, esposo, padre, en fin: compañero. Estuvo preso y luego exiliado, volvió al país después del 85, fue dirigente del MLN-T, del MPP, del Frente Amplio. Un revolucionario.
La ardua tarea investigativa de Jorge Quartino, que de alguna manera refleja en el discurso que hoy presentamos, aporta y mucho, sobre los aspectos fundamentales a través de los cuales, la denominada globalización, aterrizó sobre nuestras colectividades (países, regiones, continentes) imponiendo sus condiciones a través de la intermediación política, económica y militar. Y aquí debemos rescatar del planteo de Quartino su permanente disposición, que lo acompañó toda su vida, a interrelacionar esos planos, que comúnmente se estudian por separado, y que son la esencia misma de la Economía Política como ciencia social que verdaderamente es.
El discurso a que referimos, y que en esta oportunidad dejamos a consideración, se realizó en un Foro de San Pablo, siendo imposible dejar de reconocer que pocas veces un pueblo y una organización de política que brota de su seno, logran estar tan brillantemente representados.
No es común tener la suerte de compartir la vida con hombres como Jorge “Pato” Quartino. Nosotros la tuvimos. En particular con un economista como él, que se desmistificaba así mismo y a la economía. Tratando sin descanso de mostrar que los fundamentos económicos pertenecen a quienes los hacen posibles, y por lo tanto perfectamente entendibles por cada uno de ellos. Y lo que se puede entender, se puede cambiar. La senda está trazada.